Como sabéis, queridas y queridos, la lactancia no es el tema principal de este blog, aunque yo misma me considero una defensora del amamantamiento hasta que madre e hijo quieran. No suelo tratar este asunto porque ya hay blogs que lo abordan en profundidad y porque hay tanto ginesaurio contra el que arremeter que me sobra poco tiempo para otros menesteres, pero hoy me vais a permitir, oh admiradores míos, que hablemos de tetas. De tetas, de tetas lactantes y no lactantes.
Ejem... No me refería a este tipo de tetas, ¿quién ha googleado para ilustrar este post? ¡Pero si las tiene más grandes que yo! |
Veamos si me explico. Cuando veo a una mujer dar un biberón a su hijo, no me dedico a arengarla sobre los beneficios de la lactancia materna. Ni mucho menos. ¿Qué sé yo si ese biberón es de su propia leche, por ejemplo? ¿Qué sé yo acerca de esa mujer, de por qué no enchufa a su hijo a la teta? ¿Me importa a mí, acaso, si es porque no quiere o porque no pudo? Así que me callo y miro hacia otro lado. Me meto en mis asuntos, vamos.
No creo en los bandos. Me disgusta que, cuando alguien habla de lactancia desde el respeto y exponiendo las cualidades de la leche materna, alguna mujer se sienta mal y diga que se la acusa de "mala madre". Porque tampoco creo en las "malas madres" (aunque haberlas, las habrá, como las meigas, digo yo), ni en el coco ni en el hombre del saco ni en los penes submarinos. Me apena sobremanera que alguna mujer confunda la defensa de la lactancia con un ataque hacia ella, hacia sus decisiones o hacia una experiencia que, por "a" o por "b", ella no pudo cambiar.
Esto ya es otra cosa. Tetas de mujer, el bebé es opcional. |
Y me pregunto si detrás de esa sensibilidad, de ese sentirse ofendida, no habrá una mujer herida, una mujer a la que le estropearon la posibilidad de dar el pecho a su bebé con mala información o con poca voluntad por parte de los profesionales que, en teoría, deberían haberla ayudado. ¿No será que estos temas nos molestan porque todavía nos duelen demasiado? Me veo a mí misma recién operada, lidiando con mi dolor y mi indignación, intentando digerir lo que había sucedido y por qué las personas que supuestamente tenían que cuidarnos nos habían tratado así. Solo con el tiempo pude asumir lo que había sucedido y entender que únicamente podía mirar hacia atrás en busca de inspiración para vivencias futuras.
Digo esto con todo mi cariño hacia esas mujeres, porque creo que, cuando tomas una decisión informada, lo haces con todas las consecuencias y te toca un pie lo que diga el de al lado, no te molesta especialmente... No sé, por ejemplo, cuando decidí parir en casa (antes de quedarme embarazada del pequeño U-6), varias personas de mi entorno se echaron las manos a la cabeza porque estaba muy reciente la muerte de una bebé en Cáceres tras un parto domiciliario, pero a mí lo que ellos opinasen me daba bastante igual. Yo me había informado y sabía lo que quería, ¿por qué iba a molestarme que ciertas personas dijesen chorradas?
Sumo y sigo: las opiniones son como los traseros, cada uno tiene el suyo y el del tipo de al lado es siempre más feo. Así que estaría bien que quien no entiende mínimamente de un tema se callase o, por lo menos, no hiciese apología de su ignorancia en una tribuna pública como es un blog. Digo yo. Y vuelvo a recurrir a mi experiencia vital: antes de ser madre, todos estos temas me importaban poco tirando a nada, me preocupaban menos que el pronóstico del tiempo para el fin de semana y sabía de ellos absolutamente nothing. Razones todas por las cuales no solía hablar de estos temas y mucho menos opinaba sobre lo que hacían quienes tenían hijos. Es más, les encontraba muy plastas (mi entorno era profundamente clasicón y aburrido para estas cosas) y procuraba que ni saliesen estas conversaciones. Pero jamás me dediqué a criticar a nadie por dar teta, biberón o tapitas de jamón del bueno a sus retoños. Hasta ahí podríamos llegar.
Así que, por favor, dejemos de pedir respeto para quien ataca. Si alguien me critica por dar el pecho, pienso soltarle cuatro frescas. Del mismo modo, si tú das biberón y te tocan las narices, harás bien en reaccionar. Pero, de verdad, no confundamos los artículos informativos o autobiográficos con esas peroratas absurdas de quien no tiene nada más que hacer que aporrear el teclado intentando crear frases con sujeto, verbo y predicado.
No sé si he conseguido explicarme u os he dejado más liadas que el pelo de Lidia Lozano, pero lo he intentado. Otro día os contaré las fantabulosas teorías sobre bebés que tenía antes de ser madre, una risa.
Se despide y se marcha a cenar,
Lady Vaga,
la diva que divaga.
Claro que sí, hombre!!!!!!!!!!!
ResponderEliminar¡Digooooo! ;)
EliminarCreo que lo has dicho claro y meridiano. Si me molestó el artículo de esa chica fue por lo mismo que a ti, porque no se trata de defender una opción (para lo que además le faltaba información), sino de machacar otra. No soy partidaria de los bandos, y aunque a veces me deje llevar por la mala baba y me cabreen ciertas actitudes, respeto profundamente las elecciones de cada cual. Pero hablar por hablar, joroba.
ResponderEliminarUn besote.
Querida Mo:
EliminarEsa es la idea. Yo misma tengo opiniones sobre muchas, muchísimas cosas, que me callo porque a) no vienen a cuento, b) son temas de los que no tengo ni pajolera idea, c) a nadie le importa ni media figa lo que yo aporte sobre ese asunto en particular.
Y sobre lactancia, en particular, tengo unas cuantas, pero no suelo meterme en lo que haga nadie en tanto no me toque las domingas; cuando me cabrean ya salto.
Besos lácteos,
Lady Vaga.
Opino igual que Mo, hay que respetar todas las opciones, cada una hace lo que quiere ó lo que puede. Pero ese interés por denostar gratuítamente es, cuanto menos, de dejar a una ojiplática.
ResponderEliminarQuerida Opiniones Incorrectas:
EliminarEso es justamente lo que no entiendo: ¿por qué le tiene tanta rabia a la lactancia? No veo el motivo....
Besos perplejos,
Lady Vaga.
Bueno, esto que explicas de la teta, que otras mujeres se sientan atacadas si defiendes la lactancia, ocurre igual con muchos otros temas; lo he visto también con el colecho, la crianza con apego, no dejar llorar a un niño para dormir, la educación en familia, llegando incluso a calificar de irrespetuosas (más exactamente de "talibanas")las defensas en artículos que hablan alto y claro. En fin.
ResponderEliminarQuerida Silvia:
EliminarTienes toda la razón. A mí la palabra "talibana" suele dejarme bastante perpleja y no consigo entender la magnitud de algunas reacciones, sobre todo cuando quien escribe, lejos de atacar, está simplemente exponiendo las ventajas de un cierto modo de hacer las cosas. Que parece que si dices "esto es bueno por patatín y patatán" automáticamente estás insinuando que cualquiera que no lo haga así es un "mal padre" y acabamos a tortas...
Besos dialécticos,
Lady Vaga.
Chapeau!!!!
ResponderEliminarItziar.
Querida Itziar:
EliminarGracias por visitarme una vez más, pero, por favor, no te levantes, que sé que andas pachuchita.
Besos sana-sana,
Lady Vaga.
Me encanta!! Bien dicho Vaguita.
ResponderEliminarQuerida Litzy Verónica:
EliminarCelebro que la entrada te haya gustado.
Besos felices,
Lady Vaga.
He descubierto tu blog y he de decir que me encanta, y todo gracias a un comentario que me dejaste en el post en el que también nombro a esta chica, aprovecho ya para darte las gracias ;)
ResponderEliminarUn saludo
Querida Maca:
EliminarPues ya ha tenido algo bueno la salida del tiesto de esta chica, y es que tú y yo hayamos coincidido :) Yo también pasé un ratito cotilleándote el blog, ¿me dejas añadirlo a mi lista?
Besos alegres,
Lady Vaga.
Querida Lady Vaga:
ResponderEliminarHe terminado de leer tooodo tu blog y querría decirte que me encanta cómo escribes, y que me he reído y he llorado a partes (casi) iguales.
Haber acabado de leerlo justo en esta entrada me ha parecido una casualidad curiosa. Si bien la lactancia no es el tema principal de este blog, sí que es un tema que a mí personalmente me toca la fibra sensible. Mi hija cumple precisamente hoy seis meses. Cesárea (no sé cómo de necesaria) por inducción fallida por CIR y sospecha de preeclamsia. Nena que no llega a los dos kilos al nacer y se la llevan a la incubadora. No la conocí hasta casi un día después (la cesárea fue a las once y media de la noche y no me dejaron levantarme de la cama hasta las seis de la tarde del día siguiente). Apenas sí podía agarrarse a mis pezones planos y cada enfermera me daba consejos distintos... Al volver a casa, sacaleches y más sacaleches, pero mal utilizado por falta de conocimiento (ahora sé, por ejemplo, que mejor ratos cortos y frecuentes, y que más me habría valido guardar fuerzas para aprovechar los picos nocturnos de prolactina que las mañanas perdidas con el dichoso aparato). Total, que a las cinco semanas me rendí...
En fin, que me he enrollado mucho para un primer comentario, y que me quedaré por aquí.
Un abrazo.
Querida Thyssly:
EliminarEn primer lugar, déjame agradecerte la visita, el comentario y todas las cosas bonitas que me has dicho. Es un honor para mí hacerte un huequito en el chester.
Siento mucho que pasases por una cesárea (espero de corazón que fuese de las imprescindibles) y que no te ayudasen con la lactancia...
¿Ves? Esas son las lactancias que a mí personalmente me duelen... Si una mujer, debidamente informada, DECIDE dar biberón, me cuesta entenderlo, pero chica, cada cual es muy dueña y señora (aunque me parece una pena para el bebé)... Pero cuando una mujer lo intenta y tiene que dejarlo porque los profesionales que deberían asesorarla no saben hacerlo, o no quieren reconocer su ignorancia y derivarla a alguien experto, ¡eso me indigna!
Al menos, mirando el lado positivo, te llevas toda esa experiencia si algún día tienes otro bebé. En mi caso, fue así: con O.G. me costó muchísimo establecer la lactancia tras la cesárea, rodeada como estaba de gente imbécil que no tenía ni idea y que no entendía lo importante que era para mí dar el pecho a mi hijo y casi la fastidiamos, pero con U-6 todo fue rodado en comparación.
Besos con bigotito blanco,
Lady Vaga.
Querida Lady Vaga:
ResponderEliminarLe agradezco de todo corazón la publicación de este maravilloso artículo, que suscribo punto por punto, porque me ha relevado usted del deber de escribir uno que viniera a decir lo mismo. Teniendo en cuenta que por mi tierra estamos recuperándonos de una ola de calor que ha fundido a 45 grados a la sombra la neurona y media que estaban de guardia, las gracias además se las doy postrada de hinojos en el suelo, al lado del ventilador.
Besos ya más frescos,
Carmen Córdoba, alias La Pecu
Querida La Pecu:
EliminarVolver a encontrarte y ya convertida en toda una dama bloguera es una satisfacción tan grande como encontrar zapatos de mi número en las rebajas. De ahí p'arriba, oigausté.
Y, sin embargo, leyendo el comentario que nos ha dejado la siempre reflexiva CLC, creo que me he quedado corta... Yo lo que quería dejar claro es que creo quien escribe sobre lactancia no lo hace para fastidiar a nadie ni para declararse superior a las demás. Así, de corazón, lo espero.
Besos fresquitos,
Lady Vaga.
Cuanta razón tienes! Que čada una, debidamente informad, haga lo q le salga de las tetas, pero q deje en paz al resto!
ResponderEliminarSaludos tetudos
Querida Inski:
EliminarAhí está. Y sin embargo, ojo, que yo veo completamente diferente el defender una opción que se toma de manera informada que el hacer apología sin argumentos. De verdad que leo a diario textos maravillosos sobre lactancia y no sé por qué alguien se sentiría ofendido al leerlos...
Besos blancos,
Lady Vaga.
La querida Abenia me ha bloqueado... sólo le dije que pensé que la ignorancia de su personaje en tv era finjida!! ¿Es algo tan malo?
ResponderEliminarPues, yo sí entiendo a las que se sienten ofendidas.
Una mujer que ha hecho todo lo que ha estado en su mano para darle lo mejor a su hijo, jamás se ofendería. Le dolería el tema. Se resignaría a su resultado y puede que, si el dolor no la ha privado de esa parte de naturaleza femenina, vuelva a intentarlo.
Una mujer que es consciente de que lo mejor - porque no pienso discutir que no lo sea- para su hijo es la LM y que no ha podido/querido informarse o lucharlo debidamente -la comodidad de salir por el pan sin niño no me parece una excusa sostenible- Entiendo que se ofenda cuando se defiende de este modo la Lactancia Materna. Y la entiendo porque eso es una primera fase de la aceptación de su derrota. Ella, que ha podido con todo, de repente se escuda en el no pudo ser. Así su dolor se apacigua. Temporalmente.
Lo entiendo porque yo reacciono de la misma forma de cara a la galería para deshacerme de responsabilidades. Y me ofusco contra González y resto de trupe por no saber/querer averiguar el origen de ciertos problemas.
Pero creo que estas mujeres necesitan profundizarse mucho más en sí mismas... necesitamos profundizarnos y tener la suficiente capacidad de autocrítica (que no es autoculpa)como para saber encauzar la situación...
Y sí, creo que sí hay malas madres. Porque para ser madre por imposición hay que tener muchas gónadas, por ejemplo. Ello suelte tener como resultado este tipo de maternidad.
¿Ejemplos? No doy teta porque no las quiero estropear -toma ya!-
Sorry mil chicas, pero para mí... esto es una mala madre.
Tener que recurrir al recurso del castigo físico (MALTRATO) porque eres licenciada en derecho pero no tienes tiempo de investigar sobre otros recursos más respetuosos con TU HIJO...
Sorry mil chicas - aunque esta vez no lo siento tanto-, pero para mí... esto es una mala madre.
Besos cariños, un placer leeros.
No solo a la Vaga. Vuestros comentarios también me enriquecen.
Abrazos, lechosos -aunque cada vez menos...-
CLC
Querida CLC:
EliminarPues, a la luz de tu comentario, que suscribo palabra por palabra, me quedo pensando si no habré sido demasiado tibia en mi post... Estoy completamente de acuerdo contigo en que esa rabia, ese sentirse ofendida, implica dolor y quizá un duelo no aceptado ni realizado.
El resto del comentario me ha encantado también, has dicho mucho mejor que yo (y enrollándote menos) lo que yo misma pienso.
Gracias.
Besos admirados,
Lady Vaga.
Wait: se me ha olvidado añadir (es el calor, que me tiene aplatanada) que yo no puedo calificar a nadie de "mala madre". No me siento bien usando esa expresión :(((
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