Vayamos por partes. Como quien dice “luces, cámara, ¡acción!”, el médico pronuncia las palabras “doce y espátulas”, vanagloriándose de su cuasi británica puntualidad. Digno de un “sketch” de los Monty Python es el panorama en el paritorio: enfermera y comadrona comiendo uvas mientras se desternillan de la risa, como si fuesen chonis medio pedo en un botellón cualquiera; una que pasa corriendo por detrás del ginecólogo sin saber muy bien de dónde viene, a dónde va y qué pretende en esta vida, otro también masticando uvas en la cabecera de la mujer de parto (¿será el anestesista? ¡Pues sí que se le ve concentrado en su trabajo! Yo a ese señor no le dejo ni que me haga la pedicura con un palito de naranjo) y el padre captando el momento para la posteridad, suponemos que, porque si lo cuenta sin pruebas, nadie le creería. Bueno, al menos a él le ofrecen uvas...
Ah: también hay una mujer de parto, pero, como es normal, no pinta nada allí: está callada, como un objeto, sin voz ni voto en los procesos de su cuerpo, mientras el médico le extrae a su bebé. Nadie le habla, nadie le coge la mano, nadie le dirige una palabra de apoyo ni le felicita. No es importante ni para la periodista que firma la noticia, ¿por qué iba a serlo?
Claro, de darle uvas a la mujer, ni hablamos, que ya se sabe que una mujer de parto no debe comer, por el riesgo de aspiración... Y con el ambientazo que se respira en paritorio, ya me figuro yo que como no la atendiese la señora de la limpieza, se iba a quedar la pobre mujer mirando a Albacete... Vamos, que a esta gente le falta enseñar a cámara sus bragas rojas de la suerte, tirar serpentinas y confetti y beberse la copita de cava mientras le pasa al médico los instrumentos necesarios. Suspensos en seriedad, señores; suspensos en profesionalidad; suspensos en sentido común, suspensos en educación, ¡impresentables!
Hasta aquí, la descripción de los hechos. Están dando las campanadas y el personal en paritorio está dando la nota. El único que parece concentrado en su trabajo es el ginecólogo, que lleva muy bien la cuenta de cada "dong" para "traer al mundo" al primer bebé de 2012 (pero se te adelantaron, bonito, mira tú qué penita, quedaste segundo) con precisión y a la hora justa... Ahora digo yo, si a esta mujer le están introduciendo unas espátulas en la vagina, es que de algún modo su parto se ha complicado, requiriendo instrumentación, ¿no? Y, si se ha complicado, ¿por qué está todo el mundo de cachondeíto a su alrededor? Me parece una absoluta falta de respeto, como mínimo.
¿Será, quizá, que no había tal emergencia y quedaba muy bonito meter las espátulas justo con la última campanada para salir en la televisión contando lo emocionante que ha sido todo? A mí, queridas y queridos, me da que este ginecólogo es de los que gustan de figurar en los medios, ¿a qué, si no, se ha copiado en su teléfono móvil el vídeo del parto y se lo enseña a la redactora todo orgulloso? ¿Y cómo explicáis que diga, con aire ufano, que lleva "doce años en esto de los partos"?
Es muy triste ver cómo a la mujer no se la tiene en cuenta para nada y, por si alguno no termina de darse cuenta, os voy a hacer una lista de las veces que se la ignora (solo en el vídeo, claro, no sé cuántas veces antes pasan de ella):
- Al marido le preguntan si quiere uvas, a ella que le den por el rasca. Aunque, claro, tumbada tampoco es cómodo comer... Pero vamos, que durante el parto no te ofrecen comida ni aunque hagas el pino.
- Nadie se dirige a ella en ningún momento del parto, están a su bola haciendo el cabra en el paritorio, hasta el médico que está junto a ella pasa olímpicamente.
- Hasta el marido graba más rato el ambientillo festivo del paritorio que el nacimiento de su hijo... Quiero pensar, como he dicho antes, que lo hace para tener pruebas cuando lo cuente a los amigos y familiares.
- La redactora no se molesta en entrevistar a la mujer para preguntarle qué siente por ser su bebé "el más madrugador" del año, en su lugar prefiere que el médico le explique qué sintió él... Otra iluminada de la vida.
Se despide y se va a dar una ducha relajante,
Lady Vaga,
la diva que divaga.
Lo he compartido en mi facebook para ke la gente sepa los incompetentes ke tenemos atendiendo a las madres de este nuestro país, casi preferiría ke me atendiese el veterinario de mi gato...... sin mas comentarios ke me encabrono....
ResponderEliminarQuerida Anita:
Eliminar¡Se me había pasado responder a los comentarios de esta entrada! Ando despistada últimamente... Gracias por tu comentario y por compartirlo en facebook, te mando un abrazo.
Besos en red,
Lady Vaga.
Jo-der. Sin palabras me has dejado...
ResponderEliminarQuerida Mo:
EliminarYo también me quedé perpleja, aunque en mi caso, las sorpresas me hacen optar por la verborrea, como puedes comprobar.
Besos charlatanes,
Lady Vaga.
Un puntazo el tuyo... NI la entrevistadora siente la más absoluta curiosidad por la madre...
ResponderEliminarCierto.
Y el de los doce años en esto de los partos... como quien lleva doce años en esto de los cambios de aceite y filtros.
¡Ay qué penita!
Antes de ver esto, el día uno vi en las noticias esa mamá que acababa de serlo a las 7 de la mañana y a las 15:00 h salía en el telediario y pensé "ella no habla, sonríe, pero no está"
Y me sentí triste por ella... pero ahora, al ver esto... bueno... que desde ayer le estoy dando vueltas y no me lo explico.
Genial tu post.
Un abrazo
Querida CLC:
Eliminar¡Cómo me he reído con lo de los cambios de aceite y filtros! ¡Qué total!
Qué lástima ver que la madre es la última mona en estas historias, ¿no? A mí me apena profundamente.
Besos tristoncetes,
Lady Vaga.
El momento del parto, del nacimiento de un nuevo ser debería ser sagrado: Un momento de respeto y de profunda reflexión de lo que somos como personas, como seres humanos únicos. Hay sólo otro momento igual en la vida de una persona: La muerte. Me pregunto que pasaría si este sarao se da en la habitación de un enfermo terminal, mientra muere el médico se come las uvas... repeto por la vida, señores doctores, por favor. El nacimiento es un momento de alegría pero también de intimidad.
ResponderEliminarQuerida Marga:
EliminarLo has clavado, no puedo añadir nada a tanta sensatez.
Besos satisfechos,
Lady Vaga.
que buen post y que buenas tus apreciaciones. Suscribo también todo lo mencionado por Marga en su comentario. Hay momentos que requieren una intimidad que nunca volverias a recuperar. Que vergüenza...
ResponderEliminarQuerida Kira Permanyer:
EliminarSiempre es un honor recibirte por estos mis dominios. Estoy de acuerdo, ¿dónde queda la intimidad, el respeto por el nuevo ser?
En fin.
Besos realistas,
Lady Vaga.
Qué buena eres, Lady Vaga! Suerte tenemos, que ya que no podemos reírnos con la supuestamente divertida noticia, podemos al menos reírnos con tus apreciaciones. Porque mala leche entra que no veas...
ResponderEliminarQuerida Nebetawy:
EliminarMe alegro de que te hayas reído. Como dije en mi primera entrada en este blog, mi objetivo es tomármelo con humor negro cuando pueda y negramente cuando no pueda ;)
Besos risueños,
Lady Vaga.
Me estais convenciendo a meterme a ginecóloga por aquellos partos que se complican, para darle un poco de dignidad a la mujer (la dignidad que le quitan junto con trozos de vagina en partos como este, obviamente).
ResponderEliminarYo al principio era muy reacia a todos estos temas, pero cada vez entiendo menos este sistema de partos. ¿Si a esta mujer se le estuviera muriendo el padre también se tomarían las uvas? Total, si un nacimiento es algo mundano la muerte también, ¿no?
¿También se lo enseñaría el médico a la reportera? "Mire, la primera defunción del año. Cuando le fuimos a dar las uvas había palmao"
Tristísimo.
Querida futura ginecóloga:
EliminarMe alegraría muchísimo que hicieses realidad esa propuesta. Estoy harta de leer y escuchar historias de partos mal llevados, de madres rajadas, de bebés separados de sus madres sin necesidad o por una cadena de actuaciones inadecuadas...
Muy oportuna tu comparación con la muerte. Me la guardo para futuras réplicas cuando salga este tema.
Besos nacientes,
Lady Vaga.
Me apunto a la ducha relajante con sales de mar "mecawenlosmuertosdelosginesaurios"! Me ha hervido la sangre al ver este vídeo!!!!!! Gracias Lady Vaga por esta estupenda parrafada!!!!
ResponderEliminarUn besazo enorme!
Querida Sarai:
Eliminar¿Dónde dices que venden esas sales de mar tan chulas? Que yo me pido un cargamento, jejejeje...
Besos acuáticos,
Lady Vaga.
Sublime como siempre, mi lady.
ResponderEliminarQuerida An:
EliminarTú sabes que te quiero, ¿verdad?
Besos a millares,
Lady Vaga.
Uff, estas cosas son para quien las permita, claro está. Yo les monto un pollo que los pongo firmes. ¿Eso qué es, un parto ó un cachondeo? Porque si nos ponemos así, la parturienta a lo mejor quería una copa de sidra El Gaitero y unos nuggets mientras tanto, y también tenía derecho.
ResponderEliminarLo más gracioso es que luego a las del parto respetado nos llaman de todo por querer vivir con admiración el milagro de la vida, mientras que para algunos es una tarea más en su día a día que les importa un comino, y de la que sólo les interesa que la parturienta moleste lo menos posible.
¡Gentuza!
Querida Opiniones incorrectas:
EliminarMe haces reír con tu comentario, pero también me da por pensar en lo triste que resulta que quienes atienden nuestros partos nos respeten, en general, tan poquito. Cuánta razón tienes, querida.
Besos respetuosos,
Lady Vaga.
Cuando vi las imágenes la mañana de año nuevo aluciné.
ResponderEliminarQuerida Carol:
EliminarY yo, nena, y yo.
Besos pasmados,
Lady Vaga.
Lo primero k me viene a la cabeza es la falta de profesionalidad de todo el equipo. Además de falta de respeto y lo peor; ignorancia. Por desconocer lo milagroso que era ese momentos que ellos estaban echando a perder, por no tener ni idea de lo que es parir, por no sentir en ningún momento ningún tipo de empatía hacia madre y bebé. ignorante también el padre. Ya te digo yo k si a mi me pasa eso mi marido, yo y mi tribu lanzamos un grito al cielo que alucinan. Es tan penoso, tan triste y tan indignante que ojalá no lo hubiera visto. Y la periodista...¡ Ya ni hablo! Esta es la sociedad en que vivimos, señores. Hay tanto por hacer que me entra mareo sólo de pensarlo... Un beso LadyV, un placer haberte leido a pesar de lo cutre k es el tema descrito!
ResponderEliminarQuerida Miriam Tirado:
EliminarAl menos, tu marido y tú tenéis claro qué necesita una mujer de parto para que su hijo nazca en las mejores circunstancias posibles y eso me alegra, aunque sinceramente espero que jamás necesitéis "plantaros" en una situación de estas. Siento muchísimo que en el caso de esta mujer nadie se plantease siquiera mirarla a la cara, cogerle de la mano y decirle algo.
Besos enfadados,
Lady Vaga.
Gracias Mi Lady; excelente entrada. Es una vergüenza todo esto... pero es aún más vergonzoso que se vea como normal lo ocurrido, que sea "noticia guay" y no una denuncia por maltrato obstétrico.
ResponderEliminarAsí nos va...
Querida Clau707:
EliminarEs un honor recibirte en este rinconcito mío. Y sí, qué pena que esto sea "lo normal". En fin.
Besos desengañados,
Lady Vaga.
Me dan ganas de llorar.. Porque cuando tuve a mi hija, y entre en el quirófano me quede de piedra, vamos porque llevaba la epidural sino salgo corriendo... La matrona cantando, la radio puesta y los focos que habían me hacían daño a la vista, no quiero imaginar a un bebe que viene del oscuro vientre.. Hablando entre ellos de sus cosas y yo ahi, tumbada sin poder moverme ( fue cesárea) y lo que más me llegó al alma: "las manos quietas, solo puedes mirarla , yo te la enseño pero no intentes cogerla".
ResponderEliminarCarolina.
Querida Carolina:
EliminarCuando leí tu mensaje el día tres, se me saltaron las lágrimas, tal es la sarta de despropósitos que relatas. En mi cesárea, me dieron un golpecito en la mano para que no tocase a mi hijo. Zorras estúpidas.
Besos indignados,
Lady Vaga.
Gracias por este post de verdad, aún estoy en shock y no sé muy bien qué decir así que me quedo ahí. GRACIAS.
ResponderEliminarQuerida Yrn:
EliminarA mí también me dejó alucinada el asunto, así que entiendo tu brevedad.
Besos escuetos,
Lady Vaga.
Muy bien explicado! si señor! esto es una vergüenza echa publica
ResponderEliminarQuerida Ana Cárdenas:
EliminarGracias por pasarte y por tomarte la molestia de comentar. Me alegro de que te haya gustado la entrada.
Besos invernales,
Lady Vaga.
siento ser tan explícita, pero no puedo por menos que decir: menuda mierda, bendita la hora que decidir parir en casa...
ResponderEliminarQuerida mely mel honey miel:
EliminarAMÉN. Nada que añadir.
Besos reverentes,
Lady Vaga.
Añado a lo comentado anteriormente esta otra cosilla,desde mi humilde opinión, considero el nacimiento como un ritual sagrado para el bebé y nadie tenía esa vida en la cabeza... "Nuestra relación en el mundo dependerá de cómo seamos recibidos". El bebé no es consciente de ello, pero debe sentirlo... y ¿cuando sus padres le enseñen el vídeo?¿qué sentirá?
ResponderEliminarY esto es lo que, para mí, completaría esta genial entrada.
Un enorme beso, agradecido y muy sentido -ale, despedida a lo vaga, a ver si se me pega tb tu parto y me quito una espinita/estaca-
CLC
Querida CLC:
EliminarMuy oportuna y sagaz apreciación. El carácter sagrado del nacimiento está completamente fuera de consideración estos días y eres tachada poco menos que de "mística" o "hippie" si osas ponerlo sobre la mesa. Para muchos médicos, no somos más que envases de los cuales hay que extraer el producto... Nuestro hijo.
Y que se te pegue mi parto, sí, o al menos que sea el tuyo tan gozoso e intenso como tú lo imaginas.
Besos oxitocínicos,
Lady Vaga.
Ay dios mio....por donde empiezo? O mejor ni empiezo! Creo que ya lo has dicho todo. Pero que falta de profesionalidad del personal médico, de la periodista, de las comadronas y personal sanitario. Y como mujer, ¿como consientes que graven esto y lo emitan en tono festivo por la tele? Es que no lo entiendo.
ResponderEliminarBueno, a ver si me pasa el enfado y puedo dormir!
Besos!
Querida Mireia:
EliminarNo puedo entrar a juzgar a la mujer porque yo misma, en mi cesárea, llegué a bromear con el personal médico, pues tenía miedo de que si no era "simpática" tomarían represalias contra mi hijo y contra mí. Figúrate hasta dónde llega el agobio en esos casos... Imagino que quizá esa mujer también se sintiese tan agotada e ignorada que no tuviese siquiera fuerzas para oponerse a este circo.
Besos tristes,
Lady Vaga.
lo peor es que esto es una escena tan cotidiana...y pasa todos los días, sin o con uvas. es una dejadez generalizada ante el nacimiento que explica muy bien en que punto nos encontramos como sociedad. de avanzar tiene esto poquito. gracias por denunciar, Angela
ResponderEliminarQuerida Angela:
EliminarContra esa dejadez luchamos. Espero que un día esta realidad cambie, a ver si para mis nueras.
Besos futuristas,
Lady Vaga.
En ese paritorio sólo faltaba la máquina que hace "bing!" qué panda de despropósitos!!!!
ResponderEliminarQuerida Ana Salomón:
EliminarEs que los Monty Python eran unos visionarios como la copa de un pino.
Besos que hacen "¡ping!",
Lady Vaga.
si señores, esto es un parto en españa, como el que va al dentista... menos mal que este parto me lo pido en casa...
ResponderEliminarQuerida Raquel:
EliminarY harás bien :)
Besos domiciliarios,
Lady Vaga.
Yo también me quedé a cuadros cuando vi el video, lo peor es que nadie a mi alrededor entendía por qué...
ResponderEliminarQuerida Andrea:
EliminarSuerte que aquí somos unas cuántas que sí lo entendemos.
Besos cómplices,
Lady Vaga.
O_O ojiplática me quedo. La pobre mujer ahí espatarrada dejándose hacer... en fin no me voy a encender. Por cierto, ¿para qué le ponen el gorraco ese verde horroroso si luego las otras (al menos la rubia, no voy a vover a ver el video para no agriarle la leche a mi nene) lo llevan?, ¿es el pelo de parturienta más peligroso que el de rubiaca-figurante??
ResponderEliminarQuerida MJ:
EliminarEs que no hay quien lo entienda. Es indignante. Muy aguda tu apreciación sobre el pelo de la parturienta... Supongo que las sanitarias se lavan la cabeza en el autoclave antes de pasar al paritorio.
Besos limpitos,
Lady Vaga.
Pero que verguenza! y no se si peor el medico o el marido... Porque la verdad yo no soy tan bien pensada, y parece que el marido esta grabando la fiesta, mas que conectado con el nacimiento de su hijo...
ResponderEliminarY el gine??? Pero que es esto???!!!
Y como enfocan la noticia???!!!
JOd... La inconsciencia me pone mala!
Querida Lalita:
EliminarEs muy triste que esta situación, encima, se jalee y aplauda desde los medios de comunicación. Así nos luce el pelo...
Besos realistas,
Lady Vaga.
Soy una enfermera de Zaragoza y debo decir que este parto es en un hospital privado de Zaragoza, no en la Sanidad Pública.
ResponderEliminarEso tenía entendido, gracias por tu aportación.
EliminarBesos,
Lady Vaga.
Por cierto, NO a las doulas, realizan intrusismo y no tienen conocimientos suficientes para ayudar en los partos, ni mucho menos.
ResponderEliminarQuerido Anónimo:
EliminarCreo que no tienes clara la labor de una doula, que no es ser una intrusa que estorbe al médico, sino un soporte emocional para la mujer de parto.
Personalmente, durante mi parto agradecí enormemente la labor de mi doula, que con sus masajes y su presencia me ayudó mucho a sobrellevar el dolor.
Si me hablas desde la perspectiva de un profesional sanitario, te pregunto: ¿de qué tienes miedo? Ellas no van a quitarte tu trabajo...
Besos inquisitivos,
Lady Vaga.