Hoy hemos ido a nuestro primer seguimiento por Alto Riesgo, Lord Muchomacho, O. G., la siempre gentil Verónica (que en el futuro será mi nuera, pues O. G. y ella parecen estar muy enamorados), Baby Garbancito y yo. Vero venía para que Lord Muchomacho pudiese entrar conmigo a la consulta.
En fin, no hemos tenido que esperar apenas, aunque la sala estaba llena; es lo que tiene ser una bomba de relojería a punto de explotar... Creo que, en la mente de algunos médicos, mi imagen no es la de la súper estilosa Lady Vaga, la mujer para la cual un Pretty Pusher es un trapo sin futuro en el armario, sino un manojo de cables conectados a un relojito y a una pila de cartuchos de dinamita marca Acme.
No conocíamos a la doctora que nos ha visto ni, por supuesto, ella ha considerado oportuno presentarse. La enfermera me ha tomado la tensión (que me ha salido algo más alta que de costumbre por tener que cruzar la sala de espera corriendo cuando me han llamado... ¿Para qué ponen la pantallita con los números y doscientos trece carteles que avisan de que el turno saldrá en la dichosa pantallita? Si no funciona, que pongan una película, como en los aviones, o algo de telebasura para que la gente esté en silencio...) y me ha pesado (dos kilos y pico de clavo entre el vaquero, los zapatos y los cuatro vasos de agua que llevaba yo en la barriga, que el agua depura y es buenísima para la piel) y ya después nos hemos metido en harina: el útero de Lady Vaga y su excepcional contenido.
- ¿Sigues perdiendo líquido?- vosotros aún no lo sabéis, pero durante dos semanas he dicho tooooodas las mañanas, a ocho médicos diferentes, lo mismo: que yo no perdí líquido ningún día, salvo cuando ingresé. Debe de ser que no lo apuntan, o que no lo leen, o que no entienden la letra de imprenta del ordenador, o que el ordenador tiene un virus, o...
- No, de hecho sólo perdí en casa, cuando ingresé. No he vuelto a perder más.
La médico me mira algo perpleja. Supongo que empieza a preguntarse muchas cosas. Me pide la eco de 12 semanas y la evalúa; todo correcto (ya lo sabíamos, señora, eso fue hace más de un mes, pero gracias). Saca la analítica que me hicieron el jueves y me informa de que mi PCR está en 3,9 (el límite lo fijan en 10). Toma ya, doctora Fistra; qué pena que no estés aquí para ver tu cara de ajo pocho remojado en vinagre rancio y pasado de fecha... Podría tener un orgasmo sólo de imaginar su decepción, pero no es plan, que ahora me van a hacer la ecografía.
Me coloco en ortopédica posición e intento bajarme el vaquero cuanto puedo sin enseñar nada que no hayan pagado para ver, pero es una tarea infructuosa. Me lo remeto por donde puedo cual refajo de traje regional para llegar a la conclusión de que a la próxima ecografía iré con vestido corto o quizá en plan nudista, depende del calorcito que haga en la calle.
Baby Garbancito está bien, su corazón late al ritmo pertinente (caballo desbocado con John Wayne a la grupa, aproximadamente) y el líquido de la bolsa está perfecto. Se aprecia un hematoma que actualmente debe de estar reabsorbiéndose, porque hace una semana era un "despegamiento" de cuatro centímetros (no sabían si tenía importancia o no, unos decían que era fisiológico en estas semanas de embarazo, otros que había que vigilar que no fuese a más...) y ahora es un hematoma (dicho con contundencia por boca de la doctora) de 2,7 centímetros. Además, este hematoma explica por qué he manchado estos días, por lo visto es la sangre que se va drenando.
La doctora ha dado por hecho que ya sabíamos el sexo de Baby Garbancito y, que si no lo sabíamos, estábamos locos por saberlo, así que nos lo ha dicho DOS veces. No una, no; dos. Lord Muchomacho, que se moría de ganas, ha sonreído como un padre babeante (a la salida me ha comentado que él ya veía la zona y que se apreciaba claramente el sexo) y yo le he aclarado a la doctora que yo no quería saberlo.
- Pues habérmelo dicho antes.
¿Cómo? Señora, si yo supiese lo que usted va a decir antes de que abra la boca, no habría venido a la consulta y me habría ahorrado el combustible, que además de contaminar el medio ambiente, cuesta un pastón. En fin.
Así que ahora tenéis la opción de participar en nuestra fantástica encuesta sobre el sexo de Baby Garbancito y ganar... Ganar... No sé, una visita guiada a nuestra casa y una taza de rooibos caliente o con hielo, lo que más os ponga.
Esta doctora opina que llevarme por Alto Riesgo es una gilipollez (aunque no lo ha dicho con estas mismas palabras, pero lo ha dado a entender) y que debería hacer ya mi vida normal; luego ha decidido que mejor esperemos cinco semanas a ver si el hematoma se reabsorbe y entonces veremos si me reincorporo al trabajo o qué... Es decir, que es posible que Lady Vaga tenga que deshorizontalizarse antes de lo esperado. Nuestras esperanzas renacen y yo maldigo el día en que escogí mis súper-poderes y me pedí producir leche en vez de la invisibilidad, para colarme en las reuniones y ver la jeta de la Fistro cuando esta doctora le diga "nena, te has colado de cabo a rabo y la Espe te va a facturar a ti estas dos semanas que has tenido a la dulce Lady Vaga mirando al techo"...
En fin, queridos y queridas, la alegría nos invade y nos saca patas de gallo en los ojos, pero no importa, las noticias no podrían ser mejores por el momento. Y eso que he empezado el día muy cabreada, porque he ido a coger mi GHD para ponerme monísima (imaginadme sentada en el cuarto de baño alisándome el pelo, cual dama decimonónica en el tocador) y he visto que mi madre, que fue la última en usarla, le había enrollado el cable tan apretado que las placas estaban tan juntas como si fuesen siamesas... ¡Si la llego a tener enfrente, creo que le aliso hasta las pestañas!
¡Cuánto me alegro, Lady Vaga! Noticias fresquitas y maravillosas.
ResponderEliminarPor cierto, yo apuesto por la niña (más que nada por lo del padre babeante).
Besos,
Ana.
Querida Ana, ¡me has inaugurado la entrada antes casi de terminarla! Eres rauda cual estrella fugaz... ¿Podrías votar en la encuesta de la derecha? Creo que sería divertido ver qué opinamos todos acerca de la entrepierna de Baby Garbancito, ¿no te parece? Besos mil.
ResponderEliminarGuau, enhorabuenaaaaaaaaaa!
ResponderEliminaroye, que es GHD??
Querida Marian, es una plancha para el pelo híper pija de la muerte que mi Lord Muchomacho tuvo a bien regalarme por mi cumpleaños; me compró la versión para pelo "afro" porque cree que es la única capaz de convertir mi cabeza en algo parecido a una melena lisa ;)
ResponderEliminarMe alegro mucho, grandes noticias!!!! da gusto leerte, jaja, ay... no has cambiado nada, y espero que no lo hagas nunca!!
ResponderEliminarY, voy a votar.
Magníficas noticias, como era de esperar, enhorabuena familia
ResponderEliminarRealmente noticias geniales....me tienes más que enganchada porque dá gusto leerte...sorprendentemente sorprendente....Sin duda,no has cambiado nada...una gran Diva...;)Un besazo.
ResponderEliminarHe votado niña, pero realmente me seduce más la opción del Hola.Eres un zorrón, menos encuestitas y más desvelar el sexo, que yo llevo usando las formas femenínas para hablar del bebé y como sea niño me dará un cargo de conciencia pensar que su sexualidad estará condicionada porque soy una lista.
ResponderEliminarQuerida Lorena, gracias por tu visita y por tus siempre positivos comentarios.
ResponderEliminarQueridas Pececitos y Chelo, me alegra que os guste el blog, pero os diré que sí que he cambiado en estos años, al estilo de los buenos vinos: soy más vieja, más sabia, más mona y por fin he descubierto cómo arreglarme el pelo para no parecer la sobrina secreta de Michael Jackson.
Peke de mis entretelas, jamás negaré mi condición de zorrón, pero no podía resistirme a pediros vuestra opinión sobre los genitales de Baby Garbancito... No te quejes, que en el fondo te gusta, y como mañana vienes a casa, si te portas bien, te lo diré...
Me alegro tanto familia!!!
ResponderEliminarUna duda... depositaré mi voto debidamente, pero ¿puedes saber que votó cada uno? Lo digo porque si acierto quiero esa visita guiada; con parada en el salón de juegos, donde O. G. y A. jugarán para que sus respectivas madres puedan cotorrear y cotorrear y cotorrear...
Querida Anahí, en realidad yo no tengo manera de saberlo, pero sé que vuestra buena fe y vuestra rendida admiración hacia la persona de Lady Vaga y cuanto ella representa os harán decir la verdad cuando anuncie la opción ganadora...
ResponderEliminarDe todos modos, tú no necesitas acertar (aunque ya puestos, mejor una quiniela, nena) para estar requeteinvitadísima a mi humilde mansión, donde nuestros retoños podrán esparcirse y desparramarse mientras nosotras degustamos una taza de algo rico con las piernas en alto.
Que alegria leerte! Asi, tan diva, tan mona,... Y ya me gustaria a mi apuntarme a esa merendola de cotorreo!
ResponderEliminarMe alegro mucho de las noticias que traes. Ahora sólo queda la gran incógnita. Yo he votado niña porque creo que esos bolsos no se pueden quedar sin heredar.
ResponderEliminarEspero que siga todo bien.
Querida Marikeles, nada me gustaría más que contar con tu excelsa presencia y tu fino humor en cualquier merendola. Es más, la organizo el día y hora que te venga bien dejarte caer por Madrid y si es preciso contrato unas majorettes que te hagan la ola al pasar por la puerta...
ResponderEliminarQuerida Itziar, gracias por la cibervisita y por tu comentario. Ahora que nadie nos lee, te diré así en petit comité que los bolsos de Lady Vaga no son (todos) de Hermès, era una paráfrasis de la Vicky Beckham, que dijo que quería tener una nena para que heredase sus bolsos y su fondo de armario ;)
uiii!!! Enhorabuena!!! Cuánto me alegro!!!
ResponderEliminarAunque siempre me hago la misma pregunta: ¿Qué será "vida normal"?
;-)
Sascha querida, en nuestro caso, como divas que somos, sustituyamos "normal" por "glamourosa" y quizá la frase quede más acorde con nuestra estilosa realidad...
ResponderEliminarOlé mi garbancit@. Que por cierto, será una "Nuria" como la copa de una pino, y encima virgo... pa que no te olvides de mí, jodía...
ResponderEliminar(cuídate, que sé que lo harás...)
Te quieroooo!!!