miércoles, 13 de abril de 2011

La entrepierna de Baby Garbancito

Queridos y queridas, sé que ayer os dejé con la miel en los labios y que os fuisteis a la cama presas de profunda decepción e inconmensurable angustia, pero diré en mi descargo que ayer se cumplían cuatro semanas de la fisura en la bolsa y no tenía yo el útero para fiestas, kermesses ni reveillones varios. Necesitaba distraerme, así que me dediqué a forear, que no a zorrear (eso lo dejo para algunas de mis lectoras, expertas en el arte mencionado), para relajar mis ya de por sí estresadas neuronas y olvidar la historia que me daba vueltas en la mente.
Pero hoy, queridos y queridas, hoy es un día de exclusivas y me adelanto a la salida de las principales revistas del sector para reventarles la noticia del sexo de Baby Garbancito, pero antes...

¿De verdad queréis saberlo?
¿Estáis preparados para afrontar este hecho?
¿Sois conscientes de que, una vez lo sepáis, no habrá vuelta atrás?
¿Podréis dormir por la noche, sabiendo lo que sabréis en breves líneas?

Si habéis respondido "sí" a las cuatro preguntas, continuad leyendo.
Ya os adelanté hace una semana que, durante la ecografía en Alto Riesgo, la doctora había cometido la torpeza de señalarnos dos veces el sexo de nuestro hermoso retoño. Fue algo así (y si no queréis un spoiler, no sigáis leyendo hasta septiembre, amores):

- Este niño está perfectamente- Lady Vaga, con el vaquero indignamente remetido por sitios que no nombraré, se hace la loca y piensa "bueno, se refiere a niño genéricamente, como hablan del Hombre para referirse al grupo en general en filosofía".

Pero ella no se cansa, y al minuto escaso, nos dice con aire de suficiencia:
- Es un varón.

Doctora, ¡por favor! Sea usted un poco seria... Que yo vengo a una ecografía para conocer datos importantes, a saber:
  1. Si Baby Garbancito está vivo.
  2. Si las piezas que se ven hasta el momento están todas en su sitio.
  3. Si el nivel de líquido es correcto.
  4. Si el despegamiento, hematoma o como quieran llamarlo evoluciona favorablemente.
Veo a Lord Muchomacho sonriendo bobaliconamente y me cabreo un poco. Le indico a la doctora que yo no quería saberlo y la mujer, lejos de recular, añade el insulto a la ofensa: "deberías habérmelo dicho antes".

Me quedé con las ganas de emular al ingenioso José Mota y decirle: "¡Austeeeeeee alamierrrrrdaaaaaaaaa!"

Pero ser una Lady no es una etiqueta que puedas ponerte y quitarte a conveniencia, así que hice gala de mi exquisita educación y me limité a lanzarle rayos fulminantes con la mirada. Si lo he hecho bien, desde mi visita habrá sufrido dolor de estómago y empobrecimiento de la flora intestinal.

Por tanto, queridas y queridos, aquellos de vosotros que votasteis por la opción b) sois los orgullosos ganadores de la encuesta y estáis invitadísimos a conocer la humilde mansión de Lady Vaga el día que mejor os convenga (de martes a viernes, if possible) a la hora de vuestra elección, previa comunicación al personal de servicio para que nos tenga preparado un refrigerio en forma de brunch ligero.

Y a todos los que no acertasteis, mi magnanimidad digna de una emperatriz de los anchos mundos (relegada por el momento a señora de mi cama y dueña de mi WC) os redime de vuestro craso error (comprensible, por otra parte, porque dada mi tendencia a acumular bolsos y zapatos, era plausible pensar que los espermatozoides X de Lord Muchomacho se hubiesen dopado para ganar la carrera y ser los siguientes herederos de mi colección) y os invita igualmente a compartir una infusión con galletitas, una empanada o la vianda que más deleite vuestras papilas gustativas.

Para terminar, os informo en petit comité de que el sábado me escapé a hacer algo de compra (iba a volverme loca en casa y ya ando bastante justa de lucidez como para permitirme ese lujo) y aproveché, al pasar por la sección de bebé, para hacer la primera adquisición para el fondo de armario de Minimacho (el nombre sí que no os lo pienso desvelar, rabiad): un abriguito celeste de punto que, además de ser monísimo y estar súper-rebajado, era el único que quedaba y ¡era de talla 1-3 meses! Vamos, una señal cósmica clarísima.

Besos matinales,
Lady Vaga (orgullosa concubina de Lord Muchomacho, el hombre cuyos espermatozoides son todos "Y").

15 comentarios:

  1. Já podes montar um time de vôlei de praia com os seus filhos.
    Parabéns moça.

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  2. bieeeeeeeeeeeeeeeeeen!!!!!!!!!!!!!!
    acertéeeeeee!
    ah, y aparte de la visita a la mansión lady vaga, me pido uno de los bolsos de hermes, que no creo que minimacho los quiera heredar, y esas cosas a una nuera no se le dejan en herencia...
    enhorabuena!

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  3. Querido señor Alves, es eso o montar un grupo mariachi. Gracias por su visita, siempre bienvenida.

    Querida Marian, ahora que nadie nos oye, te diré que mi bolso es de imitación, si tuviese un Hermès auténtico le habría reventado la cabeza a bolsazos a la doctora Fistra...
    A ver qué tal me salen las nueras, espero al menos que no sean ginesaurias... ¿Dices que vienes a verme esta misma semana y traes ese paquete para entregar en mano? ¡No merezco tanto honor! ;)

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  4. Queridismia Lady Vaga:
    Enhorabuna por la noticia. Me alegra saber que este planeta tendrá un nuevo habitante con estilo y glamour, tal como su madre, una gran diva.
    PD: Me encantaria que Garbancito hablara francés, es que ahora se lleva mucho, asi que ya le estáis inscribiendo en el Liceo gabacho (por lo visto hay una lista de espera de 4 años).

    Doctora Fistra: Me acuerdo de ti cada vez que voy a hacer mis deposiciones.

    Un beso de limón.
    Marcus.

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  5. Jijiji, me lo había figurado por la "sonrisa bobalicona" del Lord... si es que sangre azul, roja u horchata, son todos igualitos... (sin ánimo de ofender, mi señor esposo puso la misma carita cuando se enteró del sexo de nuestro primogénito).

    Y, mi querida Lady V., hubiera sido un desperdicio estropear un Hermès en la cabezota de la dra. Fistra, no se le hubiese contagiado ni una pizca de tu glamour, ni a golpes, Milady.

    Biquiños...

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  6. Os había escrito una respuesta larguísima e ingeniosa como suelo, pero no sé por qué no ha salido publicada, así que, perdonadme, me limito a daros las gracias por vuestra visita y comentario y a mandaros un lote de besos vespertinos tamaño familiar para compensaros por mi desfachatez y, sobre todo, por la de Blogspot.

    Marcus y Victoria, ayer me enteré de que en EE. UU. (¿dónde si no?) hay una empresa que manda a tus enemigos un paquete elegantemente envuelto relleno hasta arriba de fragantes heces del animal de nuestra elección (yo escogería el elefante) y creedme que me parece un maravilloso regalo para la doctora Fistra y, ya estirando un poco el hilo, para la que me practicó la cesárea en el nacimiento de O. G., ¿qué opináis vosotros?

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  7. Guapa, acabo de descubrir tu blog. Enhorabuena por las buenas noticias.

    Te mando un abrazo inmenso, yo tuve un embarazo de alto riesgo, rotura de bolsa en la semana 32 y parto prematuro en la 33... y muchas de las aventuras que cuentas con los médicos me resultan tristemente familiares.

    Un abrazo y a seguir así de bien.

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  8. Milady, las de elefante no creo que tengan el olor adecuado (aunque sí el tamaño), dada la dieta vegetariana del animal en cuestión. Seguro que las de algún gran felino tienen el nivel de pestilencia que la doctora merece.

    Al que hizo la cesárea, casi mejor le mandaba un paquete con los pañales de O.G. de una semana (usados, por supuesto). Seguro que así no lo olvida nunca.

    Bueno, dejo mi maravilloso balón de pilates (qué 9 euros más bien gastados..) para intentar dormir contando contracciones cual si ovejitas fueran (benditos pródromos, con la suerte que tengo me tiraré así 3 semanas).

    Besos.

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  9. Querida Albertina, tu visita me resulta especialmente agradable, ya que tu experiencia y la mía se parecen... Los médicos a veces carecen de la empatía y el respeto que necesitamos en situaciones tan difíciles, y no hablo ya del duelo perinatal porque ahí sí que a algunos les falta hasta el mínimo...
    Lo importante es: ¿qué tal tu peque? ¿Se encuentra bien? ¿Y tú? ¿Cuándo fue esto? ¿Está tu relato publicado en algún sitio para que pueda verlo?
    Te mando un gran abrazo con mis mejores deseos.

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  10. Querida Victoria, no había pensado en el detalle del coeficiente de fetidez de las heces del proboscídeo. Creo que estás más que acertada en que un depredador sería mucho más adecuado en esta ocasión, aunque no sé si esa empresa trabaja este tipo de excrementos.
    El balón, por lo que veo, es una gran inversión; una vez parida, podrás utilizarlo para practicar el fitball y jugar con tus peques, así que creo que cuando me levanten la prohibición me acercaré a alguna gran superficie para comprar uno, ¿me aconsejas algún diámetro en particular, teniendo en cuenta que sin tacones no llego al metro sesenta?
    Besos gimnásticos,
    Lady Vaga.

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  11. Queridísima mia:
    no sabes cuántísimo me alegro de que sea niño, es todo un superviviente... y mira que yo tenía "entrecejao" que sería una Nuri de pies a cabeza pero, como bien dices, tu lord Muchomacho, sólo sabe hacer bebitos!!
    Besos para todos y cuídate, princesa!!

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  12. Milady:

    Yo apenas paso del metro sesenta, y de los tres tamaños que tenían en Decathlon cogí el mediano. Le doy vueltas y más vueltas a la pelota, pero no viene el diámetro, y la caja hace tiempo que la debieron reciclar...
    No obstante, cada tamaño es de un color diferente en esta tienda, la mía es azul, como la sangre de Milady.
    Besitos...

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  13. Mi querida Nuri, el que Minimacho sea precisamente eso lo tomaré como una excusa para ir a por el tercero, "que queremos la niña", y beneficiarnos de las suculentas ayudas que el estado español proporciona a las familias numerosas.

    Querida Victoria, agradezco las molestias que te has tomado. Espero que las vueltas que le has dado a la pelota hayan sido sin estar tú encima. Prometo que, cuando me disculpen del reposo, iré a comprar una y las probaré todas. Me gusta mucho el color azul, aunque ahora que nadie nos oye, te diré que la mía es verde, porque soy un poco lagarta...

    A las dos, besos de Lady Vaga.

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  14. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  15. Querida Verónica, los Minimachos son la alegría de la casa, no en vano decía mi abuela "dos hijas y una madre, tres puñales para un padre", y es que ya se sabe, que las mujeres además de tontas e incapaces somos malas... Luego nos recordaba que lo bueno de los hijos (en masculino) es que no pueden llegar preñaos a casa, y claro, es una ventaja a tener muy en cuenta en estos tiempos de crisis.
    Efectivamente, Minimacho ya tiene nombre (a menos que nos dé un siroco y se lo cambiemos), y se lo ha puesto él solito... Ya te mandaré un e-mail, querida mía.

    Besos nocturnos,
    Lady Vaga.

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