Foto de archivo: una sauria de guardia. Prefiere no pasar por las habitaciones por no mancharse el uniforme-blanco-nuclear y sus pacientísimas pacientes se lo agradecen horrores. |
Ay, que sí, que ya sé lo que me vais a decir: "pero, Lady, si los ginesaurios ya están siendo aplastados por las nuevas generaciones de ginecólogos buenos, los que de verdad se empapan de la evidencia científica y respetan a sus pacientes, ¡cuánto más del pasado son las matrosaurias, pues la renovación en ese ámbito se viene produciendo desde antes y con más fuerza!". Y tenéis razón, pero qué queréis, yo soy de corazón generoso y creo que las tres o cuatro matrosaurias que quedan se merecen también una entrada al paraíso vía mi blog. No en balde tuve ocasión, hace apenas una semana, de conocer en persona a uno de estos especímenes (¿verdad, M.J.? Un día lo contamos a medias por aquí si quieres...) y tuve que sacar mi lupa, el cuaderno de campo (forrado en imitación de cocodrilo, porque yo soy muy ecochic para mis cosas) y mi pluma buena para plasmar en el papel el hallazgo, tan incrédula me hallaba.
Así pues, en breve podréis disfrutar de una nueva entrega de manuales y tutoriales malditos, destinada esta vez a empoderar a las pocas matrosaurias que aún perviven (y que, por suerte, no consiguen empañar la labor de tanta comadrona maravillosa como he podido conocer en los últimos años).
Y ahora os dejo, más intrigados que Belén Esteban ante una cartilla Micho.
Lady Vaga,
la diva que divaga.
Por favor que esa entrada no tarde que me tienes intrigada. Yo hasta hoy no las he visto (aunque claro, he visto pocas poquísimas matronas) Para no faltar a la verdad he de decirte que yo parí con dicha y como una campeona. Mi matrona se merece el cielo y más
ResponderEliminarPues yo por desgracia conozco a uno de esos especímenes...sólo recordar su cara me dan escalofríos gggrrrr, menos mal que tocó cambio de turno y mi hijo nació en manos de una matrona maravillosa a la que siempre le agradeceré su buen hacer, amabilidad y cariño tan necesarios en esos momentos.
ResponderEliminarAsí que ansiosa estoy de leer tu próxima entrada!
Y nos dejas así ?
ResponderEliminarMaldita sea deseando estoy de leerlo
Un abrazo
Me encanta! No se si reirrme, que ganas hay o llorar, por como esta el patio medico! Un beso a tus divinos tacones y sigue metiendo caña a todos los saurios!
ResponderEliminarMilady, puedes contarlo cuando quieras! De hecho seria todo un honor
ResponderEliminarTendría que presentarte a la de mi centro de salud, aunque tendrías demasiado trabajo para una diva como tú ;)
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