Me quejo porque fui una ingenua, me creí las promesas de un hospital chupiguay de la muerte con un protocolo de "parto científico humanizado" (sic) que-te-mueres-de-la-envidia y hasta me cambié el seguro médico para dar a luz con ellos. Si lo llego a saber, me cambio pero de ciudad para no verles ni de lejos. Tonta yo.
Me quejo porque pensé que, si todos los médicos que allí me seguían el embarazo me decían que la plantilla al completo seguía el protocolo, sería verdad y ya no busqué más. Tonta al cuadrado, o al cubo si se puede.
Me quejo porque el día en que ingresé había una soplapollas de guardia que mejor podría dedicarse al corte y la confección, porque lo que le gusta es echar rajas y suturas a tutiplén, y dejar la obstetricia, que trata con personas vivas, para alguien con vocación real. Esa noche atendió tres partos antes que el mío; curiosamente, todos acabaron en cesárea. ¿Y el mío? ¡Sorpresa! ¡Otra cesárea! Alguien debió de contarle que si hacía el pleno en la guardia le regalaban un perrito piloto y un jamón de Teruel, porque la tía iba a por todas... A por todas las parturientas que tuvimos la mala suerte de cruzarnos con ella. Yo te maldigo, carnicera. Ojalá te dé codo de tenista y te salgan orzuelos en los dos ojos (y hemorroides en el del culo) para que no puedas rajar más.
Me quejo porque la muy jadepí se permitía el lujo de hacer comentarios sobre si mi orina olía a antibiótico mientras me tactaba. Pedazo de espingarda cabrona, ¿y a qué olerías tú después de doce horas de medicación por la vena? Para otra vez, pínchame Chanel Nº5, o mejor, cáete antes de entrar en el box y te partes una pierna, reina, a ver a qué te huele cuando te quiten la escayola.
Me quejo porque la comadreja, que no comadrona, que me (des)atendió me respondió con un "yo a ti no tengo por qué darte clases de Medicina" cuando le pregunté si la oxitocina era realmente imprescindible. Pues claro, bonita, no puedes dármelas porque no eres médico y porque no es lo que te estoy pidiendo. Desde aquí exijo al Ministerio de Educación que revise el plan de estudios para mejorar la comprensión lectora y del mensaje en general por parte de estos estudiantes díscolos. Que nadie pueda terminar el bachillerato sin ser capaz de entender una simple pregunta, por favor, y mucho menos acceder a la universidad.
Me quejo porque me inmovilizaron con monitor continuo y vía intravenosa (antibótico online full time) con amenaza de "como te muevas y se pierda el latido tralarí y tralará" y a las dos horas apareció la comadreja (first time ever) a abroncarme por no estar paseando. Que me explique cómo se hace con todo el cableado fijado al cabecero de la cama. Cegata cabrona.
Me quejo porque me dejaron once horas a solas con Lord Muchomacho en un box a 29º (no me lo invento, tenía un termómetro justo enfrente, lo cual creo que está catalogado como tortura y recochineo por varias asociaciones pro derechos humanos, como poco) sin entrar más que para regañarme por no estar dilatando a velocidad suficiente y subirme la oxitocina. Ojo, lo que me molesta es eso y no el hecho de estar a solas con mi hombre, no nos entendamos mal. Que luego lo lee y me forra.
Me quejo porque no me dejaron deambular ni beber líquidos y no entendían que ni boca arriba ni de lado aliviaba mi dolor. Me quejo porque la única alternativa que me daban era "pues ponte la epidural, hija" y la respuesta a mi sed y mis labios cortados, "el suero te mantiene hidratada". Me imagino que estas iluminadas de la vida se ahorran el pastón en cremitas para la cara a base de sisar el suero del hospital para enchufárselo por todos los orificios faciales, así se mantienen hidratadas.
Me quejo porque, cuando me dolía a rabiar a pesar de la
Me quejo porque durante mi cesárea la carnicerita se dedicó a alardear de lo poco que tardaba en hacerlas. Señora, por Dior, que me acojona, ¿es usted Fernando Alonso con bata blanca o una profesional un poco seria? Que está naciendo mi hijo, no se olvide...
Me quejo porque las tres zorras que pasaron de venir a verme cuando me quejaba de dolor bien que corrieron a entrar al paritorio para ver mi "prueba de parto". Pero esa vez estuve rápida y les dije que se fuesen, que era un parto y no la final de la Champions League.
Me quejo porque Lord Muchomacho no pudo entrar conmigo a la cesárea. Le dejaron esperando fuera sin más explicación que "vamos a hacerle una cesárea a tu mujer". Empatía cero también para los acompañantes. Ni os cuento lo que le dijeron a mi madre, total, no me creeríais...
Me quejo porque se llevaron a mi hijo en cuanto me lo sacaron y una imbécil, que a día de hoy aún no sé quién, es me golpeó en la mano cuando la extendí para acariciarle, diciendo "no puedes tocarlo". ¿No puedo yo, que soy su madre? No deberías poder tú, descerebrada falta de educación y de respeto. Deseo que te atropellen los cuatro jinetes del Apocalipsis, uno detrás de otro. Y cuando ellos pasen, que te atropellen la cabalgata de los Reyes Magos y la del Orgullo Gay.
Me quejo porque me dejaron sola durante toda una hora en Reanimación, por más que yo pedía que me llevaran ya con mi hijo y sonreía dócilmente para demostrar que me encontraba bien.
Me quejo porque coaccionaron a mi marido, amenazándole con que el niño se iba a "deshidratar y morirse" si no le daba un biberón enseguida. Cuando me llevaron a la habitación, mi hijo había probado un biberón antes que mi pecho. Hoy día, es alérgico a la leche de vaca... A buen entendedor, pocas palabras bastan y a los estudios me remito.
Me quejo porque, cuando pedí ayuda para la lactancia, la respuesta fue "tú tienes pezones planos, ponte pezoneras y a ver si acaso. Cada tres horas, diez minutos de cada pecho". Menos mal que me pasé por el forro el segundo consejito. El primero me costó unas hermosas grietas sangrantes que me hacían parecer una de esas efigies de la virgen que sangran por los ojos, pero con tetas al aire. Habría quedado guay en alguna iglesia de esas rollo "new age".
Me quejo porque fui una semana después a la cura y a quitarme las grapas y, cuando mi madre le dijo al enfermero que su hija (yo) había tenido un parto muy duro, él respondió "chica, si fue una cesárea, no fue un parto". No, claro, mis chorrocientas horas sudando y empujando eran para ahorrarme el gimnasio de ese mes, que no está la economía para tonterías, oiga.
Me quejo de la reacción alérgica a-no-sabemos-qué que me llenó de ronchas de cintura para abajo y que nadie me explicó jamás. De hecho, tenía la alergóloga en el mismo hospital y, cuando la mujer fue a mirar mi historial para ver qué me habían puesto, exclamó "¡qué raro, no sale nada, está en blanco!". Toma ya X-File castizo.
Y podría seguir quejándome, pero mira, ya no me apetece. Me he quedado muy a gustito con este despotrique, así que ahora voy a tomarme un vasito de leche merengada sentada en la terraza.
Gracias a las chicas de El Parto es Nuestro vi por primera vez esta imagen que tan bien refleja cómo nos sentimos algunas mujeres cuyos partos fueron actos violentos en vez de actos de amor. Rotas, violadas, agredidas, remendadas y, por si fuera poco, ninguneadas: "¿de qué te quejas, si tu hijo está bien?"
Joder, ya me has vuelto a dejar que no se si debo reírme o llorar....( si, ya se, me vas a decir que reír...pero es que me ha dejado fatal leer el relato de un parto así...).
ResponderEliminarPor cierto, me ha encantado lo de los jinetes del apocalipse, la cabalgata y el desfile del orgullo gay....Podríamos mirar si los pasos de la semana santa se apuntan también al fiestón.
Querida LadyA:
ResponderEliminarReír, siempre reír. La risa nos hace más fuertes, porque para saber de qué podemos reírnos hace falta ser realistas primero. Sí, yo me río, pero buenos hartones de llorar me he dado (alguno cae todavía de vez en cuando) pensando en la mierda de nacimiento que di al pobre O. G., que a todo esto, estaba allí intentando hacer lo suyo sin molestar a nadie. En fin, querida.
Ay, cómo me has hecho reír con lo de los pasos de Semana Santa, me lo apunto para mis fantasías secretas ;)
Por cierto, te leí ayer y aún no he tenido tiempo de dejarte un comentario bonito y alentador como tú mereces, pero prometo hacerlo a la brevedad.
Besos apocalípticos y semanasanteros así todo junto,
Lady Vaga.
Hace tiempo que no te seguia aunque por supuesto esperaba que ya tuvieras al baby... y joooo me has dejado flipada con el parto. Que asco da la gente que va a trabajar y trata a los demas sin ningun escrupulo... sin vocacion ni remordimientos... no se como pueden dormir sabiendo que le has jodido el nacimiento de un hijo a alguien!! Comadrejas!!! Jaja me ha encantado la expresion...
ResponderEliminarEspero que no tengas que ir por alli...
Aprovecho para darte la enhorabuena!!
Sin palabras. Mi padre es camionero y mis dos hermanos también. Si después de los jinetes, las cabalgatas y los pasos de Semana Santa aun te queda rencor, me lo dices y les pasan los camiones por encima. Y si te hace falta más, tengo varios cuñados camioneros. Puede parecer un accidente, no?
ResponderEliminarEspero haberte arrancado una sonrisa ;D.
Un abrazo.
... tengo cuentas pendientes con algunos colectivos en general, y he prometido que cuando se me crucen los cables iré con un lanzallamas al hombro para aniquilar a todos, por si te quieres unir. Prometo sufrimiento a tuti.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe gustaría poder quedarme sólo en la sátira y en esa fina ironía con la que consigues envolver tu relato, y simplemente decir, qué cabrones son algunos sanitarios, menos mal que te lo tomas con humor... Y seguramente hace 14 meses, lo hubiera hecho. Por desgracia hoy conozco el dolor, la rabia, la incomprensión y el vacío que puede subyacer bajo las palabras, porque yo también los viví. Yo también doy las gracias a las chicas de El parto es nuestro por su estupenda labor. Siento no poder comentar hoy con un tono más jocoso, pero me has pillado en caliente, porque tengo pendiente contarlo en mi rinconcillo y llevo unos días rememorando...
ResponderEliminarBesos y más besos
Me han entrado ganas de llorar y de reir con tu relato y me ha recordado mi primera cesárea...no en el sufrimiento previo...yo era carne de carnicero programada, si no durante y por parte de algún personal/familiar después.
ResponderEliminarDe todos los que estuvieron en mi noparto, sólo se identificó y me trató como una mujer que iba a tener una hija, una enfermera y la anestesista, el resto salvo preguntarme que iba a ser y cual iba a ser su nombre no me dirigieron la palabra...eso en un ambiente totalmente hostil.
Me dejaron separada de mi hija 7 h porque era recomendada (o no había celadores suficientes por ser verano), para que descansara, cuando yo lo que quería es ver a mi bebe, que sólo me acercaron sin poderlo tocar y para que le diera un beso.
Le dieron un biberón de suero glucosado, que para delicias de mi madre y suegra se tomó entero...la guerra de la lactancia con profesionales y familiares la dejo para otra ocasión, que no quiero aburrir, sólo decir que en esa guerra salí victoriosa, amamanté a mi pequeña hasta los 2 años y 6 meses.
Te mando un abrazo virtual....y si quieres mi abuelo que se dedicaba a construir carreteras, tiene un par de máquinas de esas apisonadoras...te las presta cuando quieras.....;)
Biquiños
Laurana
Querida PensaCientos:
ResponderEliminarGracias por tu visita y por tu amable comentario; esta entrada corresponde a lo sucedido en mi primer parto. Para el segundo, que espero para septiembre, confío en no repetir errores pasados y parir en casa más a gusto que un arbusto, aunque yo sea fanática de la depilación.
La enhorabuena me la quedo hasta el momento de parir y ya puedes decir que has sido la primera en felicitarme.
Besos estivales,
Lady Vaga.
Querida Cristina:
ResponderEliminarOh, yeah, please. Casi me da un orgasmo leyendo tu mensaje y las carcajadas creo que se han oído hasta en el hospital donde me tajaron cual ternerita.
¡Vivan los camioneros! ¡Vivan los monster trucks! ¡Viva la vendetta!
Besos motorizados,
Lady Vaga.
Querida Diana:
ResponderEliminarPor supuesto que me apunto, tú solo dime dónde tengo que comprar el lanzallamas o si no me llevo un bazooka, que para el caso va a ser lo mismo... Machacamos unas cuantas docenas de indeseables y luego aprovechamos el aparatito para pasarnos por la brasa unos chuletones con los que celebrar la victoria, ¿qué te parece?
Besos bestiajos,
Lady Vaga.
Querida @Mousikh:
ResponderEliminarTe entiendo, nena, te entiendo. A día de hoy, todavía no he puesto por escrito la historia completa y ordenada del nacimiento de O. G.; me duele demasiado. No puedo dedicar un par de horas a colocar todo mentalmente y volcarlo en un papel, a los diez minutos estoy llorando sin remedio.
Debajo del maquillaje se ven las ojeras y los cardenales, eso es así. Pero necesito de la pose para exponerme.
Besos teatrales,
Lady Vaga.
Querida Laurana:
ResponderEliminarEn tu mensaje has utilizado una palabra clave y que creo que define muy bien lo que muchas de nosotras hemos sentido: hostilidad. Deberían dar varios sartenazos alternos a cada persona que haga sentir a una mujer de parto que está penetrando en un ambiente hostil.
¡Cómo he rememorado mi propia batalla lactante al leer el resumen de la tuya! Esa madre y esa suegra recomendando "la ayudita", ese entorno diciendo "dale un biberón, no pasa nada", "si no tienes leche no te preocupes, yo tampoco tuve y mira qué bien se crían a biberón"... Por suerte (y por mis dos tetas, que planté sobre la mesa con determinación), yo también salvé mi lactancia hasta hace poquito.
Lo que me apena mucho es pensar en todas las mamás que han visto sus lactancias chafadas por la bienintencionada intervención del entorno. Es que es para meterles cuatro sopapos.
Besos lácteos,
Lady Vaga.
Y todavía habrá alguien con valor para decirte que no te quejes.... Me ha impactado la foto (muy, muy ilustrativa) y me ha impactado la historia. Yo también pensaba que era todo el equipo, que cumplen todo eso de lo que tanto presumen... en fin.
ResponderEliminarVoy a reconocer que cada vez que te releo me quedo tan helada que no me salen ni las palabras. Solo que lo siento, siento mucho que tu y tantas otras mujeres tengáis que vivir historias semejantes.
En cualquier caso, tienes un premio en mi blog, a ver si así te saco aunque sea una mínima sonrisa. Besos Lady!
Lady, me has dejado con un pellizco en la boca del estómago. También me has arrancado una sonrisa de medio lado con tus fantasías de venganza y toda esa desfile arrollando a la comadreja and company.
ResponderEliminarMuchos besos.
Hola, soy nueva lectora de tu blog... y lo primero que leo es esta entrada que me puso la piel de gallina, me sentí tan identificada con tu relato...
ResponderEliminarTe sigo, besos!
Andrea
Que desgarrador y que pena que sea tan real. Que triste que hayas tenido que vivir eso. Que trato tan inhumano. Que zorra la carnicerita y la comadreja.
ResponderEliminarUn abrazo guapa.
¡Imprime cien, mil o mjor un millón de copias de este post y a colgarlo por todos los hospitales del país!!!!! Que digo del País, de Europa entera (o casi)...... como tu plan de partos subversivo... Y si no, al menos, por favor, mandales una copia a esos "profesionales" que te atendieron.... es una pena que no se enteren de nada y se vayan a casa cada día tan satisfechos de lo bien que lo han hecho :o(
ResponderEliminarLady Vaga, amor, me he quedado sin palabras, tengo un nudo en el estomago, ganas de llorar de pura rabia, ganas de quemar ese hospital con todas las bestias dentro, ganas de gritar... Pero como es posible que algo asi suceda en España?... no me cabe en la cabeza! Siempre pensé que tuve mucha suerte en mis partos, que todos los que me atendieron fueron extremadamente empaticos conmigo (y con mi marido!), sobretodo en el primero... Ahora me doy cuenta de lo que efectivamente tuve una suerte inmensa, pero que esta "suerte" la deberiamos tener todas!!!
ResponderEliminarBuff, estoy revuelta!
En fin, que no viene al caso, pero te he dejado un premio en mi blog... Besos preciosa!
Nena, eso fue maltrato. Lo demás, tontería. Y se nota la rabia que sientes, o por lo menos tu post la destila. No es para menos. Además, me resulta jodida y desgraciadamente familiar. Leíste el parto de Chocolatina Mayor? Mira, por si quieres tirarte de los pelos de las ingles un rato, te lo dejo aquí. Es que ahora no recuerdo si te linké a éste o al parto de Chocolatina Menor. Anyway, ahí te lo dejo.
ResponderEliminarY aunque haga ya cuatro años y medio, me sigue doliendo horrores que me robaran mi parto. Así que quéjate, Nin. Quéjate y que se sepa, que hay profesionales que lo son muy poco, y que, con su prepotencia se dedican a joder el momento más especial de la vida de muchas mujeres. Al paredón con ellos.
Besos soliviantados
Mira, no se qué extraña y divina cualidad tienes al escribir que al leer tu entrada de hoy me he enervado como con una arenga....
ResponderEliminartu nivel para transmitir es tan grande, que a tus tacos iba añadiendo yo mentalmente otros, totalmente contagiada por pura empatía hacia tí y tu vivencia...caraguapa.
Querida Drew:
ResponderEliminarEs fácil arrancarme la sonrisa y más si encima me dices siempre cosas tan agradables. Es triste que todo lo que cuento sea real, pero yo estoy muy feliz de poder, a día de hoy, reírme de ello y transmitirlo para que no pase a otras mujeres. Por ejemplo, sé que tú tendrás una experiencia mucho mejor que la mía y te la merecerás de cabo a rabo.
Besos felices,
Lady Vaga.
Querida Nereites:
ResponderEliminarSi es que, en el fondo, ellos se creen que nos hacen polvo, pero lo único que consiguen es despertar monstruos ;) Y en mi caso, uno con muy mala leche, para qué nos vamos a engañar.
Besos con sonrisa maligna incluida,
Lady Vaga.
A cuadros me he quedado...Yo tengo ese parto y te aseguro que no tengo más hijos.
ResponderEliminar¿A algunos profesionales donde les dan el título en la tómbola? Mi suegra que trabaja en un hospital, podría contar anécdotas mil de lo que tu cuentas y eso que a mi no me cuenta ni la mitad pa no asustarme, así que imagina cuanto desalmao anda suelto...ainsss
Por cierto, que vaya bien tu próximo parto para Septiembre, yo tb espero a mi princesa para finales de agosto.
Querida Bebé a bordo de mamá:
ResponderEliminarBienvenida y gracias por tomarte la molestia de dejar tu encantador comentario. Me da mucha pena que te hayas sentido identificada, porque eso significa que a ti también te trataron de pena en tu parto, y eso es algo que no debería suceder nunca. Siento mucho que lo pasases mal en un momento que debería ser de alegría e intimidad. Poco a poco vamos dando pasos en ese sentido, quiero creer.
Besos de bienvenida,
Lady Vaga.
Querida Poppymamá:
ResponderEliminarLo más curioso de todo es que jamás me había atrevido a contarlo por escrito con tantos detalles... Me resulta demasiado doloroso exponerme así, pero me alegro de que esta vez, por fin, haya salido, aunque no sea un relato cronológico y serio; algo es algo.
Besos empáticos,
Lady Vaga.
Querida Lady, adoro tu lengua viperina. Sólo tú consigues que mi marido me mire con cara de "y-esta-loca-de-que-se-rie" cuando en realidad estoy leyendo algo tan triste como lo que estás contando.
ResponderEliminarHay mucho personal sanitario que serán muy buenos profesionales y todo lo que tú quieras, pero como personas son grandes cagarrutas pinchadas en un palo y, lo peor es que ni se dan cuenta. Pero mira, lo pasado pasado está y, aunque a las malas, aprendiste la lección y ahora le darás a Minimacho el mejor de los partos, rodeado de cariño y de amor. No te sientas triste por cómo fue el nacimiento de O.G. porque no fue culpa tuya, sino de esa panda de arpías vestidas de blanco.
Un besote muy cariñoso!!
Joder, nena, qué mal cuerpo se me ha quedado al leer tu post esta mañana... y no por recordar mi parto, que fue bastante bueno, leyendo lo que leo, sino porque es imposible no sentir impotencia, y rabia y frustración al ver como mujeres de mi generación sufren algo así.
ResponderEliminarSolo espero que las próximas generaciones vivan sus partos de una forma mucho más cercana y no traumática.
Querida María:
ResponderEliminarPues lo que dices me gusta mucho, algún día mandaré una cartita a mi adorada carnicera y a la comadreja perraca. Bueno, a la carnicera le mandé un plan de parto subversivo con motivo del 7 de junio recordándole que me atendió fatal el parto y que me sentí de todo menos bien tratada. Espero que la haya leído aunque luego se haya limpiado su huesudo trasero con ella.
Besos a puñados,
Lady Vaga.
Querida Yo y mis miniyos:
ResponderEliminarA mí me gusta pensar que no es que tú hayas tenido buena suerte, sino que yo la tuve muy mala; es decir, que hay muchísimos profesionales estupendos y que las brujas como las que me tocaron a mí (que encima fuesen mujeres me resulta insoportablemente irónico, darling) son solo una ruidosa minoría.
Te agradezco una y mil veces la empatía y la comprensión y me alegro muchísimo de que dieses con profesionales respetuosos y agradables en tus partos. Admito que me das un poquito de envidia ;)
Mañana mismo me paso por tu blog, que ahora estoy ya dobladita de cansancio.
Besos envidiosetes,
Lady Vaga.
Querida Ebony:
ResponderEliminar¡Ay, nena, que te entiendo full! Me pasé por el relato del parto de Chocolatina Mayor, lo leí, me cabreé hasta que se me hinchó la vena y te dejé un comentario. Ah, y gracias a tu historia me decidí a publicar esta entrada, que llevaba un tiempecito guardada en la nevera.
A estos ginesaurios cabestros deberíamos atarles al potro y hacerles cagar tumbados hasta el fin de sus días, previo corte en sus asustados OGT's. Me gustaría verlo, adoraría verlo.
Besos enrabietados,
Lady Vaga.
Querida Mamá de un bebote:
ResponderEliminarEres un amor. Si no te lo había dicho antes, te lo digo ahora. No sabes cuánto te agradezco, pero cuantísimo, la empatía, la sensación de "ostras, me entienden, no es que yo esté loca (aún)"... A ti y a todas las que os tomáis la molestia de venir, leer, aguantar el bostecillo y comentar.
Besos grandísimos,
Lady Vaga.
Querida Ness:
ResponderEliminarTú tendrás un parto estupendo, magnífico y empoderado/empoderante, porque no te mereces menos ni con menos debes conformarte ;) Y yo encenderé una velita pensando en ti si nos avisas cuando creas que tu princesa quiere ya salir.
En cuanto a esta verídica historia de terror, what can I say? Si yo llego a saber que mi primer parto iba a ser así, créeme que me meto una moneda de dos euros entre las rodillas y Lord Muchomacho que se la pele con dos piedras, speaking in silver te lo digo... No hay anticonceptivo mejor, mientras no se caiga la moneda su eficacia está 100% garantizada.
Besos plastificados,
Lady Vaga.
Querida Anuda:
ResponderEliminarMe ha emocionado y aliviado mucho tu mensaje, porque es verdad que en parte aún me siento culpable, no sé muy bien de qué, pero me cuesta quitarme esa sensación. Tienes razón en que he aprendido, pero la verdad es que me habría gustado no necesitar tantas "leches" para hacerlo ;)
Espero poder contaros en septiembre un parto mucho más relajado y digno, para Minimacho y para mí. Y si O. G. quiere estar presente, fijo que lloraré explicándole que gracias a él su hermano ha venido al mundo rodeado solo de su familia y de profesionales que estaban pendientes exclusivamente de él.
Besos ilusionados,
Lady Vaga.
Querida Mónica:
ResponderEliminarMe alegro de que tu parto fuese bien y de que lo recuerdes con alegría y cariño. Todas deberíamos poder decir lo mismo y, como tú bien has escrito, yo confío en que las generaciones que vendrán podrán parir como les venga en gana, rodeadas de profesionales respetuosos y al tanto de los últimos avances científicos y apoyadas por la tecnología si surge algún imprevisto que así lo requiera. Por ello luchamos cada día.
Besos esperanzados,
Lady Vaga.
Buenos días,
ResponderEliminarPues a mi no solo me ha dado ganas de llorar sino q estoy llorando. Llorando x la mierda de nacimiento q yo le di a mi hijo y x esos profesionales hijos de puta q les importa una mierda haberte jodido el momento mas feliz de tu vida...
Ains, jani, me alegro de haber sido, en parte, instigadora para que perpretaras este post. Voy a ver el comment que dejaste, que como no llevo yo la moderación de comments, a veces me pierdo cosas.
ResponderEliminarBesos reparadores.
Que pena me da sentirme tan identificada contigo, porque mi parto fue calcadito al tuyo, si un día te aburres tengo 7 post contando la odisea en el espacio (incluida la maldición a un celador).
ResponderEliminarYo quiero pensar que ese día no podía ser tan bonito y por eso se tuvo que joder por mil sitio diferentes.
Después de experiencia, aun no he superado que me separaran de mi 8 horas sin motivo.
Es más, a veces si le muchas vueltas me pongo a llorar, no lo puedo evitar. Para mí fue terrible.
Lo siento. Siento de todo corazón que tú también tuvieras que pasar por lo mismo porque se perfectamente lo jodido que fue, aunque yo no me llevé desengaño con el hospital.
La ignorancia y la ilusión iban en la misma bolsa en la que llevaba mi camisón a estrenar.
Me has dejado tan trastornada que en el coment me he comido mil palabras, pero espero que puedas adivinar lo que quería decir. :S
ResponderEliminarLady, yo te digo que en septiembre nos deleitarás con toda una infografía del parto de Minimacho y que compensará con creces lo que te hicieron con O.G, Ya lo verás!
ResponderEliminarPara alegrarte un poco el día, te he dejado una sorpresita en mi blog. Pásate cuando quieras!!
Suerte vas a tener mucha, que te la envíamos todas desde aquí...
ResponderEliminarEn cuanto a lactancia, no te lo pierdas, que intentaron hacer lo mismo con la segunda...me traían biberoncitos, para complementar "el calostro" porque no alimenta, y si no pierde peso...mi jabata no solo no perdio peso con mi calostro, sino que la campeona empezó a ganar ya en el hospital....así que mucho ánimo, y fuerzas y si necesitas, cualquier cosa, guardaspaldas, maquinaria pesada lo que quieras, avisa que malo será que no podamos sacar unos días y plantarnos en donde nos digas...
Querida Eva:
ResponderEliminarTú y yo queríamos, como todas quieren, el mejor nacimiento para nuestros hijos, pero nos lo pusieron difícil. Aun así, creo firmemente que lo hicimos lo mejor que pudimos con lo que teníamos en aquel momento.
Te entiendo porque yo también he llorado muchísimo por O. G. (y lo que te rondaré, morena), pero ¿sabes qué? No nos han matado, luego nos hemos vuelto más fuertes. Y que se preparen, porque ya no pueden engañarnos. Tú tómate cada lágrima como una flexión o un abdominal ;)
Besos enormes,
Lady Vaga.
Querida Ebony:
ResponderEliminarInstigadora total, ya te digo que si no veo el tuyo publicado igual ni me animo a contar el mío ;)
Besos copiotas,
Lady Vaga.
Querida La Teta Reina:
ResponderEliminar¿Sabes lo que más rabia me da a mí de todo esto? Que no somos solo tú y yo las que nos hemos sentido así, sino que son legión las mujeres a las que han robado sus partos, los primeros momentos con sus hijos, la lactancia, el primer intercambio de miradas... Muchas no lo saben, otras sí somos conscientes de lo que nos hicieron, pero estos medicastros duermen tranquilos cada noche. Me gustaría que soñasen con todo el mal que hacen hasta que les llegasen las ojeras a las rodillas.
Ah, y con palabras saltadas o sin ellas, te he entendido perfectamente. Hay mensajes que van directos de los ojos al corazón ;)
Besos comprensivos,
Lady Vaga.
Querida Anuda:
ResponderEliminarVoy rauda a tu blog, porque si algo me gusta en esta vida son las sorpresas. Bueno, y el chocolate ;)
Besos contentísimos,
Lady Vaga.
Querida Laurana:
ResponderEliminarFlipo, nena. O sea, que ni siendo ya "repetidora" te dejan en paz con la lactancia, ¿no? Pues mira, hiciste fenomenal en pasar de los "biberoncitos de complemento"; si la naturaleza hubiese querido que complementásemos el calostro, ya tendríamos de serie una tercera teta o nuestro marido una manguera auxiliar preparada para tal fin.
Si es que tiene una que oír cada cosa...
Besos risueños,
Lady Vaga.
Te lo he enviado por el Twitter pero te dejo aquí el link de la primera parte.
ResponderEliminarhttp://latetareina.blogspot.com/2010/04/parto-y-postparto-parte-i.html
El resto lo puedes leer desde el de Mi experiencia de parto.
http://latetareina.blogspot.com/2011/03/mi-experiencia-de-parto-proyecto-la.html
Si te hace falta, yo tengo mano entre las cofradías de mi pueblo (a pesar de no estar muy católica) y puedo apañarte una selección de pasos pesados, a elegir entre la Última Cena, un misterio de Preso con romano de piedra incluido y la Esperanza con varales y palio, para que acudan detrás de la cabalgata y el Orgullo Gay.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que dices de la moneda de dos euros, tiene un fallo: no sirve si te dedicas a jugar al "teto" o a su variante acuática "la piragua"
Y en cuanto a la rabia que todavía sientes, es legítimo contarlo y descargarla. A mí como sanitaria también me da rabia que los hospitales se hayan convertido en territorio hostil. Comprendo perfectamente a las que os decidís por tener al segundo -y al primero- en casa cuando en el primero se os ha maltratado de esa manera; a quienes no comprendo es a los arrogantes que os llaman inconscientes por hacerlo y luego no ponen nada de su parte por mejorar el patio clínico.
Saludos combativos,
Carmen
Querida Carmen:
ResponderEliminarHas estado sembrada, me he reído muchísimo con tu comentario... ¡Y qué puesta te veo en anticonceptivos y posturitas sexuales! Tu marido debe de estar encantado, nena ;)
Tu último párrafo creo que me lo voy a imprimir, plastificar y colgar en la nevera, como mínimo. No sabes, de verdad, cómo anima saber que hay profesionales sanitarios que saben cómo está la situación y no demonizan a quien se queja. Es un placer contar con tus visitas y con tus aportaciones en el blog.
Si algún día te hacen un club de fans, no te preguntes quién es la presidenta ;)
Besos admirados,
Lady Vaga.
Te leo a menudo, pero creo que nunca había comentado (y digo creo porque a veces no me llega el riego y no controlo).
ResponderEliminarPero hoy se me han revuelto las tripas y me he puesto de una mala hostia leyendo tu parto... y me pregunto cómo Mourinho ¿POR QUÉ?
¿por qué hay mujeres que han tenido que pasar por un parto así? POr la desgana o la falta de profesionalidad y de vocación de parte del personal sanitario que tendría que pasar como la guardia civil un test psicotécnico para declararles capaces para un trabajo tan delicado como el suyo.!!
Menuda mierda de sistema sanitario, que ningunea a las embarazadas no sólo en el momento del parto sino casi desde la primera consulta. Bueno, no sigo que me caliento.
Seguro que el parto de tu minimacho vas a disfrutarlo. Ya lo verás.
Un abrazo.
Querida porfinyomisma:
ResponderEliminarYo tampoco sé si antes habrías comentado, pues soy un ser unineuronal y esto de la memoria es una ardua tarea para mí. Dicho lo cual, yo tampoco sé por qué hay profesionales así en un campo tan delicado y a la vez tan maravilloso. Pienso que deberían sentirse agradecidos cada vez que tienen la ocasión de presenciar algo tan único y maravilloso como un nacimiento... Pero no, lo ven como un acto de rutina "y date prisa en parir a esa, que hay que dejar limpio el paritorio para el turno de después".
El panorama es muy triste, pero estoy convencida de que, poco a poco, va cambiando, gracias a que las mujeres cada vez estamos más informadas y somos menos dóciles y a que ellos mismos ven que no es normal que de diez parturientas tres o cuatro necesiten una cesárea, otras cuatro episiotomía y las dos restantes oxitocina fijo a menos que lleguen ya con el niño haciendo puenting con el cordón umbilical.
Me gusta muchísimo la idea del test psicotécnico, pero pienso que tendrían que aplicárselo cada seis meses o algo así... O ya que tanta gente "se cuela" en un paritorio a ver nacer un bebé, ¿qué tal un auditor que, cuaderno y bolígrafo en mano, garantizase que el médico se corta muy mucho a la hora de según qué comentarios? xD
Te agradezco también los buenos deseos para el nacimiento de Minimacho y espero poder contároslo con una gran sonrisa en la boca y cosquillitas en los dedos ;)
Besos domminicalmente felices,
Lady Vaga.
Te has quedado bien a gusto mi lady, di que si, quéjate que motivos no te faltan preciosas, a ti y por desgracia a muchas mujeres de este pais y de otros, que esto no sólo es nacional, y aún encima en los sitios donde las cosas estaban bien ya nos encargamos de exportar estas "costumbres".
ResponderEliminarTenemos que quejarnos todas, que se nos escuche, que nos oigan, que se den cuenta que no llevan razón, que TIENEN QUE CAMBIAR, que tengo una hija y no quiero que tenga que PELEAR para poder parir en paz, en unas décadas las cosas tienen que estar mejor SI o SI, POR FAVOR.
Un besazo preciosa.
Lorena
Querida Lorena:
ResponderEliminarEn ello estamos, aunque algunos cenutrios no se den aún por enterados ;)
Besos reivindicativos,
Lady Vaga.
Leyéndote y descojonándome (lo siento no he podido evitarlo...)me he dado cuenta de la suerte que tuve. Me puse de parto sola, en el hospital hicieron todo lo posible para que fuera un parto natural pero no fue posible, acabó en cesárea... Me pusieron oxitocina despues de la epidural pero me la quitaron a los 5 minutos, iba sobrada, en 4 horas estaba completa pero había sufrimiento fetal, la nena no quería salir y el parto no progresaba así que cesárea al canto, eso sí dejaron entrar a mi marido al quirófano, le enfundaron un traje de arriba abajo, le pusieron una banqueta al lado de mi cabeza y vio cómo me sacaban a la pequeña, nos la enseñaron un ratito y luego me adormecieron para coserme, no me pusieron grapas fue una costura limpia intradérmica. La reanimación la hice en la habitación y al poco de subirme ya me subieron a la niña. De lo único que me quejo es que las primeras 24 horas no me dejaron darle el pecho porque tenía medicación en vena y no era posible según ellos (tampoco me había subido la leche) pero afortunamente en 48 horas se enganchó de lujo.
ResponderEliminarEspero que este segundo parto sea como deseas, que para eso cada una es dueña de parir como le salga de la pepitilla, nunca mejor dicho... Mucha suerte que ya no te queda naaaaaaaaaaa
Querida Lady Gugu:
ResponderEliminarMe alegro de que tu parto fuese, dentro de lo posible, como deseas, y de que pudieses hacer la reanimación en la habitación y tu peque se enganchase divinamente al pecho xD.
Efectivamente, para eso están las cesáreas, para cuando hacen falta; la pena es que hay profesionales que abusan de ellas, pero confío en que esto vaya cambiando poco a poco.
A mí me queda ya poquito, es verdad, y espero que esta vez solo se intervenga si es necesario y no desde el minuto cero. Me encantará tener un buen parto que compartir con todas vosotras.
Besos parideros,
Lady Vaga.
Ladyvaga, mil gracias por esta entrada. No me he leído los (55!) comentarios, así que perdonadme si me repito:p pero... Claro que tenemos derecho a quejarnos! Sólo faltaba!
ResponderEliminarTe deseo, de corazón, un parto maravilloso en septiembre.
Un gran abrazo
Martina
Querida Martina:
ResponderEliminarGracias a ti por pasarte y tomarte la molestia de comentar. Al menos, nos queda el derecho a la pataleta, porque a veces los mecanismos oficiales son algo lentos y farragosos cuando de quejas se trata...
Yo también espero disfrutar en septiembre de la experiencia y poder contárosla. Solo por el camino recorrido, ya merece la pena, terminemos en casa o en el hospital.
Besos sonrientes,
Lady Vaga.
Ostras, vaya relato.
ResponderEliminarYo espero para septiembre (el primero) y espero que vaya todo bien (y te deseo lo mismo para tu segundo).
Sabiendo lo que hay, podriamos ir un poco mas preparadas, tipo con una maza de baseball... ademas estan en una postura comoda para un patadon en toda la boca y posterior "pedona, se me ha contraccionado la pierna".
Esta publicada en alguna parte la lista de hospitales / medicos que actuan asi? Esto podria servir bastante...
Un abrazo!
Es horrible todo lo que cuentas.
ResponderEliminarLo peor de todo es que nada cambia, nosotras nos quejamos pero nadie nos escucha.
Somos pacientes enfermas e ignorantes, sin derecho a nada, que pretentemos saber mas que ellos. Cuando necesitamos cambiar de postura o beber agua lo hacemos en realidad solo por joderles a ellos. Cuando queremos abrazar y amamantar a nuestros hijos es solo por joderles a ellos.
¿Podrán algun día las mujeres embarazadas sentirse "dignas" en el momento de dar a luz?
Animo.
Querida Lady, me ha impactado, y por lo que pones he decido enviárselo a mi hermana (personal sanitario) que aunque no se dedica a este área no quiero que se olvide que es persona, cosa que suelen hacer a menudo.
ResponderEliminarParece que sufren algún síndrome de alienación cuando empiezan a trabajar en los hospitales que les hace perder su humanidad ¡Como los Titanes de la antigüedad!!!
Una pena que tenga que dar en este siglo la enhorabuena por semejante entrada. Espero pronto leer tu revancha, veras como el parto en casa no tiene nada que ver con esto.
Abrazos y fuerza.
Karen, pues sí... efectivamente hay un síndrome que parece deshumanizar a las personas en su centro de trabajo... y los primeritos que lo padecen son el personal sanitario. Síndrome de burn out le llaman
EliminarQué fuerte, no me extraña que te quejes, aunque lo que se merecen toda esa gentuza es otra cosa. Me dan ganas de ir de tu parte y... ay, que me estoy poniendo violenta.
ResponderEliminarPero y ¿donde te recomendaron ese hospital? Porque creo que te tomaron el pelo.
Un puro les metia yo a todos, ya sabes por donde.
Joder con todas las letras Lady...les hago el harakiri y el vudú tó junto a todos los malnacidos que nombras...
ResponderEliminarBesos miles
Estoy con lágrimas en los ojos. Qué duro. Qué horror que no te dejaran tocar a tu hijo, cómo te entiendo, qué horror todo.
ResponderEliminarTe mando un abrazo enorme, sanador.
Brutal LadyVaga, sencillamente brutal... empecé a escribir mi blog para sacar de mi todo el rencor y el trauma que me produjo el parto de mi niño... y como tú, intento tomarmelo con humor... pero a veces te dan ganas de coger a los camioneros y a los cofrades de córdoba amigos y hacer una verdadera escabechina!!! :-) Ahora sí, en el 2º parto otro gallo va a cantar, eso seguro! Besos, me encanta tu estilo! :-)
ResponderEliminarQuerida Anónimo (1):
ResponderEliminarEn primer lugar, te deseo todo lo mejor para tu parto, que seguro que irá estupendamente. Las dos esperamos para septiembre, así que andamos "empatadas" :)
En cuanto a la patada en la boca estilo movimiento reflejo, créeme cuando te digo que me arrepiento horrores de no haberla puesto en práctica en mi primer parto; era joven e inexperta, jejeje…
La lista que mencionas creo que, como tal, en plan "black lis", no existe, pero hay varios foros donde puedes hacerte una idea de cómo funcionan las cosas en los hospitales que te interesen y en la web de El Parto es Nuestro tienes una lista de maternidades de toda España con sus correspondientes índices de cesáreas que quizá te resulte útil.
No dejes de contarnos qué tal vas con esas últimas semanas de barriguita y disfrútala mucho, que luego se echa de menos.
Besos empatados para septiembre,
Lady Vaga.
Querida Anónimo (2):
ResponderEliminarEs muy desesperante quejarte, por los medios oficiales y por los oficiosos, y pensar que nadie va a espabilar ni a moverse un ápice de su posición. Yo también me siento impotente a veces, pero siempre intento pensar que, al menos, me queda el derecho al pataleo y lo ejerzo con pasión.
Quiero pensar que sí, que llegará el día en que parir no sea un deporte de riesgo, sino un acto fisiológico en la vida de la mujer (y de su pareja) y que como tal será contemplado y asistido por los profesionales: con respeto, con tiempo y con la tecnología a mano por si es necesaria; siempre sugiriendo y no imponiendo.
Besos utópicos,
Lady Vaga.
Querida KarenSampi:
ResponderEliminarMe imagino que te habrá impactado, sobre todo porque tú y yo coincidimos habitualmente en el foro pero yo nunca había hablado tan largo y tendido sobre mi primer parto, solo daba pinceladas.
Estoy segura de que tu hermana, si se parece un poquito a ti, no perderá nunca la perspectiva; y si alguna vez le sucede, te tiene a ti para recordarle que somos personas y que le agradecemos el esfuerzo y la dedicación.
Respecto al parto en casa, la verdad es que tengo una mezcla de emociones que no sabría ni explicarte (aunque quiero hacerlo próximamente en una entrada): estoy como cuando eres adolescente y haces la cola para una montaña rusa enorme… Tengo muchas ganas, cosquilleo en la barriga, un poco de miedo a lo desconocido… Y supongo que, una vez subida, tendré esa sensación de "no hay vuelta atrás, espero que la barrera de seguridad esté bien apretadiza y que el técnico fuese un señor serio", jejejeje…
En el foro ya he tenido ocasión de leerte en algunas ocasiones y me ha gustado y tranquilizado mucho tu punto de vista ;) Tengo algunos mensajes guardados que releo de vez en cuando para mis momentos "zen", jejeje...
Besos felices,
Lady Vaga.
Querida Carol:
ResponderEliminarMuchas gracias por la empatía, un día nos juntamos todas y les hacemos el pasillo de la mosca a la salida, para dejarles fritos a collejas ;)
La verdad es que lo más gracioso es que encima el hospital tiene buena fama en Madrid, van de súper modernos, científicos y respetuosos y las mujeres van allí muy engañadas. Quiero pensar que intentan hacerlo lo mejor que pueden, pero hija, visto lo visto, no me sale pensar bien.
Lo del puro es poco, yo les metía una tubería industrial ;)
Besos brutotes,
Lady Vaga.
Querida Apitipi Apitipa:
ResponderEliminarTu apodo me da ganas de cantar ;) Si entiendes de males de ojo varios, mándales por favor una diarrea galopante que les tenga en cama un par de semanitas y les rejoda la flora intestinal para una buena temporada. A cambio, te mandaré flores, bombones y un piano de cola a la dirección que indiques.
Besos maléficos,
Lady Vaga.
Querida Albertina:
ResponderEliminarLa verdad es que no fue demasiado agradable, pero ya hemos hablado tú y yo de que de todo se sale, y si algo han conseguido es fortalecerme. Cuando me sacaron a O. G. me lo enseñaron y me dijeron "dale un besito", pero no me dio ni tiempo porque no lo bajaron a mi altura, creo que alcancé a dárselo en un tobillo de refilón y ya se iban con él en los brazos. Fue entonces cuando estiré la mano y encima me dieron una taba. Hay que joderse.
Tu amistad ya es sanadora para mí y me hace sentirme una privilegiada.
Besos friendly,
Lady Vaga.
Querida Begoña:
ResponderEliminarGracias por visitarme y por tu comentario; tengo pendiente pasarme por tu blog para cotillearte un poquito ;)
Es muy triste que tengamos estos recuerdos del día en que nacieron nuestros hijos, pero como ya he dicho más arriba, creo que esto nos hará más fuertes, más combativas. También me da mucha pena que haya tanta gente que no lo entiende y que piensa que estamos ancladas en el pasado, que lo importante es solo que los niños están bien.
Y tienes toda la razón: en nuestros segundos partos, pariremos bien a gustito, como diosas y rodeadas de quienes merezcan estar en un momento tan íntimo y maravilloso como es la llegada al mundo de una persona (algo que muchos médicos pierden de vista).
Besos hermanados,
Lady Vaga.
Por experiencias como la tuya me hice doula... sólo por tender una mano amiga en un momento desesperado, por envolver en un abrazo reconfortante a una mujer herida, por conseguir, con un silencio, lo que muchos no consiguen con largos discursos huecos... sólo por ver brillar a una hermana como sólo una madre puede brillar...
ResponderEliminarGracias por tu blog, Lady, lo sigo desde hace unos días y me alegra el corazón.
Un abrazo inmenso
Ostris Lady, esta entrada me la habia perdido...
ResponderEliminarSólo puedo decir gracias, porque en un altísimo porcentaje gracias a ti, me he ahorrado escribir una entrada similar (con menos gracia y salero todo sea dicho).
Te había oído pinceladas de tu parto, pero nunca todas juntas... Sinvergüenzas, lobos con piel de cordero, antiempaticos, ginesaurios vestidos de progresaurios... los odio a todos, sobre todo a carnicerita por lo que te hizo a ti y a chupiman el calvo magnifico por lo que estuvo a puntico de hacerme...
Cuando quieras vamos granada en mano al hospi chupiguay y hacemos una intifada, perderiamos un poco de karma por la gente que trabaja alli, pero chica, se nos compensaria con la de sufrimiento que le ahorrariamos a mamas y bebes... a lo mejor hasta nos sobra y todo karma jejeje
Besos kármicos :P
Querida Yubarta:
ResponderEliminarGracias a ti por tu visita y por tu mensaje, cuya lectura me ha resultado relajante y sanadora. Ojalá todas las mujeres de parto puedan algún día, si ese es su deseo, contar con el apoyo y la empatía de una mano amiga como la tuya.
Besos aliviados,
Lady Vaga.
Querida Bei:
ResponderEliminarSupongo que ahora entiendes mi resentimiento para con ese hospital y que no haya contado nunca en foros la historia completa: aún me duele demasiado.
Te agradezco muchísimo la empatía y la ayuda en caso de intifada, no descarto un día pegarles chicles en las suelas o algo aún más terrible. Y sí, nos sobraría karma para esta vida, para las siguientes y para forrarnos dos abrigos largos.
Besos ooooohm,
Lady Vaga.
Hola,
ResponderEliminarTe leo hoy por primera vez y alucino (con admiración) de tu sentido del humor al contar algo tan serio. Desgraciadamente se también como se pasa en tales circunstancias y por lo que he leído (y de nuevo, por desgracia) parece que hay una legión de carniceras sueltas ...
Un abrazo
Llum
Querida Llum:
ResponderEliminar(Mira que siempre me ha parecido precioso ese nombre, por cierto) No me queda otra que tomármelo con humor, pues ya pasé mi temporada de rabia y rebote contra el planeta en general; supongo que me entiendes, puesto que, desgraciadamente, has pasado por una experiencia similar.
A día de hoy, por suerte y a base de mucho trabajo, puedo decir que el tema me sigue doliendo un montón, pero también sé que he avanzado mucho y que si tengo que sacar algo bueno de todo esto (además de que es el camino, tortuoso o no, por el que mi hijo mayor está conmigo), es intentar ayudar a otras mujeres a no pasar por lo mismo.
Sí que hay mucha carnicera suelta y a ellas les propongo que practiquen la autocesárea para no perder manejo con el bisturí, pero sin anestesia, para ver por dónde cortan ;)
Besos luminosos,
Lady Vaga.
Que partyo más duro. Gracias por compartirlo, porque gracias a toda la información que tengo el dia que tenga hijos nacerán en mi casa. Ya estoy avisada y me ahorraré la novatada.
ResponderEliminarEspero que tu segundo nene tenga el nacimiento que os mereceis.
Querida Liebreblanca:
ResponderEliminarMe alegro de haber podido contribuir a que tomes una decisión informada y a que tus hijos nazcan en un ambiente de amor y respeto, que es lo que merece todo ser humano. Supongo que hay hospitales que tratan a las mujeres de parto como personas y entienden que un parto no es un deporte de riesgo, sino un acto fisiológico y normal, pero mi experiencia, desgraciadamente, no me permite avalar esta suposición.
Gracias por los buenos deseos para septiembre; espero poder contaros un parto gozoso y sanador.
Besos esperanzados,
Lady Vaga.
Hola Lady Vaga, parece que tu y yo parimos en el mismo hospital.
ResponderEliminarYo hace ya 5 años y el dolor es el mismo que el primer día.
Me prestas tu relato para ponerlo (lo modificaria un poquito) en mi facebook??
Gracias a mi cabezoneria, cuando raptaron a mi hijo les llame y les dije que si no me lo devolvian inmediatamente les denunciaria por secuestro.
Y eso hizo que la teta comenzara a echar leche durante 3 años afortunadamente.
cuando me lo llevaron una chati, mando callar a mi peque porque venia llorando!!! pero quien eres tú mal nacida para mandar callar a mi hijo delante de mi!!!!
Pues eso, que te agradeceria muchisimo que me permitieras modificarlo para colgarlo.
Gracias
Roma
Querida Roma:
ResponderEliminarHay tanto ginesaurio suelto que no hace falta, desgraciadamente, coincidir en el mismo hospital para recibir tratos igual de humillantes que el que a mí me dispensaron.
Me alegro de que te pusieses testaruda y te trajesen rápidamente a tu hijo. Lo triste es que haya que ponerse así para conseguir cosas obvias y evidentes...
En cuanto a colgar el relato, tienes mi permiso para hacerlo. Te agradecería que citases su procedencia y autoría (con un enlace al blog me vale) y si me dices por privado tu facebook me encantará pasarme a cotillear. Creo que es muy importante difundir todas las experiencias, positivas y negativas, para que las que vendrán después puedan juzgar y saber a qué atenerse.
Besos solidarios,
Lady Vaga.
Gracias guapa!!!
ResponderEliminarPues la verdad es que yo todavía no entiendo muy bien de que te quejas. Al fin y al cabo no esta sano el pequeño O.G. La cuestión es quejarse, por quejarse.
ResponderEliminarQuerida Loca del PVD2C:
ResponderEliminarEs que siempre hay algo de qué quejarse y, ahora que por fin me han arreglado la caldera, llevaba una temporada buscando un motivo nuevo para dar la murga.
Besos renegados,
Lady Vaga.
Me parece increible todo lo que cuentas!!! menos mal que lo haces desde la ironía porque ¡qué vergüenza de personal!
ResponderEliminarQuerida lamamadeunabruja:
ResponderEliminarA mí me parecía increíble leer historias similares cuando empecé con "La revolución del nacimiento" y me metí en Apoyo Cesáreas, pensaba que lo mío era un hecho aislado, pero qué va.
Y sí, se lo toma una a guasa, porque si me lo tomo en serio igual agarro la sartén y me lío a reveses ;)
Besos desahogaditos,
Lady Vaga.
Dear Lady:
ResponderEliminarY yo me cago en tó y en tós. Ya lo demás sería caer en la adulación de tu very idolatrable figura.
lady, entro de nuevas en tu blog, y me estoy dejando los ojos porque no puedo aprar de leer tus entradas.
ResponderEliminarQue desgarrador todo, auqnue lo cuentes desde la ironía.
y que cierto esa sensación de ninguneadas, cuando tu dolor te hace estallar y quejarte, y hasta los mas´cercanos a ti te sueltan lo de: "¿de qué te quejas, si tu hijo está bien?"
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ResponderEliminarQué lástima que parir o que te machaquen dependa en tantos casos de quién te toque... Yo parí a mi segundo en ese mismo hospital y ni siquiera me hicieron tactos para intervenir lo menos posible.
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