No me regañéis, por cierto, por no haberlo comentado antes, pues mi necesidad de asueto en familia excedía mis ganas de escribir y me ha obligado a postergar la redacción de este texto con el que ahora os regocijáis, ¡oh, admiradores míos!
En fin; la Diva, reclinada en su chester, no puede sino alucinar con las historias que nos trae este primer y prometedor capítulo... ¿De verdad que a nadie se le cae la cara de vergüenza por (mal)atender así los partos? ¿Qué es eso de mandar callar a una mujer de parto? (Inciso lúdico en este punto y recomendación para parturientas futuras: si una comadrona os manda callar, arreadle tremenda patada en la parte de su anatomía que más cerca os pille; si, previsora ella, os hubiere atado las piernas, utilizad la mano para soltarle una tollina justiciera o, en su defecto, emplead el brazo del gotero a modo de lanza cual caballero en medio de un torneo; Dior os lo pagará y será indulgente con vuestro arrebato propio de una dama bien nacida) Sumo y sigo, ¿por qué hay que estar tumbada para parir? ¿De verdad que todos los profesionales que salen en el vídeo son completamente ignorantes de la evidencia científica? ¿Ninguno ha atendido partos en cuadrupedia, por poner un ejemplo facilito? ¿Por qué no se van a infantilizar a su vecino el del quinto o al que les vende el periódico?
Ítem más: ¿Nadie en ese hospital se ha leído -no digo ya estudiado, ni mucho menos interiorizado- la Estrategia de Atención al Parto Normal, que data de 2007?
Donde dije "digo", digo "higo". Esto es lo que debió de pensar don Ángel Aguarón, jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia del Gregorio Marañón, después de
- ¡Parto a parto, dominaré el mundo! ¡Mua-ha-ha-ha! ¡Temblad, preñadas! |
Y que no se me subleven las parturientas locas de la vida naturalistas, que ahora mismo hago un avioncito con cada plan de parto, lo empapo en ántrax, se lo mando vía aérea y aquí paz y después gloria. Hombre ya.
Y hasta aquí, queridas y queridos, la perorata de hoy, que no es sino una pequeña paja mental producto de mi inconmensurable perplejidad ante el impudor de ciertas personas y la falta de respeto que su actitud demuestra hacia un documento, la Estrategia de Atención al Parto Normal, que ha costado mucho tiempo, esfuerzo y trabajo y al cual personas comprometidas con la atención al parto y muy válidas han dedicado horas robadas a familia, estudios, proyectos y tiempo libre, como para que la hipocresía de algunos individuos ponga de manifiesto que hay gente (me niego a llamarles profesionales, lo siento) para los cuales el contenido de dicha Estrategia es papel mojado desde antes incluso de ser impresa.
Gracias a quienes siguen trabajando por mejorar la atención al parto en nuestro país y a La Sexta, que supongo que sin querer, nos ha regalado una oportunidad de oro para que los que no se creían lo que les contamos vean con sus ojillos que sí, que es verdad, que hay mucho borrico tratando "como ganao" a la mujer de parto.
Me despido y me voy a echar una siestecita,
Lady Vaga,
la diva que divaga.
¿Pero es que alguien esperaba que el programa este recogiera las prácticas plurales, diversas y, sobre todo, empoderadas de las mujeres?
ResponderEliminarMi propuesta: tirar la tele por la ventana (mejor hoy que mañana). Teniendo Internet, ¿quién necesita que le endilguen a diario tanta porquería vil?
MARTA
4 años sin tele, 4 años más de buena vida
Querida Marta:
ResponderEliminarA mí en particular no me sorprende el tono del programa, pero sí que tenga lugar en un hospital cuyo jefe de servicio participó en la creación de la Estrategia de Atención al Parto Normal.
Tu propuesta me parece asaz juiciosa, la suscribo y secundo. Confieso que el programa lo vi por Internet ;)
Besos exteleadictos,
Lady Vaga.
Yo no lo he visto pero he estado leyendo en los blogs, y por ejemplo el comentario burlón de la matrona de que su preñada había engordado 20 kilos y que ya le podía haber tocado una facilita es para vomitar. Si dice eso a sabiendas de que la están grabando, que no hará por detrás. Pff estoy demasiado sensible para esto, pero ojalá arda Troya
ResponderEliminarNo he visto el programa en cuestión, pero me parece que me voy a ahorrar el visionado...Besos Lady!
ResponderEliminarImaginados todo lo que no vemos ni escuchamos porque lo han cortado. Madre mía, qué asco. Menos mal que cogí un avión y me piré, si no hubiera ido a "que me paren" a esa "super- prestigiosa" maternidad.
ResponderEliminarImpecable!
ResponderEliminarÉsto sí que es periodismo de investigación!
"Igual" que los de La Sexta (y encima hay que agradecérselo a su pasotismo, si no, no gozaríamos de pruebas tan claras y tan fresquitas... El "Hombre de la bolsa" aún camina tranquilamente por los pasillos de las maternidades, lo que vimos no son cosas del pasado)
Lo bueno se hace esperar, el mejor post que leí sobre este tema!
Besos encantados!
Ya me estrañaba lady, que dejaras pasar tamaña fechoría por parte de la TV medio de aborricamiento público, en mi casa solo se ve Clan y no me chista demasiado ;).
ResponderEliminarNo he visto el programa en cuestión, sólo leí, la información desencadenada, por blogs y páginas que sigo con especial interés, y con ello, ya me hago una idea, así que voy a pasar, que últimamento tengo el estómago muy sensible.
Bicos y gracias por el artículo, que al menos una medio sonrisa me ha sacado.
Interessante o blog, bem diferente do da Vizinha :)
ResponderEliminarBjs,
João Niny
Preguntita, ¿cuándo es el momento justo del embarazo en el que las mujeres pierden la capacidad de decisión? Lo digo, viendo lo visto, habrá un momento clave en el que a la parturienta se la pueda ningunear y tratar como si tuviera 5 años y la señorita Rottenmeyer se encargara de hacerle expulsar a toda costa una moneda de 2 euros.
ResponderEliminarYo hasta hace poco (un par de años) pensaba que era muy importante ir al hospital, que los partos naturales eran de locas... pero ahora lo que no me extraña es que haya gente que para en su casa. Esto es como si vas al médico con una diarrea y te obligan a que no cagues y encima te echen la bronca, porque seguro que te ha dado diarrea por comer de más o no saber cocinar. O a un señor con un infarto darle un par de palmadas y decirle "ale buen hombre, ¡si es que es usted un nerviosooooo!".
Con la diferencia de que esta gente está enferma y necesita tratamiento.
¿No le resultaría vomitivo a alguien que le dijeran "claro guapa, te habrás tomao un par de cañas para celebrar que has superado el cáncer y te ha salido otro bulto, so cancerosa"? ¿Por qué esto no?
Yo no me meto con las prácticas, porque para meterse con las prácticas habría que cargarse el bicho de tu nueva entrada, amarrarse los machos y meterse hasta el fondo a excarvar (los fórceps son de allá por el siglo XVI); me meto con la dignidad como persona que les han arrebatado a esas mujeres.
Alucinante, simplemente alucinante.
He dejado un comentario en el formulario de LA SEXTA. Podéis hacerlo aquí:
ResponderEliminarhttp://www.lasexta.com/contacto
Milena