Lección 1: Detección de Pacientes Conflictivas. ¿Cómo identificar a mujeres insumisas/embarazadas peligrosas?
La detección precoz de las pacientes/usuarias potencialmente peligrosas es un objetivo ineludible en la primera consulta y se llevará a cabo mediante la realización de una anamnesis lo más completa posible, que debe incluir los siguientes puntos (además de cualquier otro que el ginesaurio estime oportuno):
Este señor ya se ha apuntado, pero no tiene Internet, así que me toca mandárselo por correo postal. |
- Cociente intelectual. Ver punto 2.
- Inquietud intelectual. Si los puntos 1 y 2 indican niveles bajos, la señora* no es demasiado peligrosa y deberemos proceder a desinformarla como generalmente lo hagamos. Una puntuación alta en cualquiera de los dos indicadores (principalmente en el segundo) debe alertar al ginesaurio y marcarse en rojo en el expediente de la señora.
- Si tiene conexión ADSL (en el trabajo: nivel I de peligrosidad; en casa: nivel II; acceso a Internet en dispositivo móvil: nivel III). Puede ser útil averiguar a nombre de quién y con qué proveedor se contrató el servicio, para intentar dárselo de baja subrepticiamente y cortar así el flujo de información indeseada.
- Si viene con papeles a la consulta. Las señoras sobreinformadas son un material altamente inflamable y es preciso mantener la distancia física adecuada para evitar quemaduras, lesiones y "zascas" verbales. Si menciona que sus papeles son recomendaciones de organismos oficiales para la atención al embarazo y el parto, iniciar secuencia de ataque tal como a continuación se indica:
- Maniobra ninja para sustraer documentos.
- Defensa karateka para evitar que la interesada los recupere.
- Purificación de los susodichos papeles en una pira mortuoria .
- Worst case: señora que trae un plan de parto. Estas "enteradas" pueden convertirse en la pesadilla de cualquier ginesaurio que se precie y es menester desactivarlas utilizando la secuencia de ataque mencionada más arriba.
- Si parece feminista (desde el punto de vista del ginesaurio). Obviamos aquí la descripción de una feminista, por cuanto las hay de todos los colores, formas y tamaños y compete a cada profesional determinar qué modelo es el más peligroso en su caso en particular.
- Si lleva perlas. Es sabido que algunas mujeres peligrosas se disfrazan con perlas, para parecer señoras respetables. Esta tipología se desenmascara fácilmente al sugerirles una exploración vaginal: el 50% de las peligrosas, se niega; el 50% restante accede con pudor, pues al no haber previsto esta ingeniosa intentona, acuden a la consulta con ropa interior "de trapillo" que les avergüenza lucir ante caballeros ginesaurios de tan indudable atractivo.
- Si tiene fobia a ginesaurios (nivel III de peligrosidad). La ginesauriofobia es una terrible enfermedad psiquiátrica cuyo origen suele estar en una experiencia anterior, calificada de "mala" por la usuaria, o, en el caso de las que aún no han parido, en la lectura en demasía de chorradas interneteras como el blog en el que se publica este manual u otros todavía peores que se jactan de su seriedad. Las del segundo grupo suelen ser conocidas como "ginesauriofóbicas quijotescas" en honor al insigne Alonso Quijano, que perdió la chaveta por leer en exceso. Las pacientes aquejadas de ginesauriofobia creen que su anterior ginesaurio podría/debería haberse ahorrado la episiotomía/cesárea/Hamilton (póngase aquí lo que corresponda en cada caso) y constituyen el núcleo duro de la resistencia antiginesáurica, por lo cual resulta de todo punto imprescindible su identificación y neutralización por todos los medios a nuestro alcance.
- Si escribe para un blog. Este grupúsculo de revolucionarias cibercamufladas no solo lee, sino que tiene la osadía de propagar sus ideas, vivencias y estudios (calificados de "científicos" o "serios" por su parte con la absurda justificación de que emanan de la OMS, la SEGO, el Ministerio o algún otro organismo teórico y ajeno a nuestro cotidiano trabajo) por toda la red, tirando por tierra nuestra ardua labor de adiestramiento tan duramente realizada en el último medio siglo.
- Si hace preguntas. Las señoras que preguntan por nuestras tasas de cesáreas y episiotomías o por los motivos por los que inducimos un parto no son señoras, sino peligrosas bombas de relojería.
Este también se ha inscrito, pero no sé por qué, me da a mí que no voy a hacer carrera de él... |
No, no me lo agradezcáis todavía, queridos ginesaurios, pues es mucho más lo que estoy dispuesta a hacer por vosotros. No es buena lid la que se da contra un rival desarmado y estoy tan segura de la victoria final que no me importa mostraros nuestras cartas.
Y ahora me marcho a hacer coches de plastilina.
Lady Vaga,
la diva que divaga.