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martes, 12 de febrero de 2013

Milan, el hijo de Shakira y Piqué

Queridas, queridos, ya sabéis que entre las divas bien nacidas no hay pisotones en la cola del vestido, empujones disimulados por las escaleras ni codazos para figurar en el primer plano de la foto, antes bien, entre nosotras nos reconocemos, nos apreciamos y hacemos piña para aislarnos del mundanal ruido.

Tal es mi relación con la siempre joven Diana Aller, cuyo blog es para mí lugar de culto y peregrinación y debería serlo, oh fanes míos, para vosotros también. Y como ella es así de divina y generosa, ha tenido a bien invitarme a su fantástica mansión para degustar una merienda casera (preparada por su servicio, claro está) en el saloncito de invierno. A continuación, sin más dilación, reproduzco el fruto de nuestras reflexiones a tres cerebros (sí, las sinergias entre divas son así). Podéis leer la entrada original en el blog de Diana Aller.

 

MILAN, EL HIJO DE SHAKIRA Y PIQUÉ




Yo soy muy de invitar a mi hogar a quien aprecio. Con Lady Vaga me unen muchas cosas. Ambas nos hemos dedicado a la comunicación, las dos tenemos un blog y las dos somos madres. Sin embargo, es una experiencia traumática la que nos ha unido: ambas hemos sufrido en nuestras jóvenes carnes una herida muy difícil de cerrar. Una cesárea con la que nos abrieron el cuerpo para sacarnos a nuestros bebés.

Como este es mi hogar virtual, he decidido invitarla a tomar una infusión de hibisco y unas pastitas exóticas mientras charlamos. Hablamos de la vida, del ingrato trabajo (ella tiene mucho que contar de aquella mítica revista de Rodríguez Menéndez llamada Dígame), de Channel, de los anfibios, de Gran Hermano, del cerebro humano… y de Shakira. A las dos nos parece estupendo que haya elegido la forma de tener a su pequeño Milan (del nombrecito en cuestión también hablamos, claro), pero sospechamos que él, Milan, desconociendo la fama de sus papás, las presiones culturales para borrar cualquier signo de maternidad en la mujer y la situación de la atención al parto en España… hubiera elegido si le hubieran dejado, un nacimiento bien distinto. Y como nosotras no somos quién para decirle nada a Shaki ni a su niño, pensamos cómo llegar a esas mujeres que tienen en la cantante a un modelo a seguir (allá ellas, desde luego). Lady Vaga, reclinada sensualmente sobre unos almohadones de seda magenta me mira, bebe a sorbos su té, y me dedica su misiva de hoy, en este mi hogar:
Querida Diana Aller, tú que eres más chispeante que una bengala recién encendida me permitirás que, desde tu rinconcito de esparcimiento y el mío de despotrique, me dirija no a Shakira, ya que nada me une a ella (ni me desune tampoco), sino a quienes la admiran, emulan y escuchan, pues la llegada al mundo de Milan no podemos ya cambiarla ni tú ni yo, pero sí podemos advertir a sus fans de que hay otra forma de nacer.
Así pues, con tu beneplácito, me dirijo al (presuntamente) respetable.


Querida fan de Shakira:
No entraré a valorar tus gustos musicales, pues no es el tema que me ocupa, aunque espero de corazón que condenes el reciente bodrio que tu admirada perpetró con ese homínido autotitulado Pitbull, que Dios silencie sus morros y empañe su calva.
Te hablaré, en cambio, de la forma en que nació Milan, con la mano en el corazón, como el padre de Enrique Iglesias. Este nene vino al mundo por una cesárea programada electiva (en tanto no nos cuenten lo contrario).
Una cesárea, como sin duda sabrás, oh joven y entusiasta fan de Shakira, es una intervención quirúrgica por la cual se extrae el bebé del útero materno a través de la cavidad abdominal. Sabrás también, o te lo figurarás, que las mujeres disponemos de un conducto, llamado vagina, por el cual los bebés, igual que entran en forma de espermatozoide, pueden salir llegado el momento P (de “parto”, o de “putada” si estás en según qué hospital).
Aclarado este punto, obvio pero importante, te interpelo cual Platón, para que encuentres en ti la sabiduría que innatamente albergas: ¿qué crees que es mejor y más sano para el bebé? ¿Qué crees que es menos traumático y peligroso para la madre?
Dejar que el parto se desencadene espontáneamente tiene muchos beneficios para el bebé: nace cuando está listo para hacerlo, con todos sus organitos maduros para empezar a funcionar, sin ir más lejos. En su cuerpo y en el de la mamá se preparan sendos cócteles hormonales que, como lingotazos un sábado noche, les predisponen a vivir una experiencia única y a enamorarse como tontines en cuanto se vean. El principal perjudicado por un parto espontáneo es, ciertamente, el ginesaurio de la familia, que no puede organizar su agenda para escaparse unos días a esquiar.
Hay quien dice que ciertas famosas se someten a una cesárea programada en la semana 38 para no coger los últimos kilos del embarazo o para que sus caderas no se ensanchen. Hacer esto, querida fan de Shakira, como tú bien estás deduciendo solita, es una soberana memez, pues están privando a sus bebés de hasta cuatro semanas más de crecimiento en la tripita y, además, la lactancia es un chupamagras estupendo que contribuye a eliminar las chichas que la mamá ha acumulado para ese momento (y quizá incluso las que tuviese ya guardadas de antes del embarazo).
Por si aún dudas de lo poco conveniente que es programarse una cesárea así porque sí, te dejo el enlace a un texto de la fantástica Ibone Olza, en el que encontrarás unas cuantas respuestas y una reflexión.
Querida fan de Shakira, poco más puedo decirte. Como mujer que ha pasado por una cesárea, me permito aconsejarte que, si algún día decides tener descendencia, te informes cuanto sea posible, contrastes los datos, preguntes mucho a tu matrona y, sobre todo, tengas presente que el nacimiento de tu hijo jamás volverá a repetirse y tienes el derecho y la obligación de ayudarle a que sea una vivencia respetada y positiva. Y, por supuesto, tienes también todo el derecho de disfrutar de tu parto desde el primer minuto hasta el premio final.
Besos con meneo de cadera incluido,
Lady Vaga,
la diva que divaga.
Nadie podría contar de forma tan sencilla y contundente realidades tan veraces y tan traumáticas para las mujeres y para sus bebés.


Lo dice Diana Aller

miércoles, 22 de febrero de 2012

Ruth, próxima llegada a Ítaca

Queridas y queridos, permitidme que en esta ocasión me dirija a una persona que ha aparecido en mi vida hace unos meses y a la que he cogido mucho cariño, por su especial vulnerabilidad y su valentía. Es más, hasta me voy a poner seria y todo, ¡venga!

Querida Ruth: esta carta es para ti, enterita y todita, desde el encabezamiento hasta la despedida. Es para ti porque me siento un poco "madre" contigo, aunque cuando tú naciste no andaba yo todavía en el "equipo fertilidad"; bueno, qué narices, no andaba ni siquiera en el "equipo preadolescencia"... En cualquier caso, he seguido la historia de tu embarazo y nos has permitido saber de tus miedos, tus anhelos y tus peripecias.

Sé que eres una persona valiente con una gran tendencia a comerse el coco. Creo que esto debe de tener que ver con cómo funcionó tu primer parto y con ese miedo a lo desconocido que no pudiste vencer entonces (¿cómo vencerlo, si no te dieron la ocasión?). Sobredimensionas lo negativo, eso es algo que a veces me ha hecho tener ganas de agarrar mi mejor sartén y estampártela en la cabeza, pero creo que, pese a todo, te las estás arreglando para crecer en este camino y para utilizar cada piedra que te encuentras como un apoyo para continuar ascendiendo.

¿Recuerdas cuando buscabas quien te atendiese el parto? No tuviste problema en viajar hasta Madrid, en pelear contra viento y marea, en visitar a diferentes profesionales, en buscar lo mejor para tu bebé y para ti, ¡si eso no es ser valiente, no sé qué lo será! Y ni aun así te me relajas. Eres muy dura contigo misma y no te mereces machacarte como lo haces, querida mía.

Eres muy joven y, a pesar de ello, tienes las cosas muy claras. Sabes que tu mayor obstáculo es el miedo al dolor y yo te digo: no lo temas. El dolor es, en este caso, un poderoso aliado. Piensa que no es lo mismo sentir dolor que estar sufriendo... ¿Cuánta gente no se somete voluntariamente al dolor porque es consciente de que el fin lo merece, por ejemplo, al hacerse un tatuaje o un piercing? Vale, soy la menos indicada para poner esa comparación porque mi fantástico traje de piel está intacto, pero creo que para el caso me sirve, burdamente, y si no pensemos en, qué sé yo, la depilación con cera... Porque el dolor del parto es el más útil del mundo, ¡te trae a tu bebé! ¿Hay mayor recompensa?

Querida Ruth, quiero que sepas y tengas presente que tu parto será tuyo, fantástico e intenso, gozado y disfrutado, desde el momento uno. Y quiero que recuerdes mis palabras cuando tengas a tu bebé en brazos (esto es mucho aventurar por mi parte, oxitocínica perdida como estarás, pero bueno, ahí lo dejo): "¿ves cómo podías, pedorra?"

Besos de una diva que te aprecia,
Lady Vaga.

miércoles, 25 de enero de 2012

Señor jefe de servicio, tendrá noticias mías (y de la AEPD)

Queridas, queridos, una entradita breve hoy para comentaros que la AEPD ya ha acusado recibo de mi denuncia contra el Hotel Espe por negarme el acceso a mi historia clínica y me escribe una carta monísima para decirme que se pone a ello, ¡albricias!

Señor jefe de servicio, ya que usted fue quien dio orden a Atención al Paciente de que me la entregasen (eso dice usted en su carta) y lo hicieron de manera incompleta y por tres veces, espero que le caiga un buen tirón de orejas, de tal calibre que le permita llevar varios pendientes de clip de los muy ochenteros en cada lóbulo, por guardarse cual urraca unos datos que son míos, míos y requetemíos (por mucho que le jorobe a usted el páncreas tener que admitirlo).

Y si no le regañan, al menos llegará a sus entonces sanos oídos la noticia de que hay una chica muy cabezona que le tiene a usted a maltraer y siempre se sale con la suya, a saber:
  • Se marchó con el alta voluntaria y la PCR en mínimos históricos, a despecho de los catastróficos vaticinios de la Fistra.
  • No se siguió el embarazo por alto riesgo pese a su insistencia, canoso señor (gracias a una de sus ginecólogas, que decía que de riesgo nada, háganselo mirar).
  • Le envió el plan de parto más borde y recio que en el mundo ha sido, más seco que un bocadillo de mojama (¿verdad, Lady Rabbit?).
  • Se negó a reunirse con usted para hablar del susodicho plan, aunque ya había usted pedido cita para depilarse el pechete y estaba afilando las tijeras de episiotomizar.
  • Pasó olímpicamente de usted, que ahora decía que el parto también era de riesgo por tener cesárea previa.
  • No solo no parió a un prematuro inviable, sino que se esperó hasta la 41 porque las divas siempre se hacen de rogar y sus bebés, también.
  • Parió en su casa sin vía, en un parto unplugged, término acuñado por la Vaga divina y que ha sentado cátedra (¡que os lo veo en las firmas del foro, perracas! xD), un precioso bebé más grande y largo que su hermano mayor, sin un solo puntito.
Y hasta aquí puedo leer, pues me espera mi rico desayuno.
Lady Vaga,
la diva que divaga.

viernes, 20 de enero de 2012

Lord Muchomacho rescata a Lydia Bosch

Para mis queridas Twins, divinas y enteradas siempre.

Os adelanto, queridas y queridos, parte del contenido de las portadas del próximo lunes de las revistas del colorín más prestigiosas de nuestras Espéins y Olé:

Ya te gustaría, bonita...
Lydia Bosch, muy bien acompañada
Los rumores se disparan, mientras ella guarda silencio

La actriz se dejó ver en compañía de un apuesto desconocido, bastante más joven que ella, en un conocido centro comercial cercano a su domicilio.

Fuentes consultadas por nuestros redactores no han podido confirmar ni desmentir si hay un romance entre Lydia y el joven o se trata de una simple amistad. Tampoco hemos podido conocer la identidad de su atractivo nuevo acompañante, al que vimos conduciendo el coche de la actriz hasta el domicilio de la misma.



Queridas, queridos, tener una mansión en mitad del pijerío más absoluto que rodea a la city es, en ocasiones, un rollo macabeo.

Ayer,  mientras yo disfrutaba del dolce far niente todo lo que se puede cuando lo compartes con dos bebés, Lord Muchomacho se dirigió a un pequeño centro comercial cercano a nuestro casoplón para hacerse con algunos víveres con los que alegrar nuestra placa vitrocerámica. Cuál no sería su sorpresa, al llegar a la línea de cajas, al encontrarse a Lydia Bosch entre los picos de pan y las galletas integrales de elaboración propia, rodeada por la práctica totalidad de la plantilla del establecimiento y varios guardias de seguridad.

Los paparazzi, sin pudor ni temor de Dior, esperaban al acecho en la puerta del centro comercial, sin agazaparse ni emboscarse ni nada, qué va, antes bien, expuestos y osados en su actitud, cámara en mano. Por ello, no quería la Bosch salir por la puerta principal y pedía insistentemente a los allí presentes que alguien le hiciese el favor de coger su coche (el de Lydia) y dar la vuelta al edificio para que ella, previo permiso del encargado, saliese por la puerta trasera o backdoor y esquivase así a tan indeseados interlocutores.

Sin embargo, nadie levantaba la mano para ofrecerse, pues el coche de la dama era automático y no tenían ellos experiencia en tales lides... Porque digo yo, que si te ofreces para salvar a Lydia Bosch de los fotógrafos y luego resulta que se lo rayas con la primera esquina que pilles, es para asaetearte con miradas llenas de desprecio, como poco, y catalogarte de loser por los siglos de los siglos, amén.

Es aquí cuando Lord Muchomacho dice "¿es que ninguno de vosotros sabe conducir un coche automático?" y se plantea dar un paso al frente, cargar a la famosa en brazos al estilo "Oficial y caballero" y sacarla de allí como todo un héroe, abriéndose paso entre guardas, cajeras y reponedores, para depositarla en su lujoso cochazo y llevarla hasta su humilde casita, mucho menos glamourosa que la mía, claro está.

¿Y lo hizo?, me preguntáis, mientras claváis en mi pupila vuestra pupila azul. Pues eso mismo le pregunté yo cuando llegó a casa con la bolsa de la compra llena de ricas viandas. Y he aquí lo que me respondió:

- De eso nada, que el lunes me sacan todas las revistas fijo... ¡Qué vergüenza! Además, de lo que yo tenía ganas es de llegar a casa para estar con vosotros, no con esa señora que no conozco de nada.

Por eso, solo por eso, esta noche Lord Muchomacho se ha ganado una velada romántica, aunque sea a las tres de la madrugada, con comienzo feliz y final aún más feliz. Avisados estáis. Disculpadme por el amarillismo que destila el principio de esta entrada, pero era el enfoque más acorde con el tema...

Y ahora, voy a ponerme mona para mi hombre mientras le insto a poner los pies en alto, en plan "reposo del guerrero".

Lady Vaga,
la diva que divaga.

jueves, 12 de enero de 2012

Remodelando House of Vaga

¿Habéis visto qué rebonita me ha quedado la nueva mansión? Queridas, queridos, por obra y gracia de la genial Sarai Llamas, el blog de la Diva tiene nueva imagen y a mí me requetechifla hasta el extremo.

¡Qué mono mi nuevo Chesterfield de tres plazas! ¡Qué divinos mis megataconazos malvas lánguidamente abandonados en un lateral, así como al desgaire! ¡Y qué megachulísimos los iconos para interactuar, con butacones de colores! Y es que la Vaga inspira y en nada tendré mi propia crew de creadores deseosos de poner todas sus ideas al servicio de la Haus of Vaga, como mi imitadora peliteñida y escuálida (esa que se viste de mamarracha para cantar). Camino de ello vamos y, si no, al tiempo.

Bueno. Pues así de monas y divinas son las cositas que Sarai diseña, así que ya estáis tardando en visitar su blog y gozarlo mirando todo lo bonito que tiene por allí.

Sarai, querida, mil gracias. Esto ha quedado fabulosísimo. Tu asesoría de imagen es mejor que la de Carmen Lomana y Nati Abascal juntas tomándose unos chatos.

Se despide para babear con su nuevo look,
Lady Vaga,
la diva que divaga.

martes, 10 de enero de 2012

2012 será un Año Subversivo

Queridas y queridos, pasados estos días de celebraciones, kermesses y saraos varios, volvemos a nuestra cotidiana rutina dispuestos a purgar los excesos navideños. Os recomiendo prudencia en vuestros propósitos de Año Nuevo, si es que aún estáis intentando poneros manos a la obra, y paso a comentaros el motivo de mi entrada de hoy, que no es otro que daros el pregón; léase, por tanto, con cantarín acento y trompeta en mano:

¡Por orden de la señora Vagaaaaaaa
se hace sabeeeeeeeer
que el equipo Vaga-Rabbiiiiiiit
ya está inmerso en la preparaciónnnnnn
de la nueva Campaña Subversiva dos mil doceeeeeeeeeee!

Y de momento, queridas y queridos, hasta aquí puedo leer, pues queremos mantener el misterio que dota de tanto encanto a cuanto rodea a las divas. Pero os adelanto que será algo divertido y que ahora mismo no adivinaríais ni aunque Paco Porras os poseyese lujuriosamente. Eso sí, cuando lo sepáis, pensaréis "¡pero si era evidente! ¿Cómo no me habré dado cuenta antes?", pues estamos preparando muchas sorpresas, acciones varias y motines que requerirán de vuestra participación, admiración y ganas de guasa a partes iguales.

Ahora os dejo por hoy, que necesito terminar unos textos pendientes.
Lady Vaga,
la diva que divaga.

viernes, 6 de enero de 2012

¡Los Reyes Vagos han venido!

Queridas y queridos, en esta mañana de Reyes entro solo para desearos un día maravilloso en compañía de los vuestros, que disfrutéis con vuestros retoños (quienes los tenéis) y que os hartéis de roscón hasta caer rendidos.

Por mi parte (casi pongo "por mi parto", esto ya empieza a ser obsesión puérpera), estoy más contenta que unas castañuelas de anunciaros que, Lord Muchomacho mediante, Lady Vaga ya tiene una nueva mansión sita en www.ladyvaga.es, donde espero que nos visitéis a menudo. También podéis seguir haciéndolo a través de blogspot, dejaré ahí al chófer encargado de llevaros en limusina hasta nuestra nueva dirección. Así de imaginativo es mi Muchomacho cuando se trata de hacer regalos... ¡Gracias, bombón!

Los Reyes Vagos me han traído también otra sorpresa, pero esa no os la desvelaré hasta que yo misma la vea y disfrute... Ya os iré contando. Y no, no estoy embarazada otra vez... ¡Que elucubráis más que la prensa del corazón!

Y ahora, me despido, que tengo invitados y no es cuestión de que la anfitriona use los deditos para teclear en vez de para sujetar la copa y deslumbrar con su encanto.

Lady Vaga,
la diva que divaga.

domingo, 1 de enero de 2012

100 días de U-6

Queridas y queridos, con el comienzo del Año Nuevo se cumplen también los primeros cien días de vida de mi pequeño U-6 (si las cuentas no me fallan, lo cual es harto improbable, pues siempre fui un hacha en matemáticas para disgusto de la doña Juani, que quería suspenderme y no hallaba cómo ni a la de tres). Por tanto, al igual que los gobiernos que hacen balance en esta fecha simbólica de lo que no han cumplido y de lo que no han hecho, para celebrarlo voy a cantar sus alabanzas y logros babeantemente, como a mi estado de madre reciente corresponde.

Mi pequeño morenito, ese ser que salió por donde la naturaleza dictaba para devolverme la confianza en mí misma, a día de hoy, sigue mamando como un campeón y deleitándonos con sus monólogos en idioma zombie, como Ghoulia de Monster High, pero sin las gafas. El tío ha debido de salir a su madre, porque no veáis las parrafadas que nos larga; aún no llega al nivel de Fidel Castro, pero todo se andará. Está hecho un ternerito, pesa ya el doble que cuando nació y dedica seductoras sonrisas a diestro y siniestro, algo a lo cual nos acostumbró su predecesor en el cargo de "Bebé monín de la casa", el simpar O.G.

Doctora Fistra, se coló usted por todo el hueco, metió la pata hasta la ingle brasileña y aquí tengo, enganchado a mi teta, a mi gran prematuro de 41 semanas de gestación, la prueba fehaciente de que ustedes no miran a la persona, sino los números sin saber siquiera interpretarlos. Espero que este Año Nuevo le depare lo que se merece (y hasta aquí puedo leer) y que se apunte a clases de empatía, porque en la carrera debió ir a tribunal para que le aprobasen eso por la jeta, si es que se estudia en Medicina...

Y a todos vosotros, queridas y queridos, os deseo que tengáis un 2012 lleno de buenas experiencias con los vuestros, que estéis más sanos que un roble, que en el amor triunféis como si en la lotería no os sacáseis ni una miserable pedrea, que vuestro sueldo se multiplique por dos y que no tengáis que hacer nunca horas extra. Y puestos a pedir, pido que, aunque este simpático gobierno me haga empezar el año cabreada por aplazar el permiso de paternidad de un mes hasta 2013 (demostrando one more time que a los políticos les importa tres pares de huevos de oca que los padres quieran estar con sus hijos), Conciliación Real Ya consiga sus loables objetivos con un poquito de ayuda por parte de todos nosotros.

martes, 20 de diciembre de 2011

Hace un año, por estas fechas...

... El pequeño U-6 se preparaba para alojarse en el acogedor chalé intrauterino que le reservaba su mamá.

Queridas y queridos, hace un año, por estas fechas, había tenido la que ha sido y es mi última regla hasta la fecha y Lord Muchomacho y yo nos afanábamos en encargar un hermanito para O.G.

Hace un año, por estas fechas, fue concebido U-6. No me preguntéis la fecha exacta porque fue una época de gran actividad y una no estaba para llevar la cuenta de los actos cometidos. Además, que esas indiscreciones no os las cuento yo, que soy una dama.

Hace un año, por estas fechas, redacté mi Plan de Parto Subversivo. Me sentía llena de energía, había recibido un chute de ganas de hacer cosas en la asamblea de El Parto es Nuestro y tenía la necesidad de expresar mi rechazo hacia un sistema que no me satisfacía como usuaria y que se obstinaba en dejarme al margen de mis propios procesos sexuales y reproductivos.

Hace un año, por estas fechas, yo aún no era Lady Vaga oficialmente, pero ya apuntaba maneras. Quién iba a decirme a mí que mi segundo embarazo dejaría salir lo mejor y lo peor de mi persona, a chorros y organizando un espectáculo de insospechadas proporciones...

La vida te da sorpresas, decía la canción.

Besos retrospectivos,
Lady Vaga,
la diva que divaga.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Es que el cuento no os lo han contado bien...

Queridas, queridos, tengo un puñadito de historias que contaros, pero parece ser que la cantidad de entradas pendientes es inversamente proporcional al tiempo de que dispongo para plasmarlas en este rinconcito nuestro, así que así funcionamos, con cuentagotas y corriendo el riesgo de que os olvidéis de vuestra antaño adorada diva, hoy relegada al karinesco baúl de los recuerdos en compañía de los vaqueros que ya no os pasan de las rodillas y las hombreras que, aunque las cantantillas cutrongas de pedo-pop-rock digan lo contrario, jamás deben salir de allí salvo para ser quemadas en una pira de fuego purificador.

No obstante, os advierto de que mi cólera divina podría alcanzaros si tal osáseis, en forma de rayo horterizador (maldición maligna donde las haya, que os haría, en caso de merecerla, vestir con las susodichas hombreras, chándal con elásticos en los tobillos, zapatos con pompones y chaquetón de escái de la peor calidad, todo junto y combinado con un cardado setentero y calcetines de raquetitas) o, peor aún, de íncubo lujurioso con la cara de un jefe de servicio y el cuerpo de Falete. Yo voy avisando.

Vuelvo hoy, para vuestro placer, a contaros una breve fabulilla inspirada en uno de nuestros cuentos clásicos; sin embargo, no es esta una versión apta para niños y sí para adultos en cuyos cerebros resida el germen del sentido común. Descubriréis en ella el contexto y la ocasión en que Lady Vaga gustaría de apearse de los tacones y cubrir sus vertiginosas curvas con una cuadriculada camisa de leñador, complementada, claro está, con botarracas de goma, vaquero informe (sin-forma) y hacha tamaño familiar de las que pesan como un cargo de conciencia. Pues, aunque os pasme y temáis que a la ínclita Lady Vaga le haya dado por el travestismo, no es tal; es apenas un desahogo mental aún no realizado pero ya anotado en mi lista de tareas pendientes (junto a tropecientas entradas, nosécuántos agradecimientos de premios y varias otras cosas).

Supongo, queridas y queridos, que todos recordáis a la dulce Caperucita Roja, ingenua chavalita utilizada por nuestros padres y abuelos para enseñarnos que no hay que fiarse de desconocidos y, mucho menos, recibir en la cama si eres una respetable septuagenaria...

¿Veis? Esta se pone la caperuza porque en su bosque
hace un frío que te pelas viva. Las demás no tenéis excusa.
Miradla, queridas y queridos: es nuestra Capreñudita Roja, ataviada con su hermoso Pretty Pusher bermellón (lo de la capucha lo dejo para las chonis y para las que vivan en clima lluvioso o practiquen el jogging; en caso contrario, absténganse, damas que lo son) y recién fecundada por su marido/compañero/póngase aquí lo que corresponda. Radiante, acude a su mamá, aquí interpretada por su médico de cabecera, para notificarle la buena nueva, lo cual, no vaya ella a ser una loca de la vida que ha regado el test de embarazo con Moët & Chandon en vez de con pipises, el simpático galeno vestido de mamá de nuestra prota querrá confirmar con un análisis de sangre. Además, la remitirá al especialista oportuno, para que le haga un seguimiento del embarazo a lo largo del bosque, y la mandará a parir al hospital o casa de la abuelita, donde, le asegura, la esperan a ella y a su bebé un recibimiento lleno de amor y toda la serenidad que tan magno evento merece.

Así pues, alegremente va Capreñudita dando botes por el bosque, pero flojitos, que no conviene pasarse de atlética en su estado, portando su hermosa cestita de mimbre a modo de canastilla, rellena ya, por supuesto, de todo lo que necesitará para su estancia en la casa de la abuelita, léase: braguitas desechables de esas que nunca son de la talla adecuada, una docena de bodies y otros tantos peleles, camisitas de batista, pañales de dos tallas diferentes por si el bebé sale terciadito y por si no, cuatro arrullos, una toquilla, discos de lactancia a tutiplén, un CD de música relajante, un bolígrafo para firmar todos los CI que le presenten por delante, una cremita para los puntos y el cepillo iónico para estar mona cuando vengan las visitas, entre otras cosas.

No desconfía nuestra dulce heroína cuando el Ginelobo se le aparece, en mitad del camino, para decirle, con aviesa intención:

- Capreñudita, Capreñudita, ¿vas a casa de la abuelita?
-Sí, llevo mi canastilla llena de cosas divinas y mira qué mona voy con mi Pretty Pusher a juego con las uñas.
- Bueno, pues vente para tal día que tengo un hueco en la agenda y cuídate de no engordar más de nueve kilillos a lo largo del camino por el bosque, que luego os ponéis ceporras y no hay quien saque a los niños ni con agua caliente.
- Sí, señor Ginelobo, lo que usted diga.

Y Capreñudita continúa su camino, sin atreverse a pararse para comer una baya, no vaya a ser que se pase de peso, ni para hablar con otras Preñuditas que también van a ver a sus abuelitas, por si acaso le dicen algo que no le cuadre. A lo largo de su travesía, el Ginelobo la controla periódicamente, que no es cosa de que la señorita se equivoque de ruta y ose llegar tarde a la casa de la abuela.

El malvado Ginelobo, que no está dispuesto a que se le escape ni una sola Preñudita, se monta en su Lexus y tira por un atajo para llegar antes a casa de la abuelita. Allí, se encuentra a la abuelita-comadrona, que junto a la cama, espera tranquilamente a Capreñudita Roja, sin prisa ni temor alguno. Sin miramientos ni pudor, el Ginelobo agarra por las solapas de la batita guateada a la abuelita y la encierra en el armario de la colada, carcajeándose con recochineo:

- ¡Ja, ja, ja, ja! ¡El parto de Capreñudita lo atenderé yo, aunque sea un parto normal!
- Pero, doctor Ginelobo, somos las comadronas las responsables del parto normal...
- ¡No en mi servicio, ja, ja, ja...!

Cuando Capreñudita llega, en su inocencia, es incapaz de distinguir entre el Ginelobo y la abuelita, pues él ya se ha disfrazado oportunamente y sonríe con fingida dulzura, reclinado en la cama. Pero tampoco es tonta la chavala y, entornando los ojillos (pues ya se ha quitado las gafas, que le han dicho que no puede llevarlas en el hospital), comenta:

- Abuelita, abuelita, ¡qué varita más larga tienes!- absteneos aquí del chiste fácil, por Diox, que es un cuento sin maldad ni cosas verdes.
- Es para romperte la bolsa mejor...

- Abuelita, abuelita, ¡qué de tubos y cables raros tienes!
- Es para anestesiarte mejor...

No del todo satisfecha, Capreñudita aventura una última exclamación:
- Abuelita, abuelita, ¡qué tijeras más raras tienes!
- ¡Es para rajarte el periné mejor!

¡Y de un salto, el lobo se abalanza sobre Capreñudita Roja, que, demasiado prima para reaccionar, deja que la tumben en el potro y la espatarren a lo gallina de corral! ¡Ay, Capreñudita, es tarde para huir! ¡Te la ha colado el Ginelobo con el cuento del parto de baja intervención atendido por comadronas...! ¡Te va a poner fino el Pretty Pusher!

Pero... ¡No temas! ¡Aquí viene Lady Vaga, vestida de leñador, que, si bien no es el look que más la favorece, sí es el más adecuado para la ocasión! ¡Y no está sola! ¡La acompaña un ejército de comadronas silvestres -de esas que atienden en mitad del bosque a las locas hippies como ella misma- que, en un pis-pas, reducen al Ginelobo maloso, rescatan a la comadrona encerrada en el armario -los chistes fáciles los dejo a vuestro criterio- y bajan a nuestra Capreñudita del potro obstétrico para que pueda parir a su bola, como los cánones mandan!

Y Capreñudita parió, en la postura que quiso, a su rollo y en el tiempo que necesitó, con las analgesias que ella estimó oportunas, un precioso bebé sin episiotomías, puntos ni suturas varias.

Moraleja: Podemos parir. No te fíes de los Ginelobos y take it easy, baby.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Lady Vaga, modernista

Queridas y queridos, con motivo del nacimiento de U-6 y coincidiendo en su fecha de entrega casi con mi cumpleaños, la encantadora Ana, siempre simpática y atenta, me ha hecho llegar un regalo que me ha emocionado e inflado el ego a partes iguales. No me resisto a mostraros la preciosa ilustración estilo Art Noveau que me ha dedicado, a petición de su señora esposa, el genial Delliafonte, un artista con tanto talento en las yemas de los dedos que se le sale a chorros como a Spiderman las telarañas, oigan.

Diría que parezco casi virginal si no fuese porque no me creería ni mi madre, ¡ejem!

Bueno. Ya podéis dejar de babear, respirar hondo y postraros ante la gracia ilustradora del autor. ¿A que estoy monísima y el pobre Alphonse Mucha debe de estar dándose de tortas en su tumba al verse así superado en su terreno por un hombre del siglo XXI? Claro, es que a él le faltaban dos cosas: el genio creador de Delliafonte y una musa inspiradora de mi calibre... ¡Habría sido un combate desigual!

Ahora, os pongo los deberes: visitad todos en este mismo instante el blog de Delliafonte y deleitaos con sus creaciones, hacedle saber lo magnífico que es y, si os apetece disfrutar de su talento a diario, no dejéis de hacerle llegar vuestros encargos con motivo de estas fechas navideñas que se aproximan. Se me ocurre que a todas las madres recientes, por ejemplo, les gustará una tarjeta con una ilustración del estilo de la que aquí podéis contemplar, por ejemplo... Pero eso no es todo, ¡además se le da fenomenal dibujar súper héroes! ¡Ahí es nada!

Y no, ni voy a comisión ni me pagan nada por la "promoción", no hay oscuros intereses por mi parte. Simplemente, es hermoso ser agradecidos y reconocer el talento y el buen hacer ajenos, así que genuflexa me rindo ante el arte de Delliafonte y agradezco una vez más a Ana el detallazo, que, como se desprende de estas mis palabras, me ha encantado.

He dicho.
Lady Vaga,
la diva que divaga.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Lady Rabbit ha parido, ¡viva Lady Rabbit!

Queridas y queridos, hace hoy justo un mes que no escribía nada en el blog, pero he tenido (y tengo) asuntos familiares que resolver y que me mantienen alejada de mi musa inspiradora. No obstante, hoy quiero daros un notición que muchos de vosotros ya conoceréis, pero que me resisto a dejar de hacer constar en este rinconcito del glamour:

Lady Rabbit ha parido esta madrugada, a eso de las dos, a una preciosa nena en su casita, sin mayor incidente que la sorpresa de descubrir el sexo de la bebé, que era una incógnita mejor guardada que el diseño del traje de la novia en una boda de postín. Al final, la Rabbit no ha podido resistirse y le ha mirado la entrepierna a la garbancita, en vez de esperarse a que la naturaleza se lo desvelase dentro de X años, cuando le llegase la pubertad al fruto de las entrañas de tan ínclita activista. La curiosidad ha sido más fuerte que nuestra querida Rabbit.

Y con esta entrada sucinta, escueta y feliz, llegamos a las cien parrafadas mentales en el blog.

Por cierto, o suelto esto o no me quedo a gusto, perdonadme la ordinariez: ¡Jódete, jefe de servicio agorero! ¡Vete a pastar al monte con tus vaticinios de chichis explosivos, niños "desgraciaos" por la irresponsabilidad de sus madres y úteros troceados para chop-suey! ¡Que te den, viejo loco!

Y ahora sí, queridos, continúo con mis historietas familiares, pero prometo volver antes del final del año para daros alguna noticia interesante.

Besos llenos de oxitocina,
Lady Vaga.

sábado, 5 de noviembre de 2011

De bien nacida es ser agradecida: conociendo un poco más a la Vaga

Queridas y queridos, más vale tarde que nunca y yo podré ser una diva atareada donde las haya, pero lo que no soy es una grosera de esas que no agradecen los premios, así que voy a empezar a tachar cositas en mi lista de tareas pendientes poco a poco (y no os cuento las que se me han ido añadiendo porque ya es que me daría un síncope).

Hoy comienzo agradeciendo a la espectacular y siempre bien peinada NegraFlor, cuyos turbantes bonitos y bien puestos son la envidia de todas las Espeins, un premio que reconoce mi talento alegrando a los demás... Aish, si es que soy así de mona, ¿qué voy a hacerle?

Este premio lleva adjunto un cuestionario y, como hoy no estoy especialmente inspirada para la creación, dedicaré la entrada a responderlo. Pero no os acostumbréis, que las divas tenemos también que mantener el misterio y si nos liamos a contarlo todo, nos quedamos muy "desustanciás".


¿Por qué empezaste a escribir un blog?
Mi primer blog fue allá por MSN Spaces, hace seis años y medio, pero no contéis con localizarlo porque ya lo han eliminado por falta de actividad... Comencé con ello porque me apetecía compartir reflexiones y chorradas con mis amigos en un momento de mi vida en el que los grandes cambios llegaban todos juntos para ponerme patas arriba (que no patiabierta, ¿eh?). Después me animé con otro blog para practicar mi portugués al que llamé Vizinha Voyeur y que todavía podéis leer, si os apetece, aunque os digo desde ya que no tiene nada que ver con los temas que aquí tratamos. Y, finalmente, me convertí en Lady Vaga, como todos sabéis, para entretenerme durante el reposo que debí guardar durante tres meses mientras estaba embarazada del precioso U-6.

¿Qué sería lo que más alegría y emoción te causaría en la vida?
Tener el mayor vestidor de las Iurops y las Américas, así todo junto, y tenerlo además bien relleno de zapatos divinos, vestidos monísimos y sombreros espectaculares. Ah, y que todos fuesen de la talla 38 SIEMPRE.

¿Con qué sensación quedas cuando escribes comentarios en otros blogs?
Con la de haber aportado algo de glamour, estilo y sofisticación a las vidas de quienes tienen el honor de recibir un comentario mío. Yo soy así y así me queréis, lo sé.

¿Con qué sensación quedas cuando lees los comentarios que otra mamis o papis dejan en tu blog y por qué?
Pues me quedo muy a gustito, porque suelen ser educados, gentiles y al nivel de clase y buen tono que se espera en este humilde blog. Tanto en forma como contenido, son merecedores de mis besos, como les recuerdo en cada respuesta a sus comentarios.

Relata una anécdota que te emocionó hasta las lágrimas con tus hijos.
Lloré como una magdalena (eso sí, con máscara de pestañas waterproof, que una será sensible pero no deja de ser coquetuela) estando en el hospital en marzo, cuando O.G., después de cinco días sin querer acercárseme ni mamar (tengo la teoría de que la cama le daba miedo, porque era un mostrenco articulado al que me ataban varios cables y tubitos), se subió a mi cama, me abrazó, me dio besos, pidió y tomó tetita y se quedó junto a mí mientras le cantaba. Unos días después, se destetó y no ha vuelto a mamar, aunque a veces pide teta, da un lametón o un besito y dice "muuuíiicaa".


Relata una anécdota divertida y alegre con tus hijos.
Me quedo con la que ya os conté en la entrada anterior: el instante en que O.G. conoció a U-6 e hizo el inventario de piezas del nuevo bebé... Me reí muchísimo cuando nos dijo todo perplejo que el bebé no tenía brazos... Y cuando nos contó que tenía "muchos dedos" ya es que me partía...

Ahora, queridas y queridos, me perdonaréis por no extenderme más en las respuestas y por no entregar el premio a otras blogueras, pero no sé a quién seleccionar en este instante y, además, mi mayordomo acaba de anunciarme que la mesa está servida y me apetece ponerme ciega de gambas.

Se despide, dispuesta a subirse el ácido úrico,
Lady Vaga,
la diva que divaga.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Regreso a Howards End, digo, a Hotel Espe

El día del lunes, queridas y queridos, iba a marcar un hito en la historia ladyvaguense, pues yo esperaba que tuviese tal carga eléctrica y endorfínica que me obligase a rehacer el calendario para tomarlo como fecha inicial del resto de nuestras vidas. Sin embargo, no siempre la realidad responde a nuestras expectativas y la que yo imaginaba como una gloriosa jornada se quedó algo descafeinada y bastante churro.

El lunes, Lord Muchomacho, U-6 y yo nos acercamos al Hotel Espe para reencontrarnos con sus profesionales y mostrarles el palpable y cagoncete resultado de sus/nuestros desvelos. O.G. se quedó en casa de su abuela porque tenía mucho interés en recuperar una pelota morada que había dejado por allí y que le había mantenido en arduo disgusto y continuo bucle de repetición (digno de admitirle en el Loro Parque en lugar de honor) durante todas nuestras vacaciones. Aunque el cielo estaba encapotado y me obligó a sacar los zapatos de invierno, yo me sentía tan feliz de poder hacer por fin esa visita social que rescaté del joyero el collar de oro y la pulsera de Viceroy que desde hace casi un año conmemora todos mis momentos especiales por obra y gracia de mi sacrosanta madre refranera para que me vieran mona y epatando todos los que osasen cruzar la vista con la divina Lady Vaga.

Sin embargo, queridas y queridos, mi chasco fue mayúsculo al encontrar tan solo una enfermera conocida por mí, aunque me dio alegría reconocer en ella a la misma que me ingresó y que tuvo a bien retirarme la vía cuando aquello era más bien un zarrio inane por el cual no pasaría no ya líquido, sino ni siquiera átomos sueltos. Junto a ella estaba la doctora Fistra, que (os fascinará saberlo) ha cambiado de look, puesto que se ha cortado su magnífica y leonina melena pero, eso sí, no renuncia a su habitual mirada de loca desquiciada. A tal punto llega esa inquietante cualidad que Lord Muchomacho comentó sotto voce con su amada cónyuge (la que escribe y suscribe) que quizá la simpática galena estaría todavía más favorecida luciendo alguno de los nuevos modelos de bata de fuerza que estamos pensando patentar y comercializar y que tendrán como principal ventaja el gran ahorro sanitario que harán posible (y que nos valdrá medallas, subvenciones y jaranas varias por parte de los gobiernos autonómicos, of course), pues es evidente que, al no poder hacer uso de las manos, los doctos doctores no podrán recetar de más, meter los dedos en orificios corporales (sean propios o ajenos) o gastar el bisturí por exceso de uso. Eso sí, la marca de moda "Doctor Glam" contará con dos líneas diferentes: una económica, con las correas de "escái" o plasticorro del que mete calor a tope y el género en poliéster sencillito, para frioleros y/o ratas empedernidos, y otra más rollo de luxe, realizada por completo en algodón orgánico y con correas de cuero del bueno, obtenido de auténticos prepucios de ginesaurios criados en libertad y con piensos ecológicos.

Pero vamos al grano (de pienso), que divago y divago y no sé lo que me hago: que el caso es que la Fistra hizo mutis por el foro cuando miró a Muchomacho dos veces, lo cual nos mosqueó y nos dio risa a partes iguales, así que nos dedicamos a comentar con la agradable enfermera (esto va sin sarcasmo, es una persona encantadora y muy profesional) el desenlace de nuestra aventura y a presumir de niño bonito y tragón, que es algo que a todas las madres se nos da de vicio, o sea que yo no iba a ser menos. Por supuesto, durante la distendida charla hubo ocasión de mencionar como quien no quería la cosa al humilde y siempre amable (eso sí va con segundas) jefe de servicio, al cual, no obstante, se nos hizo tarde para visitar.

O sea, que en Hotel Espe ya saben que sus apocalípticos vaticinios no se cumplieron y espero que así le sea trasladado al señor feudal del área de ginecología y obstetricia mediante uniformado emisario: "mi señor, ha llegado un informe del control de enfermería que dice que Lady Vaga, aquella dama de inconmensurable belleza y ojos como luceros ardientes, la que se cogió el alta voluntaria y rechazó vuestra proposición de cita erótica y sensual, parió hace un mes en su mansión, con comadrona y doula, ¡oh, osada!, sin vía periférica, ¡oh, insensata! y por su otrora calificado de estrecho conjunto pelvis-potorro, ¡oh, imprudente!, que no necesitó ni tajos subrepticios ni puntos de sutura artística, después de lo cual se marchó de vacaciones al extranjero y se trajo de recuerdo unos cojines para el suelo confeccionados con kilims viejos auténticos que todavía huelen a canuto e incienso".

Y espero que desde mi terraza se escuche el "cata-crac" de su pequeño y pobre corazón al descubrir que, una vez más, Lady Vaga le dio plantón, por tercera vez y final round, el día de su parto. Pues es de todos sabido que las divas somos caprichosas y que cuando alguien no nos entra por el ojo, no lo arregla con misivas de amor ni con ramos de flores, por muchas orquídeas que incluyan. Y menos aún si no manda flores, afirmo.

Ahora me despido, que O.G. quiere que busquemos imágenes de tucanes en el ordenador. No me preguntéis el porqué de su curiosidad ornitológica, de mí no la ha heredado, aunque sea un poco pájara.

Lady Vaga,
la diva que divaga.

sábado, 22 de octubre de 2011

The mistress is back

Queridas y queridos, antes de nada, os pido: guardad vuestros tomates pochos, armas de fuego, tirachinas y moneditas varias; no los arrojéis con ensañamiento e improcedente mala uva a esta humilde diva que vuelve cariacontecida y contrita a vuestros brazos, dispuesta a entonar el mea culpa once and no more por haberse marchado a la francesa.

Mi inexplicada ausencia tiene una razón, un móvil y un motivo que pasaré a exponer a continuación: me marché de vacaciones. Sí, caros fans, es esa y no otra la causa de mi silencio de estos últimos días, pues hasta las divas verborreicas necesitamos por veces un descanso y una pausa para huir de nuestro entorno mundano hacia parajes más propicios para la espiritualidad, la meditación y el fornicio conyugal. Sé que vosotros, en vuestra infinita misericordia, entendéis el desgaste que supone ser Lady Vaga twenty for seven y encima preñada hasta hace un mes y que tenéis claro que este mi regreso os trae de nuevo a vuestra admirada dama más guerrera que nunca y con las pilas cargadas para seguir dando caña a los ginesaurios de estas nuestras Espeins y olé. Por tanto, beso el suelo ante vosotros, recién llegada de mi benéfico retiro, cual pope canosillo al descender del papaplane o cual Lady Gaga en The Edge of Glory (vídeo que pasará a los anales de la historia con el dudoso honor de ser lo más hortera y proto-ochentero que se ha grabado desde la invención del cinematógrafo, proclamo), aunque, por supuesto, mi beso es apenas testimonial y simbólico, pues entenderéis que alguien de mi alcurnia no va a pasear el morro por el suelo como si fuese un oso hormiguero famélico, que se me estropea el lipstick y por ahí no paso, hijos míos.

Y aprovechando que O.G. está entretenido jugando con su padre y que U-6 está plácidamente dormido en el regazo materno, procedo a dar por terminada esta entrada y me pongo con mi relato de parto, del cual he decidido (hasta que cambie de opinión, que es un derecho propio de toda diva caprichosa) hacer dos versiones: una más seria y otra ladyvaguense total. Espero poder publicar al menos una de ellas este mismo fin de semana.

He dicho. The mistress is back.

Lady Vaga,
la diva que vuelve a casa por Halloween.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Jamiroquai, la tercera doula de Lady Vaga

Queridas y queridos, me paso fugazmente por aquí para, en primer lugar, agradeceros todos los comentarios de apoyo que habéis ido dejando estos días y el que hayáis tenido el detalle de visitarme. Prometo responder, como suelo, uno por uno, pero dadme tiempo, porque ando más liada que el peluquín del doctor Ladilla intentando organizarme con los peques, establecer la lactancia con el menor y sobrevivir a una nueva reducción de mis horas de sueño.

En segundo lugar, me gustaría también confirmaros que sí, habrá relato de parto, pero lo mismo de antes: dadme algo de tiempo... Que escribiendo con una sola mano es difícil explayarse...

Así que os preguntaréis, queridos fans, ¿a qué viene, pues, Lady Vaga al Chester si no es con frescas novedades de cara a la temporada otoño-invierno? Pues vengo, ni más ni menos, que a contaros, a modo de aperitivo curiosete, que me pasé el parto con una canción rondando la cabeza y que, en esos momentos de escasa claridad mental (Lady Rabbit y Paca me cuentan que dije cosas que no recuerdo y ante un juez lo juraré si es preciso), me ayudó a pasar las contracciones. De hecho, es una canción que ya me insuflaba mucha energía desde la primera vez que la escuché (nos gusta oírla en el coche, la llamamos "La carrera del culo apretao" en una suerte de traducción libérrima que ningún cerebro medio cuerdo entendería) y la tuve dando vueltas por el iPod cuando comenzó el parto para animarme. Después, ya solo en la cabeza, pero oye, que me decía yo a mí misma "este tío ha tenido que parir, esta letra está en clave y habla de un parto, joder que sí". Eso, para que veáis lo endorfinada y ensimismada que andaba yo el día en que a U-6 le dio por asomarse al mundo.

Os dejo el vídeo (que, obviamente, tratándose de Jamiroquai, tenía que ir de coches y cosas de esas que a él le gustan) y la letra para que busquéis mensajes ocultos como en el código de la Biblia ese (anda que no se forró el autor diciendo chorrimemeces). Podéis sumaros a la opinión generalizada que dice que estoy zumbada, pero vamos, que me parece tan digno como parir practicando el canto carnático...

Y yo, por mi parte, me despido, no sin recordarle a Jay Kay que está invitado a tomar el té en mi humilde casoplón cuando mejor le venga, en agradecimiento por los servicios prestados durante mi parto.



White Knuckle Ride
Yeah Gonna make it better
Ooh yeah
Yeah Gonna make it right
Here it is
There's no way to make it better
Gets you down
It's pressure (pressure)
I'm serious
Trouble genie's on the way
Got a little something for you
It's pressure (pressure)
It gets ya down
Now we need what you know
But I knew that anyway
I can't let this pressure go
This pressure's here to stay

[Chorus]
Yeah (white knuckle ride)
Gonna make it better (white knuckle ride, I'm on it)
Yeah (white knuckle ride)
Gonna make it right (white knuckle ride, I'm on it)
It's not so easy to control(pressure)
It's not so easy to control (pressure)

There's no easy way to make it better
There it is, There it is
Couldn't change it if I wanted
Taste it all the time
It's pressure (pressure)
Yeah hey!
Oh baby
So true
Don't know if I can recover (don't know if I can recover)
Got me 'round its little finger (got him 'round its little finger)
It's pressure
Oh, there it is
Couldn't change it if I wanted
Taste it all the time

Step into the light!
Don't know if I can recover
Taste it all the time (taste it all the time, yeah)
Yeah, gonna make it better (white knuckle ride, I'm on it)
Yeah (white knuckle ride)
Gonna make it right (white knuckle ride, I'm on it)
It's not so easy to control

viernes, 23 de septiembre de 2011

Lady Vaga, la madre que parió a U-6

Queridas y queridos, vengo brevemente a comunicaros, por si aún hay alguien que no lo sepa, que a medianoche U-6 y yo nos conocimos cara a cara, en un parto salvaje y maravilloso sin vía intravenosa, líquidos sintéticos ni protocolos absurdos.

En cuanto saque un ratito os doy los detalles.

Besos oxitocínicos a más no poder,
Lady Vaga,
la diva que divaga.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

In Vaga Veritas: Lady Vaga también tiene su propia viñeta

¿Qué os pensábais, queridas y queridos? ¿Que solo los ginesaurios tienen capacidad creativa como para andar viñeteando y plasmando sus soeces ocurrencias en un dibujo? Pues os habéis colado de cabo a rabo, honeys, ya que nosotras no íbamos a ser menos.

Y si la SEGO lleva desde 2008 haciendo el ganso a costa de sus usuarias/pacientes (que de paciencia solemos ir sobradas, eso es cierto), May ha cogido su lápiz y el papel a raíz de la carta de presentación del nuevo y simpático presidente del colectivo médico de mi devoción y me regala esta viñeta que me ha gustado horrores... Os advierto que carece por completo de mal gusto y de chascarrillos sobre culos y genitales y que no recurre a llamar "palurdo" a nadie, así que si esperáis despelleje del de casquería, sangre y vísceras al más puro zombie style, os quedaréis con las ganas. Es una viñetita näif y simpática.

Dicho esto, os dejo con el inédito humor gráfico de May y os recuerdo que tanto la idea original como el guion (se me sigue haciendo raro escribir esta palabra sin tilde) y los dibujos son suyos. Yo me limito a poner el blog.



A mí me parece total hasta el título: "In Vaga Veritas", pues eso, porque yo suelo tener razón y cuando no la tengo aparece algún acólito que igualmente me la da para que no me sulfure.

Señores de la SEGO metidos a humoristas trasnochados, aprendan de May: se puede hacer humor sin insultar a nadie. "Ginesaurio" no lo consideramos insulto, sino definición, y ya saben, no de todos sino de los que se pican.

Y ahora, me marcho a seguir leyendo mensajes,
Lady Vaga,
la diva que divaga.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Tengo cosas pendientes...

Queridas y queridos, después de varios días sin aparecer por aquí, hoy os voy a dar ración doble de novedades varias, aunque la más esperada, es decir, el nacimiento del pequeño U-6 aún tendrá que esperar.

Paso, por tanto, a hacer uno de esos refritos que no me gustan ni poco ni mucho, pero que me sirven de agenda para no olvidar todo lo que tengo pendiente:
  • En las últimas semanas me han entregado un par de premios que aún tengo que agradecer públicamente y redistribuir. Gracias a Creciendo con David, a Andrea (Bebé a Bordo de Mamá), a Magia del Momento (Crianza Corporal) y a Marga (Aprendiendo con mis peques), por los premios al Blog Versátil y a la Mamá Consciente (¿me he dejado a alguien? Espero que no, porque ando de un despistado...). Que yo no creo que tengan mucho de eso ni mi blog ni mi persona, pero estas magníficas blogueras se empeñan en verme con buenos ojos y no voy a ser yo quien haga caer un mito... Que sepáis que tengo las correspondientes entradas a medio redactar y que las terminaré en cuanto me centre mínimamente.
  • Edito, edito: Luisa (Pensamientos para Alba) también me entrega el premio a la Mamá Consciente y yo voy y me olvido por completo... Ha tenido que ser ella in person quien me lo recuerde, ¿soy o no soy lo peor? Avergonzada admito mi culpa y procedo a flagelarme con lo primero que encuentre por casa, aunque sean las construcciones de O.G. y me cueste un poco pillarles el tranquillo...
  • Edito again: se me van a acabar los cilicios improvisados como me siga olvidando de gente. LadyA (La Mamá Vaca) también me dio el premio al Blog Versátil. Lo mío ya empieza a ser grave. Voy a buscar la cinta americana para pegarme el DNI a la frente por si acaso olvido mi propio nombre en una de estas... ¡Menuda empanada mental llevo!
  • Más cosas: mi querida V., cuyo nombre me guardo para mí, también tuvo un encuentro en la tercera fase con un ginecólogo que aún estoy pendiente de contaros. La entrevista no tiene nada que envidiar a la de Sandra o a las que yo misma mantuve en Hotel Espe, así que prometo que habrá carnaza, despelleje, alucine y acción zombie por doquier.
  • Lady Rabbit, una mujer con tantos recursos que antes de buscar nada lo suyo es hacerle un query a ella, organizó el pasado lunes una sesión de preñi-fotos con Octavio Lagunas, un fotógrafo la mar de paciente y profesional que no solo nos aguantó a nosotras y nuestros caprichos de divas ("no me saques del lado malo", "ponle una media a la cámara que se me vea más mona", "yo solo me desnudo si lo justifica el guion"), sino también a nuestros costillos y a nuestros churumbeles extra-útero, tres en total, que no pararon de esparcirle construcciones, trenes y muñecos entre los pies para poner a prueba su equilibrio. Inasequible a los intentos de boicot de los pitufillos, nuestro intrépido fotógrafo no se arredró ante nada para obtener los mejores planos de nuestras panzuquis. Para muestra, os dejo un botoncillo o dos.
  • Hoy he sido informada de que nuestro querido Jefe de Servicio (así, con mayúsculas, porque él es único e inconfundible y le queremos tal cual) ya ha citado a Lady Rabbit para una entrevista personal a la cual no está obligada a ir con rodilleras, dado su avanzado estado de gestación, pero sí con actitud sumisa y el enema puesto de casa, por si acaso. Si me pilla ya parida, intentaré acompañarla; si no, haré lo posible por ponerme de parto justo cuando estén en plena cita romántica, para chafarle al jefe el plan. ¡Bwa-ha-ha-ha!
  • Este mismo Jefe de Servicio ha recibido otro plan de parto peleón de parte de una guerrera a la que esta tarde tendré el placer de conocer. Ella, que ya iba sobre aviso, ha dicho a la secretaria que no tiene tiempo de andar reuniéndose y que le mande por escrito lo que quiera (¡chica lista!), así que ha sido informada de que recibirá un plan de parto del puño y la letra del propio jefe, que está harto de recibir planes libres y libertarios. También le han dejado meridianamente claro que, si no lo firma, no será atendida en ese hospital... Ante tamaño despropósito, el subsiguiente ataque de risa me ha generado tal cantidad de oxitocina que casi expulso a U-6 sin esfuerzo alguno por mi parte; suerte que viene con cordón umbilical de serie.
  • ¡Edito, que se me olvidaba!: tengo pendiente responder la súper entrevista que me envió Blog de Madre y mandarle a ella la mía, ¡tengo la cabeza en Babia!
  • ¡Y otro premio más! Este, otorgado por la simpar beldad Negra Flor, que en cuanto pueda recogeré, colocaré en la baldita virtual y repartiré entre mis tres o cuatro seguidoras.

Y, de momento, hasta aquí puedo leer...

Lady Vaga,
la diva que hoy no para.
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