El caso es que, de cuando en cuando, encontramos perlas (no cultivadas, ¿eh? Perlas muy incultitas) que nos hacen sonrojarnos, mosquearnos y, finalmente, partirnos de la risa. Esta semana, el premio al artículo peor documentado tenemos que dárselo a un fantasma del pasado que Bebés y Más publicó hace la friolera de siete añazos, un panfleto titulado "¿Cuánto dura un parto?"... Alguno podrá decir "Lady Vaga, oh, tú, diva entre las divas, ¿a qué perder nuestro escaso tiempo en quejarnos del pasado, cuando hay tanto por arreglar en nuestros días?" Y yo, magnánima como siempre, respondo: la única razón por la que este artículo ofende a nuestros intelectos es porque cualquiera puede leerlo; imaginad que una embarazada primeriza se lo encuentra y le da crédito, ¡menudo desastre!; por ello, os pido que, si el texto os pasma tanto como a mí, escribáis a weblogs para solicitar que lo retiren. O, en su defecto, que añadan una apostilla que explique que es un artículo humorístico y sin ninguna pretensión informativa.
Como comprenderéis, me niego en redondo a dar difusión aquí a ese articulito (aunque, si me lo pedís de buenas maneras, es posible que lo rosachiclee un día si me aburro mucho entre manicuras, pedicuras y retoque de tinte), pero os adelanto desde ya que no tiene desperdicio. Es como si lo hubiese escrito Esteso. O algo así. Contraviene cualquier evidencia científica posterior a Aristóteles, se pasa la Estrategia de Atención al Parto Normal por donde el Coloso los barcos y trata a las potenciales lectoras con un paternalismo condescendiente más propio del siglo XIX. Por decirlo finamente. Algunas citas textuales, por si no os he convencido con mi prosa excelente:
- Lo que dura el expulsivo son quince minutos.
- Dos días antes de comenzar el parto, sentirás contracciones que no son dolorosas y son irregulares, estas contracciones indican que el cuello del útero se ablanda y se acorta para empezar a dilatarse, entonces es aconsejable acudir al hospital. Pero quizás estas contracciones no las notes y más si no eres madre primeriza.
- Si caminas por la habitación podrás dilatar con mayor rapidez, el efecto de la gravedad ayuda a que el niño baje más deprisa, pero claro, esto sólo es posible si el monitor al que estás conectada es móvil, si no, tendrás que permanecer tumbada.
- ...es muy posible que te realicen la episiotomía para facilitar la salida de tu bebé y evitar que sufras desgarros.
- Quizá la matrona realice la maniobra de Kristeller, es decir, que presionará en la parte alta de tu tripa, es algo habitual.
Aquí tenéis el enlace al sorprendente texto y aquí la dirección del formulario de contacto de weblogs por si os animáis a pedir que lo retiren (lo cual yo os ruego encarecidamente sin bajarme de mis vertiginosos tacones).
Y por ahora, esto es todo. Ahora, me marcho a disfrutar del solecito invernal en el parque; los toboganes me esperan.
Se despide, preparada para deslizarse sin miedo,
Lady Vaga,
la diva que divaga.