A mí, la verdad, me extraña que, siendo menos profunda que un charco, alguien pueda considerarme introspectiva, pero como es de bien nacidos ser agradecidos (me lo dice siempre mi madre, que es muy del refranero español, ya lo sabéis), yo me inclino ante vuestra deferencia, blogueras queridas, y me sonrojo pudorosamente como a mi inocencia y candor conviene.
Encima, como me siento generosa, voy a tomarme la molestia de responder a toda la entrevistaza que acompaña al premio. Estoy que lo tiro, oigan. Aprovechad para pedir si necesitáis algo.
1. ¿Cuál es tu reto?
Pues, como bien decís todas, las fotos, es decir, el iPad y el portátil. Y si ya me dejan salvar dos, los pendientes buenos, que ya dice mi madre que siempre tienen un empeño si vienen mal dadas.
Si tengo que quedarme por narices, me pongo a la fila. Si puedo evitar tal ataque a mi clase y glamour, me doy media vuelta sobre los tacones y me marcho a la brevedad. Me agobian las multitudes, ya sabéis cómo son esas cosas: "Lady Vaga, fírmame un autógrafo", "Lady Vaga, a mí en la teta", "¡yo la he visto primero!", "¿me das entradas para tu próximo concierto?", "¡me encanta cuando cantas Yudaaaaas-yu-daa-aaas!", "¡Lady Vaga, hazme unos macarrones!", "¿son ciertos los rumores de crisis con Muchomacho?"; en fin, nenas, un estrés.
Que me crezcan los pies y ya no me sirva mi magnífica colección de zapatos de taconazo. Eso y perderme las rebajas por estar con colitis, gastroenteritis u otra "itis".
Que O. G. me pida "mamá, besos" o me trepe por encima para darme un abrazo. Y que se duerma prontito para darme un rato a solas con Lord Muchomacho, pero esto entra en el terreno de la ciencia ficción por el momento.
En Dior sobre todas las cosas, en el poder del make-up y en la depilación egg-style.
No, en serio, creo que estamos aquí para ayudarnos unos a otros y para ser tan felices como podamos sin dañar a los demás. Me defino como budista no practicante.
Gustito, ¿qué voy a sentir? ¡Me siento como Dios el séptimo día! Pues no, chata, eso es una exageración y yo soy cualquier cosa menos exagerada, qué va a ser esto ya.
Si la que me lo predice es Aramís Fuster, casi que no. Eso sí, en el 2000 me encontré a Rappel en el Día, comprando yogures (creo), y me dijo que iba a tener mucha suerte para el 2001. Y oye, acertó el tío...
Claro que sí, yo ya tengo cariño a todo mi blogroll y a otras cuantas que no he incluido porque tengo la neurona desquiciada últimamente. Y a algunas las siento más cercanas que a amigas "del mundo real".
Muchísimos, no me pidáis solo uno. O bueno, así en plan rápido me vienen a la cabeza "La insoportable levedad del ser", de Milan Kundera; "Los versos satánicos", de Salman Rushdie; "Bel Ami", de Guy de Maupassant, "Os maias", de Eça de Queiroz, y muchos de Saramago, en especial "O Evangelho segundo Jesus Cristo" (el pasaje de la conversación en la barca debería ser de lectura obligada en los colegios). Ah, y Luis Fernando Veríssimo para reírte un rato, sin olvidar a mi favorito total, Charles Bukowski: si no has leído "Factotum", corre ya a comprarlo, ¡perra!
Y hasta aquí puedo leer. No me pidáis que haga rular el premio cual canuto yerbitero, porque de momento se lo voy a pasar a dos personas cuyos blogs me chiflan: Ebony, de Diario de la Negra Flor; Albertina, de "De chupetes y babas", y Claudia, de Papá Conejo-Mamá Pioja. Porque cada una de ella me hace pensar y reír con un estilo diferente. Qué bonito me ha quedado.
Me despido y me echo un ratito, que tengo el reposo muy abandonado y mi sofá se queja.
Besos apoltronados,
Lady Vaga.
El más inmediato, llegar a la semana 37. Después, parir a Minimacho en mi casita, tranquila y agusto. Y luego, intentar no volverme loca con dos churumbeles. O algo así...
2. ¿Qué le dirías a tu jefe si te tocase la lotería?
Creo que, de repente, me volvería muy parca en palabras. Porque supongo que hablamos de un premio de esos que te tiemblan las piernas cuando ves el importe, ¿no? Que si es tipo la pedrea de la lotería de Navidad, pues hija, como que no me resuelve mucho... Igual me despediría a la francesa, es decir, sin decir nada, no en plan "arrevoire que dijo Voltaire", como en El Príncipe de Bel Air.
3. ¿Qué harías si descubrieses que alguien te está mintiendo?
Pues depende de quién sea el mentiroso en cuestión; los clientes mienten a diario, como los pacientes de House ("yo la dejé anoche en la mesilla y mira, se ha roto sola"), pero me la trae bastante al pairo. En general, me lo tomo a cachondeo y si es alguien un poco más cercano me divierto poniéndole en un brete o contándole otra más gorda. Eso sí, si fuese mi Lord Muchomacho el trolero, me cabrearía bastante.
Pues depende de quién sea el mentiroso en cuestión; los clientes mienten a diario, como los pacientes de House ("yo la dejé anoche en la mesilla y mira, se ha roto sola"), pero me la trae bastante al pairo. En general, me lo tomo a cachondeo y si es alguien un poco más cercano me divierto poniéndole en un brete o contándole otra más gorda. Eso sí, si fuese mi Lord Muchomacho el trolero, me cabrearía bastante.
4. Si se quema tu casa y sólo pudieras salvar una cosa, ¿qué salvarías?
Pues, como bien decís todas, las fotos, es decir, el iPad y el portátil. Y si ya me dejan salvar dos, los pendientes buenos, que ya dice mi madre que siempre tienen un empeño si vienen mal dadas.
5. Entras en un sitio con mucha gente, ¿qué haces?
Si tengo que quedarme por narices, me pongo a la fila. Si puedo evitar tal ataque a mi clase y glamour, me doy media vuelta sobre los tacones y me marcho a la brevedad. Me agobian las multitudes, ya sabéis cómo son esas cosas: "Lady Vaga, fírmame un autógrafo", "Lady Vaga, a mí en la teta", "¡yo la he visto primero!", "¿me das entradas para tu próximo concierto?", "¡me encanta cuando cantas Yudaaaaas-yu-daa-aaas!", "¡Lady Vaga, hazme unos macarrones!", "¿son ciertos los rumores de crisis con Muchomacho?"; en fin, nenas, un estrés.
6. ¿Ves el vaso medio lleno o medio vacío?
El que tengo en la mano ahora mismo está vacío del todo, así que me voy al frigorífico a rellenarlo. ¿Gustáis?
7. Te encuentras una lámpara mágica, ¿qué tres deseos pides?
Ser mona y con tipín toda la vida; que los ceros de mi cuenta corriente se reproduzcan siempre hacia la derecha, como la hija de Aznar; y que los ginesaurios del mundo se extingan todos ante mi puerta entre horribles estertores de dolor justo media hora antes de que pase el servicio de recogida de basuras del ayuntamiento.
Aunque, bien pensado, también podría escoger como primer deseo "poder pedir infinitos deseos", ¡bwa-ha-ha-ha! ¡Pero cuán diabólicamente inteligente soy! A veces os juro que me doy miedo yo sola, queridas.
8. ¿Cuál es tu mayor miedo?
Que me crezcan los pies y ya no me sirva mi magnífica colección de zapatos de taconazo. Eso y perderme las rebajas por estar con colitis, gastroenteritis u otra "itis".
9. ¿Qué te hace feliz?
Que O. G. me pida "mamá, besos" o me trepe por encima para darme un abrazo. Y que se duerma prontito para darme un rato a solas con Lord Muchomacho, pero esto entra en el terreno de la ciencia ficción por el momento.
10. ¿Consigues sacar un minuto para ti cada día?
Hombre, sesenta segundillos sí saco; ahora, si me dices un rato largo para relajarme, depilarme las cejas con calma, pasarme la GHD por el pelo y embetunar las sandalias, ahí ya te digo que never, jamais, ni de broma, baby. En cuanto a la lectura, tengo un atraso que seguro que se consolida el libro digital antes de que yo pasee las pupilas por tanto papel pendiente como tengo en casa.
11. Si pudieras reencarnarte en un animal, ¿cuál serías?
A mí me gustaría ser alguno volador y con buena vista, no sé, ¿un cóndor, como los calcetines? Pero creo que me pega más reencarnarme en zorra, por lo cabrona.
12. ¿Cuál es tu recuerdo más feliz?
El día en que conocí en persona a Lord Muchomacho. Me enamoré hasta las trancas y más allá, cual perra mónicanaranjesca, y hasta hoy.
13. ¿En qué ciudad vivirías y por qué?
En Lisboa, me encanta su luz y encima está llena de cosas que ver... Y al ladito de Sintra, que es una auténtica maravilla.
14. ¿En qué crees?
En Dior sobre todas las cosas, en el poder del make-up y en la depilación egg-style.
No, en serio, creo que estamos aquí para ayudarnos unos a otros y para ser tan felices como podamos sin dañar a los demás. Me defino como budista no practicante.
15. ¿Qué sientes cuando creas?
Gustito, ¿qué voy a sentir? ¡Me siento como Dios el séptimo día! Pues no, chata, eso es una exageración y yo soy cualquier cosa menos exagerada, qué va a ser esto ya.
16. ¿Te gustaría conocer el futuro?
Si la que me lo predice es Aramís Fuster, casi que no. Eso sí, en el 2000 me encontré a Rappel en el Día, comprando yogures (creo), y me dijo que iba a tener mucha suerte para el 2001. Y oye, acertó el tío...
17. ¿Qué otros nombres de blog te planteaste antes de poner este?
Ninguno, aún estaba ingresada cuando anuncié a Ángela y a Nuria que iba a escribir "La vida de Lady Vaga" en cuanto saliese del Hotel Espe y hasta hoy. El nombre del blog es su esencia, destila chispa, vida, alegría y buen humor como poco, ¿o no?18. ¿Crees que se pueden hacer buenos amigos a través del mundo blogger que frecuentas?
Claro que sí, yo ya tengo cariño a todo mi blogroll y a otras cuantas que no he incluido porque tengo la neurona desquiciada últimamente. Y a algunas las siento más cercanas que a amigas "del mundo real".
19. ¿Qué libro quedará para siempre grabado en tu memoria?
Muchísimos, no me pidáis solo uno. O bueno, así en plan rápido me vienen a la cabeza "La insoportable levedad del ser", de Milan Kundera; "Los versos satánicos", de Salman Rushdie; "Bel Ami", de Guy de Maupassant, "Os maias", de Eça de Queiroz, y muchos de Saramago, en especial "O Evangelho segundo Jesus Cristo" (el pasaje de la conversación en la barca debería ser de lectura obligada en los colegios). Ah, y Luis Fernando Veríssimo para reírte un rato, sin olvidar a mi favorito total, Charles Bukowski: si no has leído "Factotum", corre ya a comprarlo, ¡perra!
Y hasta aquí puedo leer. No me pidáis que haga rular el premio cual canuto yerbitero, porque de momento se lo voy a pasar a dos personas cuyos blogs me chiflan: Ebony, de Diario de la Negra Flor; Albertina, de "De chupetes y babas", y Claudia, de Papá Conejo-Mamá Pioja. Porque cada una de ella me hace pensar y reír con un estilo diferente. Qué bonito me ha quedado.
Me despido y me echo un ratito, que tengo el reposo muy abandonado y mi sofá se queja.
Besos apoltronados,
Lady Vaga.