Resulta, queridas y queridos, que una energúmena muy mona ella, de esas cuyo cometido televisivo es decorar la pantalla (fundamentalmente) y servir de ejemplo a los padres para recordarles a sus hijos adolescentes la importancia de una correcta formación académica, ha decidido soltar los deditos para decir alguna gilipollez de esas que sonrojan al leerlas de tanta ignorancia como destilan. Yo, en principio, pensaba circunscribirme y limitarme a la genial crítica de la siempre acertada Alba en su blog Som la Llet, pero la aclamación de mis admiradores, que son los más guapos e inteligentes del mundo mundial, ha removido mi conciencia, así pues, allá va: ¡toma fluido color rosa chicle en todo el jeto, maja!
Por cierto, echaréis en falta quizá (solo quizá) el enlace a la entrada original del blog de esta individua (me niego a llamarla "mujer"), pero es que no pienso ponerla. Si queréis contactar con ella, la googleáis, como todo hijo de vecino (esto admite dobles y triples lecturas, yes). Ah, a mí también me encanta lucir canalillo, pero no me gano la vida con ello sino con mi cerebro (y no donándono a la ciencia, sino ejercitándolo). Hale.
Lactancia, ¿hasta cuándo?
Del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna.
Nadie niega sus beneficios (bueno estaría), pero aún sigo consternada, con todos mis
respetos, por la imagen que mis retinas registraron hace unos días en
medio de una de esas cenas con amigos que se alargan y en las que tocas
todos los palos (pues no toques tanto los palos de los que no conoces ni media y documéntate un poquito antes, como he hecho yo contigo, que no sabía ni quién eras hasta ahora, perlita). La de una madre amamantando a su hijo de unos 4 años.
¡La leche! (¡Oh! ¡Horror y pavor! ¡Excomunión! ¡Qué osada, dar teta a su hijo en vez de usar sus pechos como objetos decorativos! ¿Será guarra, la tía?)Fue de esta manera que decidí (expresión de influencia francesa; lo correcto es "como decidí") compartir la foto en mi perfil de Twitter. El tema dio bastante juego, estas fueron algunas de las ingeniosas respuestas de la red (ingeniosas te parecerán a ti, bonita, que por lo que estoy viendo tienes el nivel intelectual justito como para entretenerte con un canuto hasta que te salga la "o"; ni las reproduzco porque solo hay una o dos que merezcan la pena).
Entonces, ¿hasta qué momento? Ese es el 'quiz' de la cuestión (No, chata. Será en todo caso el "quid", porque un "quiz" es un concurso y, que yo sepa, aquí en estupidez ninguna puede competir contigo, porque juegas con ventaja). ¿Hasta el infinito y más allá? No son pocos los hombres que con curiosidad hacen una cata de leche materna cuando sus parejas están nutriendo a su pequeño. Recuerdo una divertida comida con una conocida compañera de televisión, que nos contaba en un descanso a toda la mesa que la escuchábamos, entre carcajadas, cómo, cuando dió (sin tiiiiiilde, anda) a luz, una enfermera les sorprendió a ella y a su marido en la habitación del hospital en plena faena, succionando esté (¿esté? ¿Otra vez nos habla en fgancés, señogaaaa?) el pezón de la susodicha para estimular la subida de leche. ¡Los hombres pueden ser tan condescendientes! ('modoirónicoON'). No pierden oportunidad.
Lo sabemos de sobra, nos lo han dicho hasta la saciedad, "la leche de la madre es un magnífico alimento para el churumbel" (no, bonita, no es un "magnífico alimento", es EL alimento normal y lógico. Lo demás son inventos del ser humano), le basta este alimento para crecer con mucha rapidez. Pero en un país desarrollado, más allá de los seis meses recomendados (documéntate, Adri, la OMS recomienda seis meses de lactancia exclusiva y luego prolongarla como mínimo hasta los dos años complementándola con otros alimentos; es decir, la leche materna sigue siendo lo fundamental y el resto es un añadido), ¿qué sentido tiene alternar el bocadillo de mortadela o los deberes de clase con unos sorbos de leche materna? Que alguien me lo explique, por favor (¡qué cortedad! Tiene el sentido de dar a tu hijo el mejor alimento posible mientras ambos así lo queráis, el de reforzar vuestro vínculo de una manera muy sencilla y directa y el de "porque me sale de las tetas hacerlo", por si el argumento de la libertad te parece bien. Por cierto, qué poco fina eres, los bocadillos de mortadela no están a la altura de la teta. Si quieres comparar, en todo caso un jabuguito). ¿Tanto ha subido el cartón de leche que sale a cuenta elegir esta opción? (Suba o no suba, sale a cuenta, sí: la teta es gratis, está siempre disponible sin calentar nada, la llevo encima aunque me olvide de las llaves de casa y a mis hijos les encanta.)
Este será el nuevo símbolo internacional para los baños de mujeres, porque dar la teta es tan asqueroso que el sitio adecuado es el mismo donde se giña. ¿No, Adri? |
- Pues te jodes.
- Pues si te indigestas, así mantienes la línea.
- Mira, mona, mi madre es muy del refranero español, pero en esta ocasión te viene que ni pintado un dicho de mi padre, que reza "todos los guarros sois escrupulosos". No sé, pero si no se te indigesta el cortadito pensando en todos los tíos que se la menean, fluidos incluidos, a tu salud viendo las fotos de tu entreteto, no entiendo por qué te sienta tan mal que una mujer dé utilidad fisiológica y práctica a sus pechos.
- ¿Será envidia?
- Nota mental: añadir una bolsa de plástico a mi Hermès de paseo por si me encuentro a alguna mojigata luce-teta de estas, para que pueda vomitar sin manchar nada al verme dar teta)
Quizá un trauma infantil que se remonta a cuando de la mano de mi progenitora me cruzaba con las dudosas mendigas que se ponían en medio del paseo a pedir, aprovechándose de un niño, quizá ni de ellas, en los brazos (¿y qué tienen que ver las mendigas que llevan un niño en brazos con las mujeres que dan el pecho? Tus asociaciones de ideas son muy peculiares, con un test de Rorschach me gustaría a mi verte, ingeniosa). O de un libro de geografía en el que aparecía una indígena alimentando a un jabalí con su pecho, imagen que hubiera deseado me arrancaran de los ojos (mejor te iría, sí). Así que vaticino, con bastante probabilidad, que yo seré de esas 'malas madres' que se apunten a la moda del biberón ("moda" es la palabra clave: tú no actúas por convencimiento ni por reflexión, sino por moda. Ya te digo yo que el año que viene se llevarán los pelos en las piernas, créeme... ¡Qué pena que te hicieses una depilación definitiva, ahora serás una fashion-paria! Igual te lo crees, como eso de contrastar no es lo tuyo...); y no por una cuestión de estética, porque en mi caso la gravedad no es un problema, sólo tenéis que observarme (tú también puedes observar mis preciosos pechos turgentes de madre lactante, ¡ah, no, que te dan asco! Pues tú te lo pierdes), sino de clara desnaturalización o sentido de civilización (es que dar teta es de salvajas, lo civilizado es usarlas para goce de pajilleros), según se mire (tus hijos y tú os lo perdéis, chatita, pero a mí déjame dar la teta en paz y ocúpate de las tuyas).
Únicamente nosotros, los seres humanos, por llevar la contraria al mundo, bebemos leche de otra especie cuando cesa la lactancia. Igual no seamos todo lo naturales que pensamos entonces (¡Saludad a Adri, inventora de la rueda, descubridora del fuego y fundadora de la civilización humana! ¡Que se ha dado cuenta de que no somos naturales! ¡Nos vestimos, nos calzamos y asfaltamos caminos por los cuales circulamos con máquinas malditas!). Al parecer es dudosamente recomendable. Al final, he optado por apuntarme a la leche de arroz y la de almendras (eso no son "leches", sino bebidas vegetales. De verdad, lee un poquito más). La de soja, magníficamente publicitada, resulta que no es saludable para una mujer joven y sana por su contenido en estrógenos (fitoestrógenos). Y muchos cánceres de mama son sensibles a los estrógenos (pues dar la teta ayuda a proteger contra el cáncer de mama, one more time, tú te lo pierdes).
Recapitulando, ahora que registro en mi mente los amigos que se han criado a punta de tetina, la verdad es que están hechos un toro (sí, como que tienes hecha una lista mental de quién ha mamado teta y quién se la ha mamado al jefe. Anda ya a Parla. Y si son varios, estarán hechos "unos toros"). Pero yo no quiero ser una vaca (no, ¿para qué? Si ser imbécil se te da de miedo). Cada una que decida libremente.
-Fin de la paja mental de esta chica-
Pues sí, cada una que decida libremente y, a ser posible, que no insulte a quienes hacemos otra cosa, porque ni somos vacas ni mendigas ni provocamos náuseas a nadie. Que a mí me parece cojonudo que esta chica se llene de ceros la cuenta corriente posando para revistas de pajilleros, pero, que yo sepa, no le he preguntado su opinión sobre las aplicaciones prácticas de mis tetas, así que, Adri, bonita, revísate los manuales de ortografía de Bachillerato y luego sigues diciendo memeces.
Y ahora, voy a merendar con pastelitos caseros y leche de vaca, que yo soy así de antinatural y lo disfruto, OH YEAH.
Se despide,
Lady Vaga,
la diva que divaga.
10/8/2012
Siguiendo la recomendación de mi querida Mamá Novata, y con la sana intención de que la autora de tal pajilla mental aprenda ortografía, procedo a añadir un par de correcciones/sugerencias en rosa chicle.
Sigo flipando, en serio, me parece repulsivo lo que ha escrito. Espero que lo haya hecho con ironía y que su cerebro no se encuentre en tan mal estado...
ResponderEliminar¡Enhorabuena por tu boda, Vaguita!
Querida Opiniones Incorrectas:
EliminarSi es ironía, es demasiado sutil para mi obtusa mente, pero no podemos descartarlo, al igual que no podemos descartar que el Curiosity encuentre vida en Marte ;) A mí lo que me da pena es leer tanta inquina cuando a ella nadie le había dicho nada feo...
Gracias por tu felicitación, los ejemplares del ¡Hola! con la exclusiva se vendieron en cinco minutos, así que ni yo misma he podido comprarme uno, pero os juro por mis tacones que existieron.
Besos de papel cuché,
Lady Vaga.
Pues en la familia de mi madre el dicho de tu padre lo dicen (valga la redundancia) de otra manera: "no hay guarro que no sea asqueroso". Que ni pintado para la tipeja esta.
ResponderEliminarTú, como siempre, genial. Y sin siquiera despeinarte.
Querida Eloísa:
EliminarMe gusta también esa explícita versión de tu madre; se la comunicaré a mi señor padre para que amplíe su repertorio de ofensas verbales, a la sazón bastante extenso.
Respecto a mi hairstyle, gracias por apreciar sus singulares estructura y duración. Es toda una obra de arquitectura, ¿verdad?
Besos con laca,
Lady Vaga.
TOOOMAAAA, ZAAAAAAAAAASKAAAA... en toda la boca!!!!
ResponderEliminarQuerida Silvia:
EliminarSÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ, ZASSSSSSSSSSSS!!!!! (Intuyo que te ha gustado la entrada)
Besos entusiastas,
Lady Vaga.
Me ha encantado, como todo lo que escribes...! Besos!
EliminarQuerida Xipia:
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado el texto de hoy. Los comentarios de sus amigotes no merecen más que pasar al más absoluto de los olvidos, porque demuestran tanta ignorancia y afán de ser graciosillos que la mezcla de pena y asco que produce su lectura puede ser, sencillamente, mortal.
Me he reído muchísimo con tu comentario; se puede decir más alto, pero no más claro.
Besos malévolos,
Lady Vaga.
Me lo he pasado teta leyendo este artículo.
ResponderEliminarQuerida Paloma:
EliminarPues cuidado con la teta, que si la ve una puritana de estas, te echa por encima hasta la primera papilla...
Besos relimpios,
Lady Vaga.
Genial, genial genial!!!!
ResponderEliminarQuerida Gallina Pintadita:
EliminarViniendo de ti, que acabo de descubrir que tienes un blog maravilloso, me sonrojo.
Besos coloraditos,
Lady Vaga.
¡¡Qué entrada más buena!! Te acabo de descubrir y ya me enganchaste.
ResponderEliminarEstoy contigo. Pero, ¿Quién fue la iluminada que hizo esas declaraciones?
Un saludo
Querida Mar:
EliminarGracias por pasarte por el blog y por tu agradable comentario. Espero que te guste el resto de entradas.
La iluminada es Adriana Abenia. No puedo decirte mucho más de ella, solo la conozco desde ayer y por Googlecio.
Besos nuevecitos,
Lady Vaga.
Lo que pone de los nervios no es el alarde de ignorancia de Adriana, sino el desprecio tan enorme hacia todas las madres que han hecho el esfuerzo de "amarmantar" a su hijos, porque no, no esta de moda, no, no se apoya la lactancia natural y ademas ya se encargaran de hacer desaparecer los "permisos" de maternidad y paternidad...
ResponderEliminarEn resumen, enhorabuena por cada dia que dais lo mejor a vuestros hijos.
Querida/o Jayuyin:
EliminarGracias por pasarte y comentar. A mí también me parece que el problema es el tono de desprecio que emana el textito de marras. No entiendo por qué esa inquina hacia la lactancia, sobre todo viniendo de una persona que aún no tiene hijos... En fin, ella sabrá.
Besos lactivistas,
Lady Vaga.
Con lo mona que es... qué pena!
ResponderEliminarQuerida Diana:
EliminarEn eso te doy toda la razón: la chica es guapísima, un auténtico bombón. Espero que, con el tiempo, aprecie también la belleza de la lactancia o, por lo menos, del respeto a los demás.
Besos monísimos,
Lady Vaga.
:DDD Hala, ya me has hecho reír otra vez. Sólo que por eso añado un refrán que le gusta mucho a mi madre, para la pobre mujer que escribió todo eso: no hay mayor desprecio que no hacer aprecio.
ResponderEliminarCreo que no a mucho tardar conseguiremos que nos resbale tanta tontería dicha junta.
Querida Silvia Durá:
EliminarA mi madre también le encanta ese refrán y me lo repite casi compulsivamente cada vez que algo me cabrea. A ver si es verdad que alcanzamos el estoicismo y nos la refanfinfla lo que digan estas almitas iluminadas.
Besos filosóficos,
Lady Vaga.
Genial, como siempre. Y lloré de la risa, como siempre también. Menos mal que sigues divagando, para placer de todas nosotras.
ResponderEliminarQuerida Irene:
EliminarMe alegro de que la entrada te haya hecho reír, porque si nos tomamos en serio a estas personajas igual nos sube la tensión y no es plan. Divago poco últimamente, pero no me olvido de este blog, rinconcito de despotrique desahogador.
Besos estivales,
Lady Vaga.
Oichs queridita, te me adelantaste... es que he estado taaaaaaan ocupada exfoliandome los talones, o sea
ResponderEliminarQuerida Dra. Pastelina:
EliminarQué honor recibirte en mi humilde blog. En seguida le digo a Ambrosio que te saque el champán para agasajarte como mereces. Y no digas cosas raras, que sé que tienes los talones más suavecitos que el culo de mi hijo pequeño.
Besos pus-pus,
Lady Vaga.
Voy a decir una grosería pq si no la digo reviento: ¡esta se come las pichas de dos en dos y luego le da asco ver mamar a un bebé! Pues ójala se le atragante la comida la próxima vez, pq yo estoy hasta los mismísimos de ser políticamente correcta...
ResponderEliminarQuerida Ness:
EliminarEs que una a veces se harta de ser correcta... Por mí como si desayuna altramuces rellenos de anchoa, pero que nos deje a las demás dar la teta en paz (o no darla si no queremos, rediez). A ver si ahora mi hijo tiene que aguantarse el hambre para que ella pueda seguir sorbiendo la sopa, ¡amos, anda!
Besos incorrectos,
Lady Vaga.
JA, JA, JA, JA!!! Que grande eres Lady Vaga!
ResponderEliminarCaipi.
Querida Paula:
EliminarMuchas gracias. Eres un sol.
Besos enormes,
Lady Vaga.
No puedo con la vida!! Pero este personaje ¿de dónde ha salido? Tú, eso sí, eres sencillamente la bomba y media!
ResponderEliminarQuerida Sarai:
EliminarYo me preguntaba lo mismo que tú hasta que San Googlecio me sopló que es de Tele-Circo. Con eso, te lo digo tó y no te digo ná ;)
Besos televisivos,
Lady Vaga.
Inmejorable, chapó, eres una crack !!
ResponderEliminarQuerida Elena:
EliminarMe alegro de que te haya gustado la entrada. Me has dejado la moral por las nubes.
Besos ruborizados,
Lady Vaga.
Lo de esta chica es TREMENDO. Espero haber sido yo la que le ocasionara tamaña indigestión. Pues no se ven cerdos sudorosos chupando las chuletitas como si no hubiera un mañana para tener que indigestarse mirando el pecho de nadie.
ResponderEliminarQuerida Madre Tigre:
EliminarPues tienes toda la razón. Anda que no hay gente que come sorbiendo, haciendo ruidacos tremendos y enseñando el bolo alimenticio a todo el que pasa como para entretenerse en mirar las tetas ajenas. Si es que...
Besos gastronómicos,
Lady Vaga.
Olé tus tetas!!!!! Te hago la ola desde el sofá (que tengo el coxis inflamado)
ResponderEliminarUn beso, mi vaga!
Itziar.
Querida Itziar:
EliminarEspero que tu coxis esté mejor ya. En cualquier caso, darse al dolce far niente en el sofá es una gran idea, te lo dice toda una experta ;)
Besos vagotes,
Lady Vaga.
graaaannnndeeeee!!!!!
ResponderEliminarQuerida Azucena:
EliminarMe alegro de que te haya gustado :)
Besos gigantes,
Lady Vaga.
Qué pena, madre, qué pena que tenga los santos ovarios de escribir tanta gilipollez junta.
ResponderEliminarY qué a gustito me he quedado con tu magnífica crítica.
Un besote!
Querida Mo:
EliminarQué bien que te haya gustado la entrada. Yo también admiro la valentía de esta chica, o mejor dicho, su inconsciencia. En fin, hija, de todo tiene que haber en la viña del Señor.
Besos asombrados,
Lady Vaga.
Llevo leídas unas cuantas respuestas a esa pobre ignorante, y aunque todas son muy buenas... la tuya, como siempre, para reírse una semana recordándola!!!
ResponderEliminarAnda que... menos mal que cuando anunciabas la muerte de la Diva ibas de farol... ¡¡huerfanitos nos habrías dejao!!
Querida Alarai:
EliminarEspero que, de aquí a la semana que viene, la actualidad nos dé más motivos para echarnos unas risas juntas ;)
La muerte de la Diva es un suceso apocalíptico que presagia el fin del mundo tal y como lo conocemos. El día en que yo cuelgue los tacones, temed por vuestras vidas...
Besos cataclísmicos,
Lady Vaga.
Yo añado otro refrán, muy típico de mi Frau Madre: "De donde no hay, no se puede sacar..."
ResponderEliminarQuerida Drew:
EliminarPropongo que nuestras señoras madres intercambien sus féisbux para poder enriquecer mutuamente sus repertorios refraneros. ¡Lo que van a gozar!
Besos son amores y no buenas razones,
Lady Vaga
Jajajaja GENIAL!!!!! Como siempre genial!!!!
ResponderEliminarLo de los fluidos de los pajilleros ha sido el colofon.
Y lo mejor es que no le hayas puesto el link del blog!!!
Ole Vaga...Sos una genia.
Besos
KarenSampi
Querida Karensampietro:
EliminarEs siempre un placer recibirte en este humilde lugar de esparcimiento y gozar de tus gentiles comentarios. El enlace no se lo pongo porque la señora Abenia es ultra famosa y no necesita ni una visita más, ¡todo el mundo sabe quién es!
Besos célebres,
Lady Vaga.
Como siempre, me he divertido muchísimo con tu post.
ResponderEliminarPor cierto, ya que estás con la ortografía, tampoco es correcto decir "enfrente mía". Ya sé que lo decimos casi todos así, pero el modo correcto de expresarlo es "enfrente de mí". Por si lo quieres añadir a tus correcciones rosa chicle.
Besos.
Querida Mamá novata:
EliminarTienes toda la razón en tu oportuna corrección; también me dejé un "esté" que la señora Abenia escribió en vez de "este" pero es que ya me daba pereza ir punto por punto... A mí también me da mucha rabia eso de "delante mío" y "detrás nuestro", veo que compartimos brigada de talibanismo ortográfico ;)
¡Qué narices! Edito y lo pongo, ¡faltaría plus!
Besos y no "vesos",
Lady Vaga.
Pues sí, me has pillado, un poquillo maniática de la ortografía sí que soy. ;)
EliminarY gracias, es todo un honor que te hayas tomado la molestia de responderme y de editar tu post.
Siempre a tus pies,
Mamá novata.
Intento contestar siempre, guapa, pero admito que, desde que me reincorporé al trabajo, a veces no me da la vida para más y dejo posts enteros sin responder a nadie :(((( Así que, si alguna vez no te he contestado, no pienses que es por mala educación (que de modales la diva va sobrada), sino por falta de tiempo...
EliminarBesos por triplicado,
Lady Vaga.
Mis tetas que amamantaron
ResponderEliminarDos hijos como dos toros
Son de mi esposo el tesoro
Y nunca se descolgaron!!
Me ha encantado la entrada, gracias!,
Querida Palotita:
EliminarEstas dotes de poetisa
me han dejado anonadada.
Tienes una admiradora
en la humilde Lady Vaga.
Besos muy requetefans,
Lady Vaga.
Alausos: Bravo!!!
ResponderEliminarAcabo de conocer este blog, y ya me hice adicta.
Saludos de Chile!