¡Qué gozada! Me imagino su cara cuando la secretaria le dijo "oiga, don boss, que la borde esta dice que no viene", porque oye, si lo ha puesto por escrito es que le ha sentado mal... Y también le ha fastidiado que pidiese mi historia clínica, ay, que me mondo... Pobrecito... Al final, no ir fue lo mejor que podría haber hecho, ahora tengo un documento escrito por él para enmarcar...
Os la copio porque no tiene desperdicio, pero os aviso desde ya que no esperéis otro asalto de esta particular recreación de "Armas de mujer" porque ahora ya tengo lo que necesitaba y voy a dedicarme a estar tranquila en casa y a relajarme hasta el día del parto. También os pido que no me digáis "ole, Lady, qué valiente has sido", porque de valiente nada: cada paso que doy, cada vez que me opongo a las "órdenes" de un médico paso muy mal rato, con ansiedad incluida, porque me han educado en el endiosamiento de estos profesionales (como a ellos, ¡qué casualidad!) y porque, queridas y queridos, en el fondo tengo miedo de que toda esta batalla me perjudique si finalmente tengo que ir a parir al hospital. Lord Muchomacho dice que no, que ya se andarán con ojo ellos porque saben que soy así de pesadita, pero yo no estoy tan segura y ahora necesito refugiarme en mí misma después de haber llegado hasta aquí.
En fin, paso a transcribiros la elegante prosa de este señor con su sintaxis tal cual. Mis comentarios, en rosa chicle.
Estimada señora:
He recibido su Plan de Parto hace unos días y he mandado citarla pero según me dice la secretaria que Vd. le ha resopndido que su tiempo es muy limitado y no le permite asistir a esta entrevista que tengo habitualmente con todas las gestantes que solicitan un plan de parto no medicalizado específico. También he visto que no se ha presentado a una cita a primeros de julio en el hospital y que ha solicitado una copia de su historia clínica, la cual se la pasé al Servicio administrativo que las tramita.
Bueno, bueno, por partes, que aquí hay tomate:
- En primer lugar, yo no le he mandado un "Plan de Parto", sino un consentimiento informado, pero llámelo usted como más le plazca.
- Sí, mi tiempo es limitado: hasta hace una semana tenía que trabajar cubriendo los huecos de mis compañeros, que se han cogido sus merecidas vacaciones. Y sí, es valioso, porque a mí me pagan por resolver los problemas de mis clientes y no por amedrentar señoras embarazadas, así que fíjese usted qué importante soy.
- Lo de que mantiene esta entrevista con todas es MENTIRA, y lo pongo en mayúsculas porque Lady Rabbit le ha mandado otro plan de parto el mismo día (pero ella por burofax, que a chula no la gana ni Esperanza Aguirre vestida para celebrar el 2 de mayo) y no la ha llamado ni nada. Es más, en su anterior embarazo también le presentó un plan y usted solo habló con ella por teléfono, nada de verse las caras. Vale que yo soy guapísima, pero me parece mal que le haga un desprecio a la chavala solo por que la tenga más vista, doctor.
- Yo no he "solicitado" nada; me he limitado a ponerle por escrito mis preferencias y deseos respecto a mi parto.
- La cita de primeros de julio no tenía sentido, puesto que una doctora de su equipo me dio el alta médica, me dijo "este embarazo no es alto riesgo ni nada" y accedió a que los siguientes controles los hiciese en mi centro de salud.
- Ah, ¿que mi historia la tenía usted? ¿Y dónde las guarda, en el bolsillo de detrás del pantalón? Porque yo llevo dos meses esperando y no me mandan nada...
Entonces, está usted llamando negligente al Sistema Nacional de Salud, puesto que en mi centro de salud no me derivaron a Alto Riesgo al saber que tenía cesárea previa. Ah, y se está pasando por la costura de la entrepierna las recomendaciones de la SEGO, que no sé si le suena pero es una agrupación de ginecólogos, eso que se supone que es usted. Ande, ande, que me quiere usted asustar con un cuento de esos de úteros que explotan como palomitas de maíz de quinientos megatones...
A mí me la suda lo que permita su protocolo, según una doctora de su equipo, repito, yo no soy de alto riesgo. Aclárense y luego me cuentan, oigan.
Vd. cita en su carta que no da su consentimiento para:
- Canalización por vía intravenosa lo cual consideramos imprescindible y obligatorio.
- No permite la monitorización continua de madre y feto.
- Me pide que, aparte de su marido, esté una doula en su parto.
- Que la atienda una matrona y que sea la misma durante todo el proceso del parto.
- Solicita en caso de terminar en cesárea la presencia de su marido en el quirófano.
Se le da bien el copy-paste, doctor. Si le extraña lo que pido, revise la Estrategia de Atención al Parto Normal, las recomendaciones de la SEGO y la OMS, la Guía NICE y hasta el Muy Interesante. Lo de la vía es una cosa arcaica y usted también debería llevarla cogida siempre, no vaya a ser que se me caiga por la calle, que no está en edad de hacer el tonto. Por cierto, teniendo en cuenta la flebitis nosocomial que me llevé de su hospital, no sé por qué le extraña que no quiera vía... Y lo de que es obligatorio, permita que me ría, ¿piensan atarme para ponérmela? ¿O darme un par de sopapos? ¿O vendrá mi madre a regañarme si no me dejo?
No sé en qué le molesta que haya una doula conmigo, si las habitaciones son bastante amplias, ni qué más le da que pida que no me vengan a meter mano quince comadronas diferentes. Y, por supuesto, si el príncipe pudo estar en las cesáreas de Leti, mi Muchomacho puede estar en quirófano conmigo, porque es verdad que no es estéril (a las pruebas me remito) pero seguro que mucho más limpio que cualquiera de ustedes.
Le contesto a estos puntos concretos:
El protocolo de actuación en partos de alto riesgo de este Servicio es de obligado cumplimiento estando encaminado a mejorar la morbimortalidad maternofetal y es por ello por lo que canalizamos una vía al ingreso, monitorizamos los partos de forma continua, y no está permitido el paso a los quirófanos de ningún familiar. Le comunico que no permitimos personal ajeno al Servicio durante el parto, pero si la de su cónyuge o familiar que desee y no se puede asegurar la misma matrona ante un probable parto vaginal, pues el número de partos por día es muy variable. Le comento también que ofrecemos la posibilidad de parto vaginal en mujeres con cesárea anterior, previa lectura y firma de consentimiento informado.
- ¿Protocolo de obligado cumplimiento? Va a resultar que se lo grabó Moisés en piedra y de ahí no se mueven, ¿eh, abuelete?
- ¿Y si le digo que la doula es mi hermana sí le deja pasar? Porque no dice usted nada de que tenga que ir con un único acompañante...
- Qué bien que me den la posibilidad previa lectura y firma de consentimiento informado, porque eso es justamente lo que le he presentado... ¿O pretenderá usted hacerme firmar un consentimiento en bloque redactado por ustedes y al cual no puedo yo hacer ninguna apostilla? En ese caso, reciba mis más desternilladas carcajadas.
Atentamente, le saluda.
- Le repito por enésima vez que mi parto no es de alto riesgo (dicho por una médica de su equipo, a ver si estamos a lo que estamos) y que, por tanto, "la dirección" debería llevarla una matrona, como marca la Estrategia de Atención al Parto Normal.
- ¿Si quiero dar qué? Yo a usted no quiero darle ni la hora en tanto no aprenda a redactar correctamente, señor.
- Me parecen fenomenal sus medios técnicos, pero yo estoy hablando de medios humanos, es decir, de que me traten como una persona y no como un útero relleno de bebé. Si no le importa, claro.
- O sea, que pretende usted que yo llegue a su hospital, me deje hacer de todo bien quietecita "por mi bien" y encima les firme un cheque en blanco poniendo mi cuerpo a su disposición.
Y hasta aquí mis aventuras con el jefe de servicio. Ahora me voy con O. G. a hacer torres de construcciones para que me salga albañil o arquitecto, pero nunca, por favor, nunca ginesaurio.
Se despide por el momento,
Lady Vaga,
la diva que no se caga.