martes, 31 de enero de 2012

Manual para Ginesaurios, Lección I: Detección de Pacientes Conflictivas

Queridos ginesaurios y ginesaurias (para ser políticamente correcta, ya que obstétricamente no lo soy ni lo seré), como ya avancé en la entrada anterior, considero de vital importancia dotaros de las herramientas necesarias para que, en vuestro diario quehacer, podáis detectar a las mujeres potencialmente insumisas y a las embarazadas peligrosas, tal cual proponen mis amigas Guiri y Pibón, para lo cual procedo a forneceros la primera lección del Manual del Ginesaurio Feliz. Os lo doy subrayadito para que podáis imprimíroslo y estudiarlo en papel, que sé que esto de las nuevas tecnologías no os va demasiado (por algo sois saurios) y respeto la enumeración original de mis queridas amigas y aliadas en la subversión.

Lección 1: Detección de Pacientes Conflictivas. ¿Cómo identificar a mujeres insumisas/embarazadas peligrosas?

La detección precoz de las pacientes/usuarias potencialmente peligrosas es un objetivo ineludible en la primera consulta y se llevará a cabo mediante la realización de una anamnesis lo más completa posible, que debe incluir los siguientes puntos (además de cualquier otro que el ginesaurio estime oportuno):
Este señor ya se ha
apuntado, pero no
tiene Internet, así que
me toca mandárselo
por correo postal.
  1. Cociente intelectual. Ver punto 2.
  2. Inquietud intelectual. Si los puntos 1 y 2 indican niveles bajos, la señora* no es demasiado peligrosa y deberemos proceder a desinformarla como generalmente lo hagamos. Una puntuación alta en cualquiera de los dos indicadores (principalmente en el segundo) debe alertar al ginesaurio y marcarse en rojo en el expediente de la señora.
  3. Si tiene conexión ADSL (en el trabajo: nivel I de peligrosidad; en casa: nivel II; acceso a Internet en dispositivo móvil: nivel III). Puede ser útil averiguar a nombre de quién y con qué proveedor se contrató el servicio, para intentar dárselo de baja subrepticiamente y cortar así el flujo de información indeseada.
  4. Si viene con papeles a la consulta. Las señoras sobreinformadas son un material altamente inflamable y es preciso mantener la distancia física adecuada para evitar quemaduras, lesiones y "zascas" verbales. Si menciona que sus papeles son recomendaciones de organismos oficiales para la atención al embarazo y el parto, iniciar secuencia de ataque tal como a continuación se indica:
    1. Maniobra ninja para sustraer documentos.
    2. Defensa karateka para evitar que la interesada los recupere.
    3. Purificación de los susodichos papeles en una pira mortuoria .
  5. Worst case: señora que trae un plan de parto. Estas "enteradas" pueden convertirse en la pesadilla de cualquier ginesaurio que se precie y es menester desactivarlas utilizando la secuencia de ataque mencionada más arriba.
  6. Si parece feminista (desde el punto de vista del ginesaurio). Obviamos aquí la descripción de una feminista, por cuanto las hay de todos los colores, formas y tamaños y compete a cada profesional determinar qué modelo es el más peligroso en su caso en particular.
  7. Si lleva perlas. Es sabido que algunas mujeres peligrosas se disfrazan con perlas, para parecer señoras respetables. Esta tipología se desenmascara fácilmente al sugerirles una exploración vaginal: el 50% de las peligrosas, se niega; el 50% restante accede con pudor, pues al no haber previsto esta ingeniosa intentona, acuden a la consulta con ropa interior "de trapillo" que les avergüenza lucir ante caballeros ginesaurios de tan indudable atractivo.
  8. Si tiene fobia a ginesaurios (nivel III de peligrosidad). La ginesauriofobia es una terrible enfermedad psiquiátrica cuyo origen suele estar en una experiencia anterior, calificada de "mala" por la usuaria, o, en el caso de las que aún no han parido, en la lectura en demasía de chorradas interneteras como el blog en el que se publica este manual u otros todavía peores que se jactan de su seriedad. Las del segundo grupo suelen ser conocidas como "ginesauriofóbicas quijotescas" en honor al insigne Alonso Quijano, que perdió la chaveta por leer en exceso. Las pacientes aquejadas de ginesauriofobia creen que su anterior ginesaurio podría/debería haberse ahorrado la episiotomía/cesárea/Hamilton (póngase aquí lo que corresponda en cada caso) y constituyen el núcleo duro de la resistencia antiginesáurica, por lo cual resulta de todo punto imprescindible su identificación y neutralización por todos los medios a nuestro alcance.
  9. Si escribe para un blog. Este grupúsculo de revolucionarias cibercamufladas no solo lee, sino que tiene la osadía de propagar sus ideas, vivencias y estudios (calificados de "científicos" o "serios" por su parte con la absurda justificación de que emanan de la OMS, la SEGO, el Ministerio o algún otro organismo teórico y ajeno a nuestro cotidiano trabajo) por toda la red, tirando por tierra nuestra ardua labor de adiestramiento tan duramente realizada en el último medio siglo.
  10. Si hace preguntas. Las señoras que preguntan por nuestras tasas de cesáreas y episiotomías o por los motivos por los que inducimos un parto no son señoras, sino peligrosas bombas de relojería.
*Utilizo aquí el término "señora" por ser el más empleado por los ginesaurios para denominar a sus pacientes.


Este también se ha inscrito, pero no sé
por qué, me da a mí que no voy a hacer
carrera de él...
Y hasta aquí, la primera lección de este manual. En días sucesivos, obsequiaremos a nuestros ginesáuricos lectores con un fabuloso test para determinar el nivel de peligrosidad de las usuarias y, si el tiempo y las autoridades lo permiten, añadiremos también un examen tipo test para consolidar las destrezas adquiridas tras este capítulo, que, por supuesto, deberán entrenar en su consulta con cada paciente que entre por la puerta. Estudiaremos también la posibilidad de organizar talleres prácticos para perfeccionar la ejecución de la secuencia de ataque y otras maniobras físicas de defensa personal contra las pacientes peligrosas.


No, no me lo agradezcáis todavía, queridos ginesaurios, pues es mucho más lo que estoy dispuesta a hacer por vosotros. No es buena lid la que se da contra un rival desarmado y estoy tan segura de la victoria final que no me importa mostraros nuestras cartas.

Y ahora me marcho a hacer coches de plastilina.
Lady Vaga,
la diva que divaga.

viernes, 27 de enero de 2012

Los ginesaurios también necesitan amor (y yo se lo voy a dar)

Queridas, queridos, sé que todos admiráis y defendéis con ardor la simpática labor didáctica a la que me entregué con mis mediadas fuerzas tras mi retiro físico y espiritual en Hotel Espe, allá por la primavera pasada, que tantas alegrías me ha traído y a tantas mujeres y familias ha ayudado, pero, precisamente por ello y porque todos aquí somos damas y caballeros que gustamos del fair play, creo que es momento de equilibrar la balanza para que esta contienda siga siendo molona y divertida y no una batalla ganada de antemano. Por tanto, entenderéis que vuestra querida Lady Vaga ponga su pluma al servicio de la justicia y dé un paso adelante para, con bravura y valentía, ofrecer a los ginesaurios una herramienta que les facilite su labor, verbigracia, reconocer en una mujer a una potencial embarazada díscola.


Este ya está como loco venga a darle
al refresh para leer el Manual para
Ginesaurios... ¡Muchacho! ¡Si tú no
eres ginecólogo ni nada, eres el celador,
que le has cogido la bata y el
estetoscopio a un despistado para
hacerte el chachi!
Esta entrada, queridas y queridos, que hará vuestras delicias cual marron glacé deshaciéndose golosamente en vuestro paladar, directo a vuestras magras, es fruto de los pérfidos cerebros de dos amigas, compañeras de lucha y aventuras, a quienes, para preservar su anonimato, llamaré Guiri y Pibón. Ellas me sugirieron el tema y el esqueleto del mismo y me dieron permiso (qué digo permiso, me animaron, ¡oh, insensatas!) para sacarlo aquí, revisado, ampliado y aliñado con mi afilada prosa y excelso verbo.

Tomad y gozad todos con él, porque esto es palabra de la Vaga, la Guiri y la Pibón.

Pero esto será otro día. Hoy solo quería avanzaros, para que no os asustéis, que, en días venideros, se nos llenará el blog de ginesaurios agradecidos dispuestos a besar mis pies enfundados en acharoladas botas de tacón de dominatrix, pues no es plan, tal como se pondrá la cosa, de usar peep toes y dejar que estos individuos me llenen los pies de babas.

Es justo y necesario.
Lady Vaga,
la diva que divaga.

Apoyemos al doctor Paricio

Queridas, queridos, vengo solo a recordaros que es importante que firmemos la iniciativa de apoyo al doctor Paricio, pediatra del Hospital de Denia y gran defensor de la lactancia materna. Muchas le conoceréis por ser el fundador de e-lactancia.org, ese sitio web donde tantas madres lactantes hemos consultado si la medicación que necesitábamos era compatible con el amamantamiento (algunos médicos de cabecera prescriben medicación y destete juntitos, así en pack, alegremente) y ahora el hospital pretende prescindir de sus servicios.

Personalmente, considero enormemente desacertado dejar de lado al doctor Paricio, gran profesional y excelente persona, implicado, empático y respetuoso.

Por favor, apoyadle con vuestra firma.

Lady Vaga,
la diva que divaga.

Doctor, usted me mira raro...

Así nos ven algunos ginesaurios en
cuanto les hacemos preguntas raras...
 - Señora, es usted un poco pesada con tanta pregunta, que si mi tasa de cesáreas, que si hago episiotomía de rutina, que si se sabe usted la EAPN*... Me siento incómodo, ¡déjeme hacer a mí, que soy el que sabe!

- Vaya, doctor, ¿era eso? Yo pensé que estaba usted tan raro conmigo por el color de mi piel...

- Para nada, señora mía, si todavía no he levantado la vista de los papeles. Además, yo soy un caballero y jamás discriminaría a una persona por su aparieHOSTIAPUTA!

- Ay, doctor, creo que a mi bebecín le cae usted bien, ¡mire cómo le saluda intraútero!


*La EAPN o Estrategia de Atención al Parto Normal es un documento que recoge la última evidencia científica y las recomendaciones del Ministerio de Sanidad sobre cómo atender un parto, pero algunos ginesaurios no la reconocerían ni aunque se la grapasen al escroto. Recomiendo encarecidamente su lectura.

jueves, 26 de enero de 2012

Interludio decimonónico

Muy embarazada no se la ve, pero para el caso me sirve. Echadle imaginación, ¡copón!

- ¡Un día más, doctor, se lo suplico! ¡No me induzca aún! ¡Mire que en mi familia somos de embarazos prolongados y bebés terciaditos!

- ¡Imposible, señora mía! Si la dejo llegar a 41+4, luego lo casca usté por ahí y se me llena la consulta de natura-listas de esas que prefieren parir con un palito entre los dientes* para morderlo en vez de pedir la epidural. ¡Es por su bien! ¡Esto me duele más a mí que a usted! ¡Señorita Puri, vaya afilándome el bisturí de los viernes!


*Son las conocidas como "secta del palito", bautizadas así por la gran Lady Ojazos, madre de Lady Rabbit y experta en denominaciones, títulos y make-up. La admiro a morir.

miércoles, 25 de enero de 2012

Señor jefe de servicio, tendrá noticias mías (y de la AEPD)

Queridas, queridos, una entradita breve hoy para comentaros que la AEPD ya ha acusado recibo de mi denuncia contra el Hotel Espe por negarme el acceso a mi historia clínica y me escribe una carta monísima para decirme que se pone a ello, ¡albricias!

Señor jefe de servicio, ya que usted fue quien dio orden a Atención al Paciente de que me la entregasen (eso dice usted en su carta) y lo hicieron de manera incompleta y por tres veces, espero que le caiga un buen tirón de orejas, de tal calibre que le permita llevar varios pendientes de clip de los muy ochenteros en cada lóbulo, por guardarse cual urraca unos datos que son míos, míos y requetemíos (por mucho que le jorobe a usted el páncreas tener que admitirlo).

Y si no le regañan, al menos llegará a sus entonces sanos oídos la noticia de que hay una chica muy cabezona que le tiene a usted a maltraer y siempre se sale con la suya, a saber:
  • Se marchó con el alta voluntaria y la PCR en mínimos históricos, a despecho de los catastróficos vaticinios de la Fistra.
  • No se siguió el embarazo por alto riesgo pese a su insistencia, canoso señor (gracias a una de sus ginecólogas, que decía que de riesgo nada, háganselo mirar).
  • Le envió el plan de parto más borde y recio que en el mundo ha sido, más seco que un bocadillo de mojama (¿verdad, Lady Rabbit?).
  • Se negó a reunirse con usted para hablar del susodicho plan, aunque ya había usted pedido cita para depilarse el pechete y estaba afilando las tijeras de episiotomizar.
  • Pasó olímpicamente de usted, que ahora decía que el parto también era de riesgo por tener cesárea previa.
  • No solo no parió a un prematuro inviable, sino que se esperó hasta la 41 porque las divas siempre se hacen de rogar y sus bebés, también.
  • Parió en su casa sin vía, en un parto unplugged, término acuñado por la Vaga divina y que ha sentado cátedra (¡que os lo veo en las firmas del foro, perracas! xD), un precioso bebé más grande y largo que su hermano mayor, sin un solo puntito.
Y hasta aquí puedo leer, pues me espera mi rico desayuno.
Lady Vaga,
la diva que divaga.

martes, 24 de enero de 2012

Las enfermeras jocosas, más caspa que Pajares

Queridas, queridos, quienes me conocéis e idolatráis sabéis que una de mis incontables virtudes, quizá la que más os divierte, es la prosa incendiaria, pues refleja mi súper poder de heroína fósforo-style y así quedó plasmado en mi glorioso a la par que simpático Plan de Parto Subversivo y en el otro, más serio, que tuve a bien enviar al jefe de servicio del Hotel Espe (mucho más comedido que nuestro querido PPS, aunque tan lleno de "no consiento" como la boca de Esperanza Aguirre en las cuevas del sado un viernes noche) este pasado verano y con el cual, presumo, se limpió sus reales y canosas posaderas cuando le sobrevino la necesidad biológica acuciante después de un par de platos de fabada.

Entiendo que esos dos documentos puedan cabrear a ciertos sanitarios con la piel muy fina y poco sentido del humor y autocrítica, pero lo que no me parece mínimamente normal es lo que ha llegado a mis bonitos oídos decorados con pendientes de alta joyería y que sucedió en un hospital de nuestras Espéins y Olé-Chimpúm-pum un día cualquiera, hace bien poco. Esto que os voy a contar es verídico al 100% y lo más triste de todo es que no es un caso aislado. Doy fe.

Queridas, queridos, a continuación os copio palabra por palabra (omitiendo datos personales, of course) un fragmento del plan de parto que una mujer embarazada osó enviar a este hospital para que valoréis con vuestros ojos y entendederas si lo que pide es razonable, conforme a ley y derecho, viable y, sobre todo, exquisitamente educado en su forma. El subrayado es mío. Ved:

Solicito que este Plan de Parto se incorpore a mi historial y el día del parto aportaré una copia por si fuese necesario.
Deseo estar informada sobre la evolución del parto y que se me haga partícipe de las decisiones sobre el mismo.
Preferencias relativas a la presencia de otras personas

  • Durante todo el proceso de parto, me gustaría estar acompañada por [...]
  • Deseo ser informada si voy a ser atendida por profesionales en periodo de formación (MIR, matronas en formación...) y autorizar su presencia.
  • Deseo que se favorezca la intimidad en el proceso y que no aparezcan más personas de las necesarias.
Preferencias relacionadas con los procedimientos:
Prefiero que:

  • Se me permita el comienzo espontáneo de mi parto.
  • No me administren un enema y no se me rasure el periné.
  • Me permitan adoptar la posición que desee (acostada, sentada, libre deambulación...)
  • Me atienda la misma matrona durante todo el proceso, en la medida de lo posible.
  • Me permitan ingerir agua o líquidos claros (té, infusiones etc...) y comer algo ligero, si el parto progresa adecuadamente y siento la necesidad.
  • Se me favorezca la micción espontánea (sondaje vesical sólo si fuera estrictamente necesario).
  • El número de tactos vaginales sean los mínimos necesarios para valorar la evolución del parto.
  • No se estimule el parto con oxitocina si éste progresa adecuadamente.
  • No me gustaría que me rompieran la bolsa de aguas (amniotomía).
  • En caso de que necesite algún fármaco, quiero que se me informe y se me consulte previamente.
Para no extenderme innecesariamente, omito el resto del plan, que detalla con primor lo relacionado con la monitorización, analgesia, cuidados del recién nacido y otros asuntos importantes, pero que no vienen al caso. Os habéis fijado en que esta mujer es más que razonable en sus peticiones, ¿no? Y que comienza cada frase con un "prefiero", "me gustaría", "deseo"... Vamos, una persona flexible y perfectamente informada.

Ahora, por favor, fijaos en la frase que subrayo. Sí, esa en la que la mujer solicita que le informen de si va a ser atendida por estudiantes o residentes y poder autorizar su presencia. ¿Os suena borde? ¿Agresiva o exigente? A mí tampoco.

Bueno, pues esa solicitud suscitó indignación y cachondeíto fino a partes iguales entre las simpáticas enfermeras de la planta cuando leyeron este plan de parto. Resulta que para ellas, por el mero hecho de acudir a un hospital universitario, las mujeres deben abrirse de piernas y dejarse hacer; les cabrea mucho que esta mujer pida saber si la atendían estudiantes o residentes. Alegan que es un hospital universitario y que se tienen que joder y dejar que aprendan los residentes (textual).

Ante tamaño despropósito calzado con zueco blanco caladito, yo digo: sois un hatajo (sí, este se escribe con hache) de idiotas redomadas si pensáis así. No solo es de buena educación presentarse al entrar en una habitación (y más ante una mujer que intenta parir), sino que es un derecho del paciente saber con quién está hablando, quién le atiende y si es un estudiante o no. Esta mujer, queridas iletradas que pululáis por el hospital riéndoos de vuestras futuras parturientas, no está pidiendo más que lo que recoge la Ley de Autonomía del Paciente, que quizá deberíais leeros con calma, si es que vuestra comprensión lectora limitada os lo permite. Sabed, simpáticas ignorantes de la vida, que tiene todo el derecho (la ley la ampara) de vetar la entrada de los estudiantes si tal le pluguiere (el futuro de subjuntivo es lo que tiene, que queda precioso y muy redicho) y que son los estudiantes lo que tendrían que joderse y no ella, que va a parir y no a inmolarse. ¿O es que os creéis que por entrar por la puerta del hospital una mujer de parto se convierte en un objeto inanimado que cualquiera puede manipular? Que alguien hurgue en tus orificios corporales sin tu consentimiento expreso tiene un nombre, guapas, y es un delito. Propongo que, visto que sois tan liberales con los agujeritos ajenos, os cacheen todos los opositores a la Policía Nacional, con perros antidroga incluidos que os olisqueen el OGT, para aprender, por el mero hecho de estar paseando por la calle, que es el campo de trabajo de los policías, pues ellos también tienen que practicar... Ah: y no os avisarán ni os pedirán permiso, ¿quién os creéis que sois?

Pero es que lo más gracioso del caso es que esta mujer es tan educada y razonable que no se niega de entrada a que la atiendan estudiantes, solo pide saber si lo son o no, pero vosotras, por si acaso, os enfadáis. Me habría gustado ver vuestras caras de ajo si recibiéseis media docena de planes de parto subversivos o bien tajantes como el que escribimos Lady Rabbit y yo a nuestro jefecito de servicio en su día... Y no me vengáis con que los estudiantes tienen que aprender, porque en eso estamos todas de acuerdo, pero perfectamente pueden entrar y decir "hola, soy fulanito, residente de ginecología, y me gustaría explorarla, si a usted le parece bien" o también "hola, soy menganita, matrona residente, ¿puedo hacerle tal y cual?" y seguro que les dan permiso. Y si no se lo dan, pues a seguir practicando con muñecos, con cadáveres o con alguna de vosotras, ya que lo veis tan normal y evidente.

Ah, y si eso me contáis un día por qué os enfadáis las enfermeras con esta mujer, si a quien le interesa su plan de parto es a las comadronas y, en última instancia, a los ginecólogos, así como a los neonatólogos... No sé quiénes sois para cuestionar que ella pida, simplemente, saber. Espero que os deis cuenta de lo insensible, bruta y poco profesional que resulta vuestra actitud, digna de cavernícolas que se ríen con las viñetas de la SEGO. Que para exigir respeto, primero hay que darlo, y esta mujer ha hecho gala de una educación que ya la quisiérais vosotras.


En fin, que os habéis retratado. Menos mal que cada día quedan menos de vuestra calaña y se van imponiendo por aplastante superioridad numérica los profesionales sanitarios serios, respetuosos y conocedores de la evidencia científica, porque con gente como vosotras, apañadas estaríamos; tenéis menos futuro que un submarino descapotable, gracias a Dior.

Palabra de Lady Vaga,
la diva que divaga.



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